Gioconda Belli

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Felipe VI, durante su discurso de Navidad.Ballesteros (Pool)

Para una persona como yo, que proviene del universo alternativo de naciones como Nicaragua donde la democracia no pasa de ser una esperanza y que incluso cuando se realiza es tan frágil y efímera como una mariposa y deriva en tiranía, escuchar el mensaje navideño del Rey Felipe VI es entrar dentro de otra dimensión. El rey es un hombre sereno, bien parecido, dueño de una voz pausada propia de una autoridad familiar que le viene de siglos y que asume de manera natural. Es el hombre que hemos visto obedecer al amor al casarse y ser un padre afectuoso y cercano para sus hijas.…  Seguir leyendo »

Un feminismo para la vida cotidiana

En 2010 escribí una novela que presentaba en tono de humor una utopía feminista. La idea surgió de una experiencia real. En los tiempos de la ahora desaparecida y traicionada revolución sandinista, las mujeres nos habíamos incorporado a la lucha en plano de igualdad. La liberación de la ciudad de León, en la que aterrizó, desde Costa Rica, la primera Junta de Gobierno (Daniel Ortega, Sergio Ramírez, Violeta Chamorro, Alfonso Robelo y a la que se unió Moisés Hassan, el único que estaba combatiendo en Nicaragua) fue un destacado éxito militar de Dora María Téllez y su Estado Mayor de mayoría femenina.…  Seguir leyendo »

A mural of Nicaraguan President Daniel Ortega is covered with the Spanish word "asesino," which means "murderer." (Esteban Felix/AP)

I am a Nicaraguan poet, born in a country of poets, but also in a country of tyrants. Is it a paradox? Is poetry the consolation for the yearnings of those whose lives and liberties are constantly at risk? Is poetry the flotsam that has kept us afloat in the never-ending shipwreck that is our country, Nicaragua?

It was late at night in Madrid on Feb. 15 that I received the first alarming messages from friends, alerting me to the fact that a judge of the appellate court in Nicaragua had just read a sentence stripping 94 citizens of their nationality.…  Seguir leyendo »

Hay días que no se repiten dos veces. En mi vida, este jueves, 9 de febrero, fue uno de esos días. Poco después de las dos de la tarde en Madrid, mientras escribía páginas de mi nueva novela, recibí dos noticias, la primera: Tiffany Roberts, periodista de Univisión, en un tuit, anunciaba que un avión con 222 presos políticos de la dictadura de Ortega y Murillo volaba de Nicaragua hacia Washington. Nominalmente desterradas, estas personas salían de la cárcel a la libertad. Simultáneamente llegó la segunda: mi hijo Camilo, cuya esposa esperaba el primer bebé de ambos, me anunciaba por WhatsApp: Julián nacerá hoy.…  Seguir leyendo »

Una y otra vez veo y leo la noticia del ataque a Salman Rushdie en Chautauqua, Nueva York, y pienso en lo que este hombre ha significado para el mundo y especialmente para mí.

En los años ochenta, Harold Pinter, Julie Christie y Salman fueron los voceros de la solidaridad en el Reino Unido contra la guerra de la Contra que la Administración Reagan financió para acabar con la Revolución Sandinista. Salman fue invitado a Nicaragua a uno de los aniversarios de la revolución. Lo conocí en una cena en casa de Sergio Ramírez. Era 1985. Nos caímos bien y reímos al comprobar, como él dijo, que compartíamos el “vergonzoso pasado” de haber sido copywriters para agencias de publicidad.…  Seguir leyendo »

Como mujer feminista que soy, suelo imaginar que el mundo estaría mejor si lo administráramos las mujeres. El rol biológico suele equiparnos con una capacidad instalada para la empatía y la conciliación, una conciencia del otro necesaria para la supervivencia de la especie. Y, sin embargo, sería equivocado pensar que las mujeres somos incapaces de la impiedad. Que los cuentos de hadas hablen de Maléficas, Cruelas, las hermanastras odiosas de Cenicienta, la Úrsula perversa de La Sirenita, la despótica Reina de Corazones, no se debe tan solo a los prejuicios masculinos de sus autores. La historia moderna nos ha dado a la Dama de Hierro, indiferente a la lenta muerte de prisioneros irlandeses empeñados en una huelga de hambre, o mujeres cómplices de tiranos, como el caso de Elena Ceacescu.…  Seguir leyendo »

El comandante Daniel Ortega emite su voto en las elecciones presidenciales de Managua el domingo 4 de noviembre de 1984. A la izquierda su esposa Rosario Murillo.Pat Hamilton (ASSOCIATED PRESS)

La primera vez que voté en mi vida fue en 1984. Nunca lo hice durante la dictadura de la familia Somoza que dominó Nicaragua de 1936 a 1979. Crecí en una familia opuesta a la dinastía. Cuando a los 18 años tuve edad de votar, sabía que era un ejercicio fútil. Somoza ganaba las elecciones siempre. Recuerdo un letrero escrito en la pared del Hospital Militar de Managua: “Somoza forever”. La única vez que la oposición desafió la reelección de Anastasio Somoza, el menor de los hijos del tirano, el 22 de enero de 1967, la Guardia Nacional masacró una multitud que se aglomeró sobre la principal avenida de la ciudad.…  Seguir leyendo »

La palabra “asesino” está sobrepuesta al rostro del presidente Daniel Ortega en un mural de 2018 en Managua, Nicaragua. Credit Esteban Felix/Associated Press

¿Vendrán por mí? ¿Qué se sentirá ser encarcelada por la misma gente con la que peleé hombro a hombro para derrocar la dictadura de 45 años de los Somoza en Nicaragua, mi país?

