Gabriel Tortella

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Convivencia, expectativas y amnistía

Va siendo hora -quizá esté ya pasada- de preguntarnos qué se ha hecho mal en la cuestión de los nacionalismos periféricos, que durante la Transición eran un problema más y hoy se han convertido en un monstruo que amenaza con destruir el marco democrático tan trabajosamente construido entonces, y con devolver a España a los peores momentos de su historia: los reinos de taifas, la Guerra de Independencia -que tuvo su lado heroico, pero también grandes dosis de caos-, la Primera República y la Guerra Civil. ¿Cómo es posible que, después de 40 años de democracia y madurez económica y social, nos encontremos ahora amenazados por nuestros tradicionales demonios familiares, que parecen empujarnos hacia abismos que creíamos haber dejado atrás para siempre?…  Seguir leyendo »

Democracia agonizante

¿Ha sido plena nuestra democracia desde la Transición? Sé que la opinión mayoritaria es afirmativa, pero yo no la comparto. Desde Locke y Montesquieu sabemos que no hay democracia plena sin Estado de Derecho, y que no hay Estado de Derecho sin separación de poderes. Locke solamente insistió en la separación del poder legislativo del ejecutivo. Consideró que el poder judicial era uno más entre los otros poderes del Estado y le prestó poca atención. Fue Montesquieu quien insistió en la importancia del tercer poder, el judicial. No en vano tituló su gran tratado El espíritu de las leyes. Para Montesquieu, el poder ejecutivo, el gobierno, desarrolla la política con arreglo al espíritu de las leyes que promulga el legislativo, pero el poder judicial aplica la letra de la ley, especialmente en lo que se refiere al derecho privado, civil y penal.…  Seguir leyendo »

¿Por qué fracasó el comunismo?

Esta pregunta me ha estado rondando la cabeza un buen número de años. Una doctrina o escuela preocupada por el destino de los «pobres de la tierra», para los que buscaba una solución igualitaria, ¿cómo pudo materializarse en Rusia en una dictadura opresiva, en un Estado policía que trataba a los ciudadanos como súbditos y que en muchas ocasiones hizo añorar la autocracia de los zares? Y además, aunque (con grandes sacrificios y sufrimientos) el régimen comunista logró ciertos niveles de desarrollo económico e industrialización, nunca alcanzó la plena madurez económica ni pudo proporcionar a sus ciudadanos un nivel de bienestar comparable con los de Europa Occidental, Norteamérica, Japón, Corea del Sur, Singapur...;…  Seguir leyendo »

Mejorar la convivencia

Maxim Litvínov fue comisario del pueblo (ministro) de Asuntos Exteriores del gobierno soviético en la década de 1930. Antes y después de la Revolución comunista de 1917 vivió en Londres, donde conoció a Lenin y donde, años más tarde, contrajo matrimonio con una inglesa. Su familiaridad con la vida europea de la época y sus dotes como diplomático le hacían destacar entre la élite bolchevique y le permitieron rendir muy buenos servicios a su país en ese puesto. Sin embargo, en 1939 fue relevado de su cargo: su origen judío y sus simpatías por los países occidentales frente a Hitler se convirtieron en estorbos cuando Stalin decidió negociar el infame tratado con la Alemania nazi, conocido como el pacto Ribbentrop-Molótov, que dio lugar a la invasión de Polonia y al estallido de la Segunda Guerra Mundial.…  Seguir leyendo »

Y votó Txapote

Al político más tramposo que hemos sufrido en estos últimos 45 años de democracia le ha salido bien, por los pelos, el farol que echó a España el pasado día 29 de mayo. Ya decían los latinos que la fortuna ayuda a los audaces, y la audacia no puede negársele a Pedro Sánchez, especialista en clavos ardiendo y recursos in extremis. ¿Es este «saltimbanqui de la política» (frase que Franco reservaba para los huelguistas, pero que resulta más apropiado para este especialista en juegos de ganapierde) el que España quiere y necesita como presidente del Gobierno, según él mismo parecía sugerir entusiasmado en la noche de su reciente derrota electoral?…  Seguir leyendo »

