Gregorio Morán (Continuación)

Me temo que estamos haciendo el periodismo más pobre y más corrompido que se haya hecho en España desde la transición democrática. No me extraña que el informe anual de Reporteros Sin Fronteras, que acaba de hacerse público entre nosotros casi clandestinamente, nos haya colocado en el lugar número 36 en el orden a la libertad de prensa; tres puestos más abajo que el año pasado. Los amantes de los ranking de 40 principales ya sean en la música, la literatura o el cine, se han perdido una ocasión para babosearnos sobre las bondades de la competitividad y el esfuerzo de los triunfadores.…  Seguir leyendo »

De auténtico acontecimiento cultural hay que calificar la exposición de Mucha - diga Muja y le será más cómodo- en el CaixaForum de los aledaños de Montjuïc. Tantos años escuchando trascendencias sobre el modernismo catalán y el español, tan parecidos que cruzan de parte a parte la península, de La Coruña a Valencia, pasando por Valladolid, y de Sevilla a San Sebastián, pasando por Madrid. Hay modernismo para dar y tomar en todas partes por más que lo hayan crujido los de la burbuja del ladrillo y la hipoteca. Tantos años, digo, escuchando ideología de baratillo sobre las peculiaridades del modernismo catalán y al fin llega el inventor de la saga y no activamos los tambores para anunciarlo.…  Seguir leyendo »

Ahora que se acerca el invierno, se lleva el cinismo con manga larga. Esta temporada de la moda otoño-invierno me tiene en desazón completa. Como por deformación profesional uno tiende al masoquismo, no acabo de encontrar la fórmula periodística idónea para hablar de la memoria. Me he resistido a hacerlo desde hace ya muchas semanas, pero es inevitable cuando uno abre los diarios todas las mañanas - excluyo, por alérgico, las tertulias radiotelevisivas; hozadero de gorrinos y pasto preferencial para ciudadanos perezosos- y se encuentra con leyes sobre la memoria histórica y su aplicación, en sus infinitas variantes, de las que escojo una que me es especialmente dolorosa: las cunetas y los fusilamientos a la vera del camino.…  Seguir leyendo »

En el País Vasco bastan veinte minutos para que alguien prepare la matanza. No hace falta ejercer de pitoniso para saber que estamos bajo la amenaza de un gran atentado. Fue un milagro que no ocurriera en el último intento, hace apenas dos semanas. Tres coches simultáneos cargados de explosivos. Cien kilos, doscientos... Seguirán subiendo. La próxima vez alcanzará trescientos o la media tonelada. A partir de que alguien decide colocar un coche para que estalle, a partir de ese momento, todo está fuera de control. Entramos en el terreno de lo probable y lo casual, que casi nunca coinciden.

El coche bomba a la manera de ETA tiene un punto notable de diferencia con la furgo del terrorista islámico.…  Seguir leyendo »

La intervención del presidente George Bush ante las Naciones Unidas es un acontecimiento que no puede pasar desapercibido. Ya sé que al tratarse de una Asamblea General, a la que asisten prácticamente todos los jefes de Gobierno o de Estado a echar su discurso, cada país tiende a resaltar el de su líder, que para eso tiene los medios suficientes. Con lo oído y leído hasta ahora se puede asegurar que cada cual ha dicho lo que se esperaba de él, porque esas reuniones de las Naciones Unidas están pensadas como un expositor de ideas virtuales. Si el principio de todo dirigente político pasa por tener un alto concepto de sí mismo, al menos mientras está en el poder, no es difícil sacar la conclusión de que se tiene a sí mismo por un portento.…  Seguir leyendo »

Hace años leí un artículo sobre Wuppertal, una ciudad alemana de esas que ahora se denominan postindustriales porque han sufrido el flagelo del paro, la quiebra y la ruptura con un pasado vigoroso de luchas obreras. Sin querer faltarles al respeto a sus habitantes, estas ciudades del mítico Ruhr son espantosas por naturaleza - Dortmund, Sollingen, Bochum, cuya universidad está hermanada con la de Oviedo y donde me fue dado escuchar a estudiantes germanos de castellano "palabros" como "esgalla", "abondo" o "faltoso", como si se trataran de perlitas del más depurado lenguaje castizo-, pero como los municipios alemanes tienen una cierta idea de la estética, convierten lo feo en un trampantojo que tiene su dignidad y su gracia.…  Seguir leyendo »