En 1970, me uní a la resistencia urbana clandestina del Frente Sandinista de Liberación Nacional, conocido como FSLN. Tenía 20 años. La larga y sangrienta lucha para librarnos de Anastasio Somoza Debayle ahora es un recuerdo que produce un orgullo agridulce. Alguna vez fui parte de una generación joven y valiente dispuesta a morir por la libertad. De los diez compañeros que estaban en mi célula clandestina, tan solo sobrevivimos dos.…  Seguir leyendo »

The Spanish word for “assassin” seen painted across a mural in Managua, Nicaragua, of President Daniel Ortega in 2018. Credit Esteban Felix/Associated Press

Will they come for me? What will it be like to be jailed by the same people I fought alongside to topple the 45-year Somoza dictatorship in Nicaragua, my country?

I joined the clandestine urban resistance of the Sandinista National Liberation Front, known as the FSLN, in 1970. I was 20. The long and bloody struggle to get rid of Anastasio Somoza Debayle is now a bittersweet memory of pride. I was once part of a brave young generation willing to die for freedom. Of the 10 “compañeros” who were in my clandestine cell, only two of us survived. On July 20, 1979, three days after Mr.…  Seguir leyendo »

En mi poema Último aniversario de la revolución cuento la historia de unos pantalones caqui, un trofeo del día que derrotamos al dictador Somoza y entramos a Managua. Ese día en 1979, que tantas veces imaginé imposible, tomé esos pantalones de unas instalaciones militares al lado de su búnker. Decenas de jóvenes que éramos, sucios y sudados, llegamos a un cuarto lleno de uniformes en estantes, y tomamos pantalones y camisas para cambiarnos felices, riendo. Recordaba una pareja besándose sobre el montículo de ropa desechada. “Toda esa escena viene a mi memoria / Dulce, mágica, velada de nostalgia / al tocarme la pierna caminando hacia la plaza”

Ahora, a menudo, siento vergüenza de la piltrafa en la que se ha convertido el sandinismo que un día creó tanta esperanza.…  Seguir leyendo »

Mientras en todo el mundo los países intentan frenar el tránsito de personas, cierran sus fronteras, imponen la distancia social y el aislamiento domiciliar, en Nicaragua el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, con una política que supera los anales más oscuros del realismo mágico latinoamericano, pareciera empeñado en darle la bienvenida a la epidemia abriéndole todas las puertas.

En Nicaragua las autoridades declaran que no se cerrarán fronteras, ni se pondrá en efecto una cuarentena. Más aún, el sábado 14 de marzo, la primera dama ––poder vengativo e implacable del país––, Rosario Murillo, que es además la vicepresidenta de su marido el presidente, ordenó concentraciones en las principales ciudades y pueblos del territorio nacional.…  Seguir leyendo »

Un manifestante alza las manos con cadenas y una bandera de Nicaragua en una protesta de junio de 2019 en oposición al presidente Daniel Ortega. Credit Jorge Torres/EPA vía Shutterstock

Estamos a un año de la rebelión cívica y popular en Nicaragua que dejó más de 300 muertos en cuatro meses, casi 1500 heridos, más de 50.000 personas en el exilio y 700 presos políticos.

Desde entonces ha quedado claro que aunque la mayoría de los ciudadanos piden la salida del presidente Daniel Ortega y de su vicepresidenta y esposa, Rosario Murillo, el binomio presidencial pretende seguir en el poder a cualquier precio.

El modo de operar de la pareja en el poder es cada vez más ambiguo e impredecible y con más frecuencia recurre a discursos que aumentan en inverosimilitud: al principio argumentaba que las protestas ciudadanas eran un intento de golpe de Estado, pero después empezaron a advertir que los que se les oponen son “diabólicos”.…  Seguir leyendo »

La biblioteca de Ciudad Darío, una municipalidad Matagalpa (Nicaragua) en donde nació Rubén Darío, tiene un retrato del poeta. Credit Federico Rios Escobar para The New York Times

Temblad, temblad, tiranos, en vuestras reales sillas,

ni piedra sobre piedra de todas las Bastillas

mañana quedará.

Tu hoguera en todas partes, ¡oh, Democracia! inflamas,

tus anchos pabellones son nuestras oriflamas,

y al viento flotan ya.

Rubén Darío

Una y otra vez los nicaragüenses hemos buscado luchar contra la tiranía.

Hay quienes atribuyen este espíritu combativo y libertario a héroes guerreros, como el general Augusto César Sandino, padre del sandinismo y el líder que combatió a la ocupación estadounidense y fue asesinado poco después por Anastasio Somoza García, quien impondría una dinastía dictatorial por más de cuarenta años. Sin embargo, el mayor héroe que ha tenido Nicaragua fue alguien que jamás disparó un arma y nos llenó de sueños la cabeza.…  Seguir leyendo »

Para defender los fraudulentos resultados de las recientes elecciones municipales del 9 de noviembre en Nicaragua, Daniel Ortega no encontró mejor salida que instaurar la anarquía en varios sitios del país. Para acallar las protestas de la población al conocerse las evidencias del fraude, mandó a sus seguidores para que impidieran con lluvias de piedras y amenazas de palos que ésta se manifestara.

Para quienes siguieron de cerca la Revolución Sandinista en los años 80, resulta difícil entender lo que sucede. Figuras emblemáticas de aquellos años, como Ernesto Cardenal, Dora María Téllez, Sergio Ramírez, han denunciado que en el país se está gestando otra dictadura.…  Seguir leyendo »