La prevaricación es comprensible
En el derecho básico, desde Roma hasta hoy, son todo comentarios. Más o menos brillantes e ingeniosos, pero comentarios. Los clásicos ya lo dijeron escueta, lapidariamente: «Non ratio, sed voluntas facit legem». No se puede resumir mejor la realidad actual. Después de haber pasado unos cuantos siglos, Roma sigue vigente.
Y así, un no muy lejano mes de marzo, los políticos, elegidos por el pueblo para defenderlo en el Congreso de los Diputados, aprobaron una ley que es un agravio descarado al resto de la ciudadanía. Decidieron que a la autoridad administrativa que cometa una grave injusticia, sabiendo el daño que está haciendo y siendo consciente de que perjudica a inocentes aprovechándose del poder que le otorga su posición, cuando se la condena tan solo se la puede inhabilitar para que no siga ostentando el cargo; es decir, al delincuente (no ya presunto, sino condenado en firme) solamente se le impide que continúe haciendo uso del poder con el que delinquió.… Seguir leyendo »