Mi primera intención era la de titular "Se busca un economista" pero gracias a un esclarecedor artículo de Le Nouvelle Observateur me he inclinado por los banqueros. El semanario se pregunta si los banqueros son peligrosos, y nosotros podemos quitarle el interrogante y convertirlo en afirmativo. Los banqueros son peligrosos. Nuestra historia contemporánea está preñada de banqueros peligrosos. Desde Mendizábal el de la Desamortización hasta Javier de la Rosa y Mario Conde, el del cierre categorial de la transición, el que estuvo a punto de tumbarlo todo de haberle hecho caso a Juan Alberto Belloch.

Y hay muchos más banqueros peligrosos.…  Seguir leyendo »

Me hubiera gustado estar cenando allí, ese sábado 9 de agosto, para poder contárselo con los detalles que exige el caso. Me hubiera bastado con la mesa de al lado, o la de la esquina, aunque es probable que la de la esquina ya estuviera ocupada por Patrizio y sus amigos, porque hay gente, entre los que me cuento, a quienes nos gusta siempre comer con la espalda protegida por una pared. En mi caso creo que es por el temor a las corrientes y aunque los amigos no me crean, lo aceptan. Pero las razones de Patrizio para escoger aquella mesa probablemente fueran otras, y es lógico tratándose de un Bosti.…  Seguir leyendo »

Estamos como ese enfermo al que acaban de hacer una biopsia y nadie se atreve a decirle la terrible verdad. De un lado los médicos le advierten que sea cual sea el resultado todo tiene solución y que nunca hay nada tan definitivo que no pueda ser abordado, ya sea por la medicina pública o en nuestra consulta privada;más caro, aseguran, pero mejor atendido. Los familiares, por su parte, no hacen otra cosa que dar ánimos al enfermo, y lo hacen de esa manera tan contraproducente de las comparaciones. Por alguna razón que se me escapa todos los parientes de un ingresado siempre recurren a los ejemplos; cada cual tiene a alguien a quien le ha ocurrido esto o lo otro, de donde deducen que aplicado a su caso, y en un desbordante ejercicio de empirismo, nada puede suceder que sea peor de lo que le pasó a fulano, zutano o perengano.…  Seguir leyendo »

No sé si se trata de una feliz casualidad o de todo lo contrario, pero lo cierto es que han coincidido en las mismas semanas el estreno en España del último filme de Nanni Moretti y la aparición de dos libros presentados como oportunos para entender el aberrante presente político de Italia; las memorias de Pietro Ingrao - un dirigente del Partido Comunista, que lo fue casi todo en las instituciones del Estado- y las de su oponente dentro de la izquierda del PCI, Rosanna Rossanda.

A mí, las películas de Moretti me gustan todas, y cuando digo todas, incluyo aquellas que he encontrado sosas, o demasiado egocéntricas, o torpes de realización.…  Seguir leyendo »

Resulta desconsolador decirlo, pero ninguna actividad humana es inocente; ni la jardinería. Usted puede estar viendo un partido de fútbol y pasándoselo en grande, porque si se juega bien es un deporte hermoso, y resulta gratificante para la vista ese ejercicio sobre un césped verde en el que unos caballeros se coordinan y se enfrentan, con una dignidad que no impide la dureza. Pero siempre aparece, al principio o al final, la mota que chafa la visual. Lo normal es que los partidos de fútbol aburran a las ovejas y no sean otra cosa que una desganada pelea de veintidós tipos tratando, sin mucho esmero, de meter un gol, o de impedir que se lo metan.…  Seguir leyendo »

Hay que incorporar a los críticos teatrales a la información política de los congresos partidarios. Ahora que el público considera la política como algo arcaico y empieza a valorar el teatro con criterios dignos de comienzos de siglo XX, teatro poético, de ideas, etcétera, como si el viejo Maeterlink se hubiera reencarnado, ahora, digo, es el momento de que los profesionales del ramo escénico, tan de capa caída en la valoración de los periódicos, hagan un trabajo útil desentrañando esos estrenos fastuosos en escenografía, movimientos de masas, actores principales y de reparto, triunfadores y derrotados. Porque no se trata de espectáculos en general, que de eso hay y de sobra, sino de algo específico vinculado a la tradición teatral; un texto, un guión, un relato.…  Seguir leyendo »