Macsánchez

Viendo al presidente Pedro Sánchez por la televisión, con cara de no haber roto un plato en su vida, renegando de todo aquello de lo que alardeaba hace poco más de un mes, uno no podía sino evocar a Lady Macbeth, reina de Escocia en la tragedia de Shakespeare, frotándose las manos en el vano intento de borrar la sangre que las manchaba. Cierto es que Sánchez no ha cometido ningún delito de sangre; no tiene las manos ensangrentadas. Pero también lo es que ha pactado, e incluso compadreado, con gentes que sí tienen las manos ensangrentadas, y mucho. Últimamente ha tratado de hacernos olvidar su intimidad con los filoetarras de Bildu, y adoptado al respecto la clásica actitud de si te he visto, no me acuerdo.…  Seguir leyendo »

La divina voz del pueblo

Vox populi, vox Dei: la voz del pueblo es la voz de Dios. Es un antiguo adagio que viene a significar que el pueblo nunca se equivoca. Pero ¿es esta una verdad eterna? ¿O más bien un manido latinajo? Ni una cosa ni otra, pero también un poco de todo. En realidad, la validez o no de esta máxima es uno de los temas básicos de la ciencia política o incluso, diría yo, de toda la ciencia social. Vale la pena observar que los partidarios de la democracia somos, consciente o inconscientemente, suscriptores de la máxima, porque la democracia es -su etimología lo indica- el gobierno del pueblo.…  Seguir leyendo »

Neoliberalismo y neoleninismo

Puede parecer sorprendente, pero la palabra neoliberalismo es un término de oprobio entre personas que se definen como de izquierda, muchas de las cuales no sabrían explicar qué diferencia hay entre neoliberalismo y liberalismo. La respuesta es que no hay ninguna diferencia sustantiva. El uso de la palabra liberal como concepto político nació en las Cortes de Cádiz, donde la izquierda se lo aplicó a sí misma con fines de autoelogio: la izquierda española de 1812 defendía la libertad frente a la tiranía y el absolutismo. En aquel tiempo, liberal no tenía connotación política, insisto: significaba simplemente generoso, magnánimo. Como ellos estaban en favor de la libertad, los doceañistas decidieron aplicarse a sí mismos tan halagador adjetivo y definir a sus contrincantes conservadores como «serviles».…  Seguir leyendo »

Ya había motivos de alarma y pesimismo respecto a la economía española en junio de 2018, a raíz del éxito de la moción de censura de Pedro Sánchez que le permitió desalojar del poder a Mariano Rajoy y colocarse en su lugar. Ya en aquellos momentos se coligió que el Gobierno que saliese de tal operación y de tal coalición tendría muy difícil llevar a cabo una política económica firme y coherente por lo heterogéneo y contra natura de los acuerdos que lo sustentaban. La única esperanza que cabía abrigar era que se trataba de un Gobierno provisional, cuyo cometido primordial e inmediato era convocar elecciones que le permitieran, si los resultados le eran favorables, gobernar con el apoyo de una mayoría compacta.…  Seguir leyendo »

El viejo león

No coincidí con Ramón Tamames en la cárcel de Carabanchel en aquellos años 60 del siglo pasado, cuando un nutrido grupo de universitarios entrábamos y salíamos de los calabozos de la Puerta del Sol y en la citada cárcel con relativa frecuencia. Sí coincidí, en cambio, con Fernando Sánchez Dragó, su valedor actual para su participación, la de Ramón, en la segunda moción de censura de Vox a Pedro Sánchez. Cada vez quedamos menos de aquella generación, los que manifestamos nuestra oposición a la dictadura de Franco desde las aulas universitarias.

