El futuro que queremos
En España, desde hace al menos dos décadas, nos enfrentamos a una profundización de la brecha generacional. Nuestro país arrastra un grave problema estructural con el empleo juvenil, que se expresa en una tasa de paro excesivamente alta comparada con los países de nuestro entorno, una temporalidad inaceptable, bajos salarios y empleos por debajo de la cualificación. Esta inestabilidad dificulta —casi imposibilita— que las generaciones más jóvenes puedan acceder a una vivienda, construir un proyecto de vida y afrontar cualquier acontecimiento inesperado. Todo ello viene afectando individual y colectivamente a la juventud, aumentado los problemas de salud mental y generando desafección, desilusión y, en muchas ocasiones, enfado.… Seguir leyendo »