Desde Bilbao, hacia la costa, y siguiendo por la margen derecha, usted se encontrará con el único lugar quizá en el mundo donde referirse a cosa tan común y geográfica como izquierda y derecha - de la ría del Nervión- sea al tiempo precisar a qué clase social se pertenece. Hace muchos años Resurrección María de Azcue, un cura - en España cuando hablamos de algo es menester meter como mínimo a un cura, y si nos referimos a Catalunya o Euskadi hay que ampliarlo a un convento-, bautizó aquella zona como Neguri. La gran peña industrial y financiera española se acunó y disfrutó de aquel mundo hermoso y cruel que crió generaciones de oligarcas cada vez menos poderosos y más estúpidos.…  Seguir leyendo »

Hay escritores que están pegados a nosotros sin necesidad de leerlos. Es posible que cada ciudad española, por pequeña que sea, tenga un escritor que ejerce de símbolo; una referencia tan social como cultural, en la que se buscan rasgos locales, pretensiones, ambiciones, incluso personajes que por el hecho de haber sido narrados en un libro han cobrado vida real, de los que nadie duda que han existido. Y hasta se trasmite, generación tras generación, la historia de aquella bisabuela vecina de Fortunata y de Jacinta, o del pariente que viajó en coche de posta con el marqués de Bradomín, o que asistió a unos ejercicios espirituales con la Tía Tula o compartió palco del Liceo con algún Rius.…  Seguir leyendo »

El 10 de enero de 1980 cayó en jueves. Yo vivía en Madrid y hacía tres meses había publicado un librito sobre el presidente Adolfo Suárez. A las once de la mañana había quedado en mi casa con Màrius Carol que venía de Barcelona para hacerme una entrevista que se publicaría en El Periódico.Por razones que no recuerdo se retrasaron él y el fotógrafo, y tuvimos que improvisar un plan alternativo porque no nos daría tiempo a realizar lo que a él le parecía un magnífico plan y a mí una buena idea. Acercarnos a Ávila y allí junto a las murallas hablar del presidente Suárez, el abulense más famoso de todos los tiempos, hacernos unas fotos para el reportaje y comernos un chuletón.…  Seguir leyendo »

Anteayer hubiera cumplido 41 años Iñaki Ochoa de Olza Seguín - no sé por qué le quitan siempre el segundo apellido, como si los himalayistas no tuvieran madre-. Había nacido un 29 de mayo, que es como estar marcado por el destino de montañero en su más alto concepto; tal día como ese de 1953 pisaron la cima del Everest dos leyendas, Hillary y Tensing. Si hay una historia que aún no tiene quien la escriba, que yo sepa, es la de los himalayistas; un puñado de personas obsesionadas con un reto humano que no está al alcance sólo de una gran voluntad, sumada a una aguzada inteligencia y una descomunal preparación física, sino de algo más complejo que suma voluntad, inteligencia y excepcionales condiciones físicas, algo indescriptible hasta el día de hoy y que lo suma todo.…  Seguir leyendo »

Después de leer la lista, tan generosa como divertida, de los informes encargados por las diversas consejerías de la Generalitat a las lumbreras autóctonas - ¡cuánto talento, qué cantidad de masa encefálica estaba escondida esperando su oportunidad! ¡La chufa y el murciélago y los juguetes no sexistas! ¡Y lo del mercado discográfico latinoamericano y China, que nos estaban esperando, ay, a nosotros, los chicos más listos de la Península!-, sólo echo a faltar uno que podría haber solicitado la propia Presidència. Sería la respuesta a una pregunta, breve y rotunda: ¿Por qué lo estamos haciendo todo tan rematadamente mal?

Habría que empezar pues explicando las razones, o las casualidades, o las inclinaciones, o vaya usted a saber qué, que consienten que una sociedad equilibrada esté gobernada por una pandilla de desequilibrados, en muchos