Fernando y Ramón tenían en común su pertenencia al Partido Comunista.…  Seguir leyendo »

Nuestra asimetría política

En el primer capítulo del reciente libro España, democracia menguante, el lector puede ver (p. 33) un gráfico expresivo e inquietante que representa la "Autoubicación ideológica" de los votantes españoles. El gráfico, que abarca aproximadamente los últimos 25 años, refleja cómo se sitúa en el espectro ideológico una muestra de españoles entrevistados, siendo los límites, naturalmente, la extrema derecha y la extrema izquierda. Uno supondría que en un país normal la curva sería la normal en términos estadísticos; es decir, tuviera la forma de una campana simétrica con su valor máximo en el centro. Ello significaría que la mayoría de los votantes serían de centro y que su número disminuiría según la posición se radicalizara a derecha e izquierda.…  Seguir leyendo »

Ya lo decía el otro: la historia de España es un cuento muy triste, porque siempre acaba mal. Y tenía razón. Siempre acaba mal porque siempre empieza demasiado bien y nos confiamos. Muy listos, desde luego, no somos. Oscilamos entre un pesimismo negro, tremendamente crítico con nosotros mismos, y un triunfalismo ramplón y simplista que a algunos les reconforta, pero que no dice mucho de nuestro cociente intelectual colectivo. Una cosa es rebatir las calumnias de la leyenda negra y otra muy distinta pretender que la nuestra es una historia panglosiana, la mejor de las historias posibles.

Hoy parecemos abocados a uno de esos finales desastrosos a los que nos arrastra ese optimismo ingenuo, con tonos de triunfalismo, que se apodera de nosotros casi siempre que vivimos un cambio de régimen político.…  Seguir leyendo »

Trocando a Karl por Groucho

A pesar de sus errores, obsesiones y exageraciones, y de los rasgos desagradables de su personalidad, Karl (Carlos en el mundo hispánico) Marx fue un gran pensador, cuya obra tuvo fuerte impacto en el desarrollo de las ciencias sociales. Aunque su teoría económica tenía defectos muy serios -Luis Ángel Rojo, que fue gobernador del Banco de España (1992-2000) y catedrático de Teoría Económica en la Universidad Complutense, demostró matemáticamente las inconsistencias de la economía marxista-, su visión sociológica e histórica -lo que el propio Marx llamó, con ampulosidad lapidaria, el «materialismo histórico»- renovó los fundamentos de la ciencia social, destacando la importancia del sustrato económico no sólo en el desarrollo y evolución de las sociedades, sino también en la formación de las mentalidades.…  Seguir leyendo »

Sánchez, Trump y la democracia suicida

Una de las más inquietantes paradojas de la democracia es su propensión al suicidio. Las democracias se suicidan cuando eligen líderes o gobiernos que, de manera velada o explícita, se proponen poner fin al sistema que les ha colocado en el poder y dar paso a un sistema dictatorial. Este sistema dictatorial puede serlo abiertamente o de manera encubierta. Los dictadores a menudo revisten su naturaleza tiránica y lupina con pieles de cordero: celebrando elecciones amañadas; o pretendiendo que su tiranía es tan sólo temporal, un mal menor causado por situaciones de emergencia; o apelando a causas justificativas, como una amenaza exterior o interior, típicamente el peligro de un golpe fascista o comunista o de cualquier otra índole subversiva.…  Seguir leyendo »

¿Premio Nobel al capitalismo?

Se ha concedido el último Premio Nobel de Economía a Ben S. Bernanke. «Hombre», dirá el lector medio, «por fin le dan el Nobel de Economía a alguien cuyo nombre me suena». En efecto, el nombre de Bernanke aún suena a los no olvidadizos porque fue durante ocho años cruciales (2006-2014) presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, el banco central de esa República, conocido en los medios autorizados como «la Fed». Coinciden estas fechas casi exactamente con las de la Gran Recesión del siglo XXI, que muchos han comparado con la famosa y tristemente recordada Gran Depresión de los años treinta del siglo XX.…  Seguir leyendo »

