Europa no responde
Mascarillas, guantes de goma, gafas de plástico. Eso fue lo primero que Italia le pidió a Europa: invocó ayuda para levantar la más sencilla de las barreras contra el coronavirus. Sin obtener respuesta, Francia y Alemania cerraron las fronteras a estos productos, prohibiendo su exportación, y nos enviaron una siniestra señal: desde Bruselas no llegaría ningún apoyo concreto, ni siquiera las cosas más pequeñas. Como es obvio, al Gobierno de Roma se le ha permitido superar los límites de endeudamiento público con el fin de sostener así una economía devastada por la epidemia. Como es obvio, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo: “Todos somos italianos”.… Seguir leyendo »