Francisco Sosa Wagner (Continuación)

A principios de noviembre de 1998 fue elegida una tal Angela Merkel secretaria general de la CDU siendo Wolfgang Schäuble presidente del partido. La Presidencia de honor la ocupaba el canciller Helmut Kohl. Era una época en la que la democracia cristiana alemana obtenía buenos resultados en las elecciones a los parlamentos de algunos Länder y también en las celebradas en junio de 1999 para el Parlamento europeo. Pues bien, es en noviembre de ese año 1999 cuando estalla en los medios informativos alemanes el escándalo de las donaciones ilegales a la CDU. Nada menos que en una entrevista concedida al segundo canal de la televisión alemana, Kohl admite haber ingresado grandes sumas de dinero sin cumplir las reglas contenidas en la ley que regulaba tales donaciones al tiempo que se negaba a dar los nombres de los donantes.…  Seguir leyendo »

Explicar a los ciudadanos el funcionamiento de las instituciones europeas es tarea espinosa porque el empeño no es fácil. Y no lo es porque la Unión Europea lleva en su seno dos almas diferenciadas que, a su vez, están obligadas a ser complementarias: el alma europea propiamente dicha, que representan instituciones que acogen los latidos del interés común y que son -entre otras- la Comisión, el Parlamento, los Tribunales de Justicia y Cuentas, más aquellas que llevan a la Unión la voz de los Estados que la componen, fundamentalmente el Consejo Europeo y los Consejos europeos de ministros -sectoriales (industria, transportes, etc.)-.…  Seguir leyendo »

Menos en España, más bien pobre en este género, se multiplican por Europa las reflexiones sobre el futuro de las instituciones europeas, de las naciones y los Estados que las han encarnado, de la democracia, de los sistemas electorales, a la búsqueda de modelos que no signifiquen invariablemente la tergiversación de la voluntad popular. En este sentido resultan interesantes las reflexiones contenidas en el manifiesto que han firmado conjuntamente Daniel Cohn-Bendit y Guy Verhofstadt, presidentes de los grupos verde y liberal, respectivamente, en el Parlamento Europeo. Se trata de dos personalidades relevantes de la escena europea con un pasado conocido: el primero, iniciado en el famoso mayo del 68 parisino, luego continuado en una labor de eficaz crítica social plasmada en libros y en activismo político; el segundo ha sido varios años presidente del Gobierno belga, un oficio truculento que sólo se desea a los enemigos muy encarnizados.…  Seguir leyendo »

En estos momentos muchos se arraciman en torno al federalismo como lo hace el náufrago a una boya en el mar: para tratar de salvar unas instituciones como las españolas que se encuentran en indisimulado declive. Bienvenidos sean estos conversos a hacer compañía a quienes desde hace tiempo defendemos tal fórmula, única que puede reparar los platos que ha roto un Estado como el de las autonomías, fragmentado, especialmente desde 2004, en mil pedazos.

Porque la vuelta al Estado centralista, eficaz garante un día de la igualdad y de la libertad, no es ni posible ni deseable. Hoy, las diferentes formas de la descentralización territorial han pasado a formar parte de los componentes de la democracia moderna de suerte que prácticamente todos los Estados de nuestro entorno han procedido a lo largo del siglo XX a desmantelar el viejo caserón heredado de las revoluciones liberales.…  Seguir leyendo »

En octubre 1934 al presidente de la Generalidad no se le ocurrió mejor idea que proclamar la independencia de Cataluña como airada protesta contra la formación de un gobierno que consideraba «fascista» pese a haber salido de las urnas. Madrid respondió enviando a Barcelona al general Batet, encarcelando al Gobierno de la Generalidad y suspendiendo el Estatuto de Autonomía. Aunque la situación actual no es la misma, no está de más recordar los métodos contundentes que gastaba una República que ciertas fuerzas progresistas, aunando candidez e ignorancia, invocan como un paraíso. El régimen monárquico constitucional actual observa modales más refinados.