«Esto ya es historia». Tal frase, un tanto despectiva, se emplea a menudo para referirse a algo que ha perdido actualidad o interés, que ya no es novedad ni nos atañe directamente. Algo que debe relegarse al archivo y al olvido. Pero el pasado sigue con nosotros, aunque la mayoría no nos demos cuenta de ello. La entrada de España en la Unión Europea, por ejemplo, apenas será recordada por la mitad de la población española, y muchos menos aún serán los capaces de ponerle fecha. Y, sin embargo, los efectos de aquel hito de nuestra historia nos afectan a todos hoy.…  Seguir leyendo »

A mediados de año, 2022 está resultando gravemente aciago: coleando aún las consecuencias del covid, los excesos de gasto cometidos con ella como pretexto están produciendo terribles fenómenos económicos, en particular una inflación que ha pasado de reptante a galopante. A esto se ha añadido la incalificable invasión rusa de Ucrania, que ha sorprendido a una Europa que, alegre y confiada, se había entregada en brazos del oso ruso para abastecerse de gas y petróleo.

El shock que la agresión rusa ha producido tiene varias consecuencias. De un lado, la naturaleza dictatorial y belicista del Gobierno de Putin, que estaba bien de manifiesto desde hace años, pero que la Unión Europea, imitando al avestruz, se negaba a ver, ha quedado ya a la vista de todos, y con ella la evidencia de las consecuencias que entraña el tener como gigantesco vecino a un régimen autocrático, fanáticamente nacionalista, a quien la ley, los tratados, y la legalidad internacional tienen absolutamente sin cuidado, y que está dispuesto a utilizar la violencia ilimitada, incluyendo el armamento nuclear, para recuperar la consideración de gran potencia a que cree tener derecho como heredero de la difunta Unión Soviética.…  Seguir leyendo »

El penúltimo decenio del siglo XX fue un periodo decisivo que marcó el inicio de una nueva era en las relaciones internacionales y en el diseño sociopolítico de los países. En concreto, puso fin al esquema dual que había dividido la escena internacional en dos bloques, el "capitalista" y el "comunista", con un "tercer mundo" residual que agrupaba a los países no pertenecientes a ninguno de los bloques. Este esquema quebró porque después de 40 años de confrontación ("guerra fría"), el éxito y el dinamismo de los países "capitalistas" resultaron tan evidentes frente al estancamiento de los "comunistas" que los líderes de estos últimos -Unión Soviética y China- decidieron llevar a cabo reformas radicales.…  Seguir leyendo »

Culpar a la víctima

La brutal e injustificable agresión de Rusia a Ucrania y la gallarda y heroica respuesta de la agredida han despertado una oleada de simpatía hacia esta última en todo el mundo, similar a la que evoca universalmente el triunfo de David ante Goliat. España es uno de los países donde, al parecer, más sentimiento de fraternidad ha despertado el drama ucraniano. Pese a ello, en los extremos minoritarios del espectro político español se advierte una mal reprimida impaciencia con la negativa ucraniana a someterse a la voluntad del más fuerte: de un lado, hay un temor innegable a que el conflicto se prolongue, se extienda, y pueda dar lugar a una guerra mundial.…  Seguir leyendo »

Del ayer comunista al hoy nacionalista

El comunismo desapareció de la palestra internacional en el verano de 1991, cuando fracasó una última intentona de un grupo de jerarcas en Moscú para devolver el poder al Partido Comunista ruso, que lo había ido perdiendo casi por dejación desde que, dos años antes, la caída del muro de Berlín hubiera dejado al descubierto el fracaso del comunismo europeo. Tras la caída del muro, los países de Europa Oriental fueron abandonando el sistema comunista y adoptando la democracia como sistema político y el capitalismo como sistema económico. El comunismo ya había sufrido un duro golpe un decenio antes cuando, hacia 1980, China había decidido abandonar de hecho el sistema económico centralizado y estatizado característico de estos regímenes, y había dado paso al mercado como actor central en su economía.…  Seguir leyendo »