Su humildad le hace más grande
Libremente, y en un acto de perfecta coherencia con su pensamiento, el Papa anunció su renuncia. Después de haber examinado repetida y detenidamente su conciencia ante Dios, ha llegado a la convicción de que no está en condiciones de guiar adecuadamente la barca de Pedro. Seguir adelante, para él, no sería honrado. Se trata de una decisión de gran envergadura, que acogemos con fe a la luz de su ministerio, y que algunos se han apresurado a calificar como movimiento innovador. Ha sido un acontecimiento espectacular, pero no dramático. Un anuncio proclamado con serenidad, pero que sacude a católicos y no católicos, provocando sentimientos enfrentados de desconcierto y serenidad, temor y confianza.… Seguir leyendo »