Progreso en unidad
A finales del pasado año, casi simultáneamente, tuvieron lugar dos acontecimientos multitudinarios y estentóreos en nuestro país. En el estadio bilbaíno de San Mamés se celebró un partido de fútbol entre las selecciones de Euskadi y Cataluña, donde con pretexto deportivo se atacó al Estado de Derecho en que vivimos, se insultó a sus instituciones, se vitoreó al grupo terrorista ETA («la lucha armada es el camino» ¿en catalán!) y se hicieron otras varias patochadas, no por ridículas y adolescentes menos irritantes. Quizá nada demasiado grave, desde luego, pero todo un síntoma de arrogancia separatista a tener en cuenta.
Pocas horas después, tuvo lugar en la plaza madrileña de Colón una concentración «en defensa de la familia» donde los manifestantes contaron con un obispo y medio cardenal por cada diez mil personas, lo cual es un privilegio eclesiástico no pequeño.… Seguir leyendo »