Fernando Savater (Continuación)

A finales del pasado año, casi simultáneamente, tuvieron lugar dos acontecimientos multitudinarios y estentóreos en nuestro país. En el estadio bilbaíno de San Mamés se celebró un partido de fútbol entre las selecciones de Euskadi y Cataluña, donde con pretexto deportivo se atacó al Estado de Derecho en que vivimos, se insultó a sus instituciones, se vitoreó al grupo terrorista ETA («la lucha armada es el camino» ¿en catalán!) y se hicieron otras varias patochadas, no por ridículas y adolescentes menos irritantes. Quizá nada demasiado grave, desde luego, pero todo un síntoma de arrogancia separatista a tener en cuenta.

Pocas horas después, tuvo lugar en la plaza madrileña de Colón una concentración «en defensa de la familia» donde los manifestantes contaron con un obispo y medio cardenal por cada diez mil personas, lo cual es un privilegio eclesiástico no pequeño.…  Seguir leyendo »

Hace pocos meses, el premio Nobel James Watson causó justificado escándalo y repudio al dudar de la utilidad de la ayuda económica al desarrollo africano, dada la inferioridad intelectual de los negros cuya evidencia basaba en pruebas tan fehacientes como ésta: "Todo el que ha tenido un criado negro se da cuenta de que son intelectualmente inferiores". Omitía mencionar el aspecto más interesante del asunto, la opinión moral sobre los blancos que podría generalizar el criado en cuestión después de conocer al amo Watson.

La mayoría de quienes han criticado a Watson (quien por cierto ya en su viejo libro La doble hélice había demostrado suficientemente que se puede ser notable en ciencia experimental y a la vez un arribista y un bribón sin escrúpulos) le reprochan lo vago de la noción de "inteligencia" que maneja y la inexactitud de sus datos sobre la capacidad mental de los africanos, ignorando hábitos culturales y antropológicos, etcétera.…  Seguir leyendo »

No hace falta que lo repitamos ni una vez más: en las cuestiones políticas más relevantes, alcanzar consensos operativos entre los grandes partidos o fuerzas sociales es por lo común deseable puesto que garantiza estabilidad y eficacia. Sin embargo, también puede ser en ocasiones un modo de asfixiar las voces que reclaman salvaguardias contra la razón de Estado o de rechazar planteamientos nuevos que trastornan la plácida rutina vigente. En tales ocasiones, esos consensos resultan más opresivos que beneficiosos.

Por ejemplo, y no menor: durante gran parte de la legislatura hemos añorado decisiones unánimes de socialistas y populares frente al terrorismo, tanto en sus aspectos milicianos como políticos.…  Seguir leyendo »

Hace un cuarto de siglo, entre los casos prácticos que abundaban en los manuales de ética aplicada -sobre todo anglosajones- nunca faltaba el del terrorista que ha puesto una bomba en alguno de los treinta colegios de la ciudad, para que estalle dentro de un cuarto de hora. ¿Debe la policía torturarle para que confiese cuál es el colegio amenazado y así poder salvar a los niños? Siempre contesté que yo, puesto en tal brete, probablemente destriparía al criminal con mis propias manos para sacarle la verdad (y luego, ya metido en faena, al inquisidor que me planteaba la cuestión de marras).…  Seguir leyendo »

¿Habrá algún otro lugar en el mundo en el que se hable más de comida que en el País Vasco? No hay semana sin una celebración relacionada con el paladar y el estómago: el concurso de quesos, el festival de los pintxos, el día del chuletón, la feria de las piparras o la morcilla, la Alubiada sin Pecado Concebida y por ahí todo seguido hasta reventar. Cada dos por tres se festeja a los santones de la cocina y todo se nos llena de gastrónomos, magos de los pucheros y triperos ilustres que realizan, teorizan y profetizan con las cosas de comer.…  Seguir leyendo »

Durante el franquismo, las autoridades nos aseguraban que no había que confundir la libertad con el libertinaje. La mayoría optamos entonces por el libertinaje, que por estar menos recomendado resultaba mucho más prometedor. En cuestiones de vida privada siempre he seguido fiel a esa elección temprana, aunque la merma de facultades haga poco a poco que mi libertinaje sea meramente rememorativo y virtual. Por el contrario, en el terreno político, cada vez tengo más claro que el libertinaje es en efecto un serio enemigo de la verdadera libertad... aunque desde luego por razones democráticas que no tenían curso legal en el franquismo.…  Seguir leyendo »

La simple duración no parece un objetivo vital suficientemente atractivo: basta aburrirse para que todo dure más, pero así no se vive mejor. Recuerdan ustedes sin duda el viejísimo chiste del paciente al que su médico prohibe fumar, beber y algún otro placer carnal. La víctima pregunta, ansiosa: «¿Cree usted que así viviré más?». El galeno se encoge de hombros: «No sé si vivirá más, pero desde luego la vida se le hará mucho más larga ». Ahí tienen por ejemplo el caso del animal más longevo del que se guarda registro reciente, una almeja que por lo visto ha sobrellevado las aflicciones de este mundo durante más de cuatrocientos años.…  Seguir leyendo »