Hoy, en una España en bancarrota y en llamas, con cinco millones de parados y graves problemas de credibilidad ante nuestros socios europeos, encontrarnos de nuevo con la reivindicación nacionalista catalana en su más exacerbada versión produce al espectador cierto enojo y un denso hastío.…  Seguir leyendo »

Para alejarnos de las preocupaciones se han inventado los viajes que nos permiten poner distancia y ver -con catalejo- cómo los eternos asuntos universales se mecen en su errática cabalgada. El verano, cuando el sol es vigor y amenaza, resulta la época ideal para emprenderlos. Andaba yo pensando en viajes y vacaciones, desde mi quietud veraniega de este año, cuando acudieron a mi memoria las grandes estaciones alemanas de ferrocarril que conozco. Me acordé de Berlín que ha estrenado una magnífica desde la que se ve el Bundestag y el edificio de la Cancillería, y de otra más antigua que se encuentra en la Friedrichstrasse y que era, en la época del Muro, uno de los pasos entre los Berlines.…  Seguir leyendo »

La situación política e institucional en que se halla España es penosa. Si queremos formularlo de manera sencilla podemos decir que, en puridad, «no hay dónde mirar». Da igual que hablemos del Tribunal Constitucional, del Gobierno, de los bancos, de los parlamentos, de las cajas de ahorro, de la universidad, del Rey y de la monarquía, de las comunidades autónomas, de los municipios o de las provincias... todo está empantanado, las apariencias de falsos paraísos se nos han desvanecido.

Preciso es decirlo con claridad: tenemos unas instituciones públicas de cartón-piedra y desde ellas, desde su fragilidad, desde su condición de simples sombras constitucionales, es imposible hacer frente a ningún empeño serio.…  Seguir leyendo »

La foto de los prebostes mundiales reunidos en la residencia de descanso de Barack Obama ha sido demoledora. Seis de ellos representaban a Europa: Barroso, Van Rompuy, Merkel, Hollande, Monti y Cameron. Es decir, los líderes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, más cuatro presidentes de gobiernos. Y para confundir con mayor eficacia al interlocutor, sostenían opiniones divergentes.

Claro que esta última sesión del G-8 a la que aludo no aportaba, en este punto, novedad relevante. Sólo que, chorreando crisis económica como chorreamos, la visión de tal galimatías se hace más lacerante. Y pone de manifiesto, aun para las personas duras de oído, la necesidad de meditar sobre las estructuras políticas y administrativas en las que cristaliza el gobierno europeo.…  Seguir leyendo »

La preocupación por la delicada situación económica que atravesamos ha colocado a las cotizaciones bursátiles, las primas de riesgo, las emisiones de deuda o el rescate de este o de aquel país en el eje en torno al cual giran nuestro desasosiego y nuestros ataques de ira. Pues descubrimos ahora que, entre los gobernantes, han proliferado los pícaros que, como en el cervantino Retablo de las Maravillas, se hicieron con el poder para ofrecer al pueblo una función insólita de teatro. Cuya entrada nos está costando un ojo de la cara.

Pero en medio de este galimatías, que viene acompañado de ese despliegue florido de anglicismos en que consiste la moderna cursilería, acaso no hayamos dedicado suficiente atención a dos hechos que tienen el aspecto de ser nubarrones despeinados dispuestos a encapotar nuestro futuro como comunidad política.…  Seguir leyendo »

Admiradores como somos de su obra y enamorados asimismo de sus poemas, querido amigo, debemos confesarle la perplejidad que nos ha causado la lectura de su último libro El gentil monstruo de Bruselas o Europa bajo tutela. La perplejidad y la decepción.

