Largas guerras que nunca se ganan
El historiador británico John A. Lynn contraponía la guerra como proceso, propia del siglo XVIII, a la guerra como acontecimiento, que hace su entrada, en la edad contemporánea, con la Revolución francesa y las campañas de Napoleón. En el primer caso, la movilización e instrucción de los ya grandes ejércitos estatales requería tiempo; la logística era primitiva y compleja, y contribuía a que las tropas se movieran lentamente. En consecuencia, se daban pocas batallas campales. Lo que prevalecía eran los sitios de fortalezas, que solían durar años. La guerra se tomaba su tiempo, y al final su resultado dependía de la capacidad del tesoro público de cada estado para mantener tamaño esfuerzo.… Seguir leyendo »