Desde pequeño he tenido propensión -sea de modo optativo o voluntario, pero siempre fatal- a meterme en líos. Quizá por eso siento una cierta comprensión y hasta simpatía por quienes ocasionalmente incursionan en el mismo proceloso territorio: ¡bienvenidos al club! En el ya celebérrimo incidente de Santiago (ocurrió en Chile, recuerden ustedes, y no en YouTube, capital virtual del globalizado universo que habitamos), no puedo remediar inclinarme irracionalmente a favor de quienes allí más se liaron: es decir, el presidente Chávez y nuestro Rey. En el contexto demasiado cauto y cancilleresco de la Cumbre, sus estentóreos tropezones me resultan más familiares y hasta tonificantes que la "lengua de madera" manejada por la mayoría de los demás.…  Seguir leyendo »

Una de las paradojas de la delicada situación política de España es que la radicalización de los partidos nacionalistas no proviene en el fondo de la frustración de sus demandas sino todo lo contrario: de que las han visto satisfechas en lo esencial demasiado pronto. Todo lo que habían solicitado durante la clandestinidad como requisitos para su armónica integración en el Estado lo obtuvieron en muy poco tiempo, parte por las disposiciones de la propia Constitución y el resto merced a los estatutos de autonomía. En busca de la armonía y en el entusiasmo fraternal de los primeros años de la democracia incluso se hicieron concesiones institucionales excesivas cuyos peligros de abuso permanente se han visto después, ya disipadas las brumas iniciales en las que todos suponíamos que todos querían lo mejor para todos.…  Seguir leyendo »

Para Nico, sin escolta

No había reparado en ello, pero por lo visto tenemos en España una sociedad de la información especialmente posmoderna. Los conceptos de verdadero y falso parecen gloriosamente arrumbados, al menos en lo tocante a aportar comprobaciones fiables de lo que se afirma tajantemente: pero también los más modestos criterios de razonable o inconsistente parecen obsoletos. Sólo cuenta la perspectiva ideológica desde la que se habla o, aún más, a la que se ataca. Lo demás por lo visto son ganas de buscarle tres pies al gato. De modo que se puede sostener hoy con indignada vehemencia una postura y mañana la exactamente opuesta con no menor ahínco, sin que sea de buen gusto explicar lo más mínimo la brusca transición entre la una y la otra.…  Seguir leyendo »

Permítanme que les entretenga con una pequeña anécdota personal, ejemplo de un mal muy frecuente y extendido: la manipulación que convierte la información en maledicencia. Hace bastante más de un año tomé parte en una mesa redonda en un hotel madrileño sobre el Estatuto de Cataluña, junto a mis amigos Arcadi Espada y Roberto Blanco Valdés. En mi exposición hice una defensa de la ciudadanía, la igualdad democrática de derechos y deberes, etcétera, frente a las concepciones territoriales discriminatorias y a las asimetrías autonómicas. En el coloquio, uno de los asistentes nos reprochó a todos los participantes no haber mencionado 'la idea de España'.…  Seguir leyendo »

Al día siguiente de anunciar Rosa Díez su abandono del PSOE y su incorporación a UPD, oí en la tertulia radiofónica a una vesánica progubernamental que pronosticaba los más irrisorios resultados electorales al nuevo partido y añadía ominosamente: "Entonces ya veremos lo que pasa con esos promotores...". Recordé a Ségolène Royal, que tras ser derrotada comentaba "si hubiera sido Juana de Arco, me hubieran quemado", y me imaginé a Rosa -que es tan intrépida como la Doncella de Orleans- ardiendo en funesta pira por no haber obtenido mayoría absoluta, mientras Carlos Gorriarán y yo mismo intentábamos atravesar las llamas cantando con música de Verdi aquello tan bonito de "¡pobre infeliz, corro a salvarte!".…  Seguir leyendo »

Creo que fue Azorín quien dijo que "vivir es ver volver". Razón no le faltaba, al menos en cuestiones de debate intelectual. Yo estoy tan escarmentado de la manía de suponer que ciertos conceptos periclitan o que algunas polémicas han sido definitivamente superadas que no me extrañaría mañana encontrarme con defensores de la doctrina del éter, del flogisto o de la infalibilidad del Papa. Cuestión de paciencia, nada más. Aun así, me ha sobresaltado un poco tropezar de nuevo con la oposición irreductible entre instrucción y educación, suscitada en un artículo de Sánchez Ferlosio ("Educar e instruir", EL PAÍS, 29-VII-07) y prolongada después en otro de Xavier Pericay ("Educación, instrucción y ciudadanía", Abc, 14-VIII-07).…  Seguir leyendo »

Incluso antes de que Leo Strauss cuestionase el término, el progreso había criado mala fama. Sonaba a ingenuidad ilustrada apoyada en un automatismo optimista, que inyectaba en el decurso histórico las funciones salvíficas anteriormente reservadas a la Providencia divina. A trancas y barrancas, todo debe avanzar hacia lo mejor: es una rueda de molino difícil de tragar, sobre todo para quienes han padecido los avatares del siglo XX. Sin duda el conocimiento científico y sus aplicaciones tecnológicas mejoran gradualmente, pero tanto en sus logros beneficiosos para la industria y la comodidad humanas como en sus potencialidades destructivas. Los derechos humanos han sido proclamados internacionalmente sobre los holocaustos de dos atroces totalitarismos, pero siguen careciendo de recursos internacionales de garantía y son más retóricamente predicados que eficazmente defendidos en gran parte del mundo.…  Seguir leyendo »

En los últimos tiempos han proliferado los libros en torno al fenómeno religioso o, más bien, contra la religión: Daniel Dennett, Richard Dawkins, Michel Onfray, Sam Harris, André Comte-Sponville, Christopher Hitchens... En ese catálogo, los autores anglosajones destacan por su agresividad y también por un cierto candor misionero en su refutación de las viejas creencias. Incluso dedican numerosas páginas a demoler las pruebas tradicionales de la existencia de Dios (que no han mejorado desde Tomás de Aquino), empeño que a estas alturas del siglo XXI, y con Hume, Kant y Freud a nuestras espaldas, resulta casi conmovedor de puro antiguo, como bordar fundas para almohadas o algo así.…  Seguir leyendo »

Que la unidad básica de los principales partidos constitucionalistas (es decir, los que representan a la inmensa mayoría de la ciudadanía española) resulta fundamental para llevar a buen término la derrota del terrorismo es algo de lo que bastantes hemos estado convencidos desde hace mucho. O sea, que no necesitamos ahora que nos lo griten al oído como si fuésemos sordos quienes hasta hace poco predicaban contra el indeseable 'seguidismo' que uncía al PSOE con el PP en el siempre fastidioso camino de la sensatez. Pero claro, una cosa es la unidad democrática y otra que los ciudadanos de este país debamos imitar en sus hábitos suicidarios a los lemmings, esos unánimes roedores que por mor de la armonía social se tiran todos a una desde un acantilado al mar.…  Seguir leyendo »

No sé si a ustedes les pasará igual: si a mí me tomasen por tonto Habermas o Vargas Llosa, por ejemplo, lo aceptaría con resignación puesto que a su lado probablemente lo soy; pero que me consideren idiota Conde Pumpido o López Garrido, por no hablar de Pepe Blanco... vaya, es algo que le humilla a uno. Y mi impresión general es que este Gobierno ha decidido que lo mejor es tratar a la clientela levantisca como si no tuviese demasiadas luces -"¡pero qué sabrá usted!"- incluso cuando se les está intentando dar en vez de liebre ya no gato, sino rata disecada.…  Seguir leyendo »

Como no soy jurista -y cada vez entiendo menos el guirigay de quienes lo son-, no puedo decir nada relevante sobre la sentencia del Tribunal Supremo que parte salomónicamente por la mitad a ANV, éstos sí, aquéllos no, pasemisí, pasemisá. Lo único claro es que el brazo político de ETA (que adopta nombres distintos pero practica siempre la misma obediencia) va a estar ampliamente presente en las elecciones y luego en las instituciones vascas, salvo una poco probable ilegalización penal en el último momento. Y también resulta indudable que la Ley de Partidos habría autorizado otras salidas legales para impedir real y totalmente esa presencia.…  Seguir leyendo »

Volví a mi hotel de Buenos Aires cansado tras una larga jornada en la Feria del Libro, la más populosa y distinguida del Cono Sur. En el restaurante ya no había casi nadie. Mientras consumía mi tardío sándwich de pastrami, escuché la alegre charla de la única mesa ocupada. Eran cuatro muchachos, de diecisiete o dieciocho años y hablaban de cine. El que viajó a España explicaba a sus amigos lo mucho que se había divertido con 'Torrente', bendita juventud. Luego risas, un breve silencio y otro comenzó a contar la película que había visto la tarde anterior en un cine de Lavalle: «Tenían que defender un paso estrecho, un desfiladero, y el ejército de los persas venía enorme Ellos sólo eran trescientos».…  Seguir leyendo »

Parece que hoy, en nuestro país, los ciudadanos sólo estamos de acuerdo en dos cosas: una, que hay un exceso alarmante de crispación y enfrentamiento maniqueo en la vida pública; dos, que esta situación es mala para la convivencia y para el funcionamiento de la democracia. A partir del diagnóstico compartido, los doctores difieren en cuanto al reparto de culpas y sobre todo en el tratamiento a seguir para sanar esta dolencia. En este tipo de polarizaciones, lo realista es admitir que los adversarios contribuyen cada cual por su lado a echar leña al fuego, provocando uno con su exceso la reacción desmesurada del otro y así en lo sucesivo.…  Seguir leyendo »