Su obra empieza enumerando las glorias alcanzadas en la Europa comunitaria y, junto a los decenios de paz que disfrutamos, cita las ventajas de la movilidad en el espacio europeo, que ha derogado los infinitos problemas causados tradicionalmente por aduanas y fronteras; la moneda única y la supresión de cuantiosos costes en pagos y transferencias; en fin, también las garantías con las que contamos los consumidores al disponer de una información acerca de los productos que utilizamos desconocida en la historia, etcétera.…  Seguir leyendo »

Las instituciones europeas se enredan y se enredan al discutir sobre su ser, su esencia y su circunstancia, alumbrando con este modo de proceder un ovillo, es decir, un lío o multitud de cosas que carecen de trabazón o arte. De ahí la dificultad que padece el ciudadano para seguir los asuntos europeos y de ahí su desapego a la construcción europea que, importa subrayarlo, es tarea de máxima relevancia y gravedad.

Un ejemplo lo estamos viviendo en estos momentos como consecuencia de los acuerdos adoptados en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada a principios del pasado mes de diciembre.…  Seguir leyendo »

Produce una cierta satisfacción comprobar que aquello que algunos venimos escribiendo desde hace años acerca del rumbo errático de nuestro Estado de las autonomías se empieza a convertir en lenguaje "políticamente correcto. Así, por ejemplo, vemos cómo el candidato socialista advierte ahora que se ha roto la unidad de mercado, que existen duplicidades entre las administraciones, que la gestión sanitaria o la educativa exige correcciones, que el despilfarro autonómico no hay Estado que lo resista, que el urbanismo descentralizado ha llevado al saqueo del paisaje ... Es decir todo aquello que sabemos quienes éramos tildados, desde las tribunas oficiales, de retrógrados sin remedio y lo hemos denunciado en libros y conferencias con abundancia de razonamientos y de verbigracias.…  Seguir leyendo »

El debate no es nuevo pero ahora lo tenemos planteado en carne viva, debido al descubrimiento que acabamos de hacer sobre el pozo de deuda pública en el que estamos metidos y desde donde hacemos todo tipo de aspavientos para salir a la superficie. Entre ellos está la polémica sobre las administraciones. ¿Tenemos muchas, tenemos pocas, están mal organizadas, se pueden perfeccionar, es mejor abandonar todo intento? Preciso es tener en cuenta, a la hora de adentrarse en este bosque, que las administraciones de las que hablo son correosas, dijérase que tienen la piel del proboscidio, por lo que ofrecen resistencia inusitada a ser perforadas.…  Seguir leyendo »

Llegar a bolzano desde Múnich es fácil: apenas cuatro horas de tren que transcurren a través de un paisaje feliz que se encarna en alturas altivas, en lagos apacibles, en bosques cuyo corazón en verano es un torrente en ejarbe, y donde las temperaturas son tan cordiales que parecen ofrecer los buenos días como lo hacen esos enanitos jocundos que pueblan los jardines de tantas casas de la región.

Además, el tren austriaco dispone de esos vagones tradicionales que ya apenas quedan y donde se cometían los crímenes de la época gloriosa y novelada. En el que me instalo había un matrimonio japonés con su hijo de 12 o 13 años que se dirigía hacia Milán.…  Seguir leyendo »

Los problemas financieros retumban de tal modo en el debate sobre Europa que corren el riesgo de convertirse en el instrumento solista del (des) concierto europeo. Y, sin embargo, hay otros asuntos. Justamente cuando se están cumpliendo 60 años desde que se fundara la Comunidad Europea del Carbón y del Acero resulta apropiado debatir sobre las prioridades de la infraestructura energética en el continente. Son éstas el objeto de una reciente Comunicación de la Comisión Europea y del Informe que acaba de aprobar el Pleno del Parlamento Europeo y del que he tenido el honor de ser ponente.

La preocupación por la energía se advierte en los estudios que la Comisión publicó en forma de Libros desde mediados de los años 90, hijos de la Carta europea de la energía de 1991.…  Seguir leyendo »

Vivimos asediados por noticias de escándalos y denuncias de corrupción que nos trasladan desde la estupefacción hasta el asco como en un tiovivo endemoniado. Son siempre asuntos delicados que tienen consecuencias muy visibles sobre los dineros públicos y, si miramos el turbio vaso del déficit, advertiremos que en su fondo se halla depositado el légamo de estas prácticas.

Cuando existen indicios de delito, hay tribunales penales que se ocupan de ello. Actúan de acuerdo con sus pausados ritmos, pues ya sabemos que hay plazos en el mundo judicial que se asemejan a los plazos bíblicos o incluso a los geológicos. Pero todo sea bienvenido porque es el sacrificio que ha de arder, en un Estado de Derecho, en el pebetero de las garantías de los ciudadanos.…  Seguir leyendo »

La crisis económica en Europa oculta su crisis política. Precisamente por ello no acaba de verse la necesidad de una reforma de sus instituciones destinadas a fortalecer las comunes europeas y debilitar las nacionales representadas por los Estados, esos caballos de Troya en cuya panza anidan los más peligrosos ismos, el nacionalismo y el proteccionismo, enemigos proclamados de la construcción europea. Si se caminara por la senda federal, todo lo demás, gobierno económico, política exterior, política de defensa, investigadora, etcétera, vendrían con la naturalidad con la que llegan las setas en el otoño lluvioso.

De igual manera, la crisis económica española está encubriendo la crisis política profunda de instituciones muy averiadas con las que, sin embargo, convivimos y aun vegetamos con complaciente ceguera.…  Seguir leyendo »

Bélgica es un país de extremado interés. Solo el hecho de poder contemplar en sus museos la pintura del Siglo de Oro, al Bosco, a Rubens, a Rembrandt o al deslumbrante -porque las luces de sus cuadros deslumbran- Vermeer, es suficiente para quedar atrapado en sus encantos. La obra de Magritte tiene ya casa propia abierta en Bruselas y el teatro La Monnaie acoge óperas y otros espectáculos musicales bien seleccionados. Y si de Bruselas viajamos a Gante, a Amberes o a Lieja encontramos similares -o incluso mayores- atractivos para los sentidos. ¿Pues qué decir de los grandes del cómic como Hergé y, para los aficionados a la novela policiaca, de un Simenon?…  Seguir leyendo »

Parece un oxímoron pero es la realidad. Los plenos de algunas instituciones representativas se hallan habitualmente vacíos y los escaños desiertos se nos aparecen como la sombra desolada de la democracia. Lo vemos algunas veces en el Congreso de los Diputados de España y es imagen habitual en el hemiciclo del Parlamento europeo.

En este, las sesiones, que se celebran en Estrasburgo empiezan los lunes después del mediodía y concluyen en la tarde del jueves. Son jornadas de horarios muy apretados, pues los debates se alargan hasta las horas tenebrosas de la medianoche. Yo mismo he intervenido hace poco en uno que afectaba al gobierno de internet pasadas las 11 de la noche.…  Seguir leyendo »

Las ciudades-frontera ofrecen un encanto especial nimbadas como están por un delicioso atractivo para muchos espíritus. A veces pienso que la construcción de Europa, benéfica por tantos conceptos, puede producir el perjuicio colateral de difuminar en buena medida a la ciudad-frontera, pues las libertades de movimientos, introducidas por tanta Directiva y tanto Reglamento, les pueden asestar una puñalada en el corazón mismo de su identidad. Cuando hablo de ciudades-frontera me refiero, claro es, a esas ciudades a caballo entre dos países, con un barrio en Francia y otro en Alemania, con el barbero en Austria y el librero en Eslovaquia, con un tranvía que nace en una calle verdadera y católica y muere en una plaza apócrifa y luterana, con la esposa en la austera Bélgica y la amante en la delicuescente Holanda...…  Seguir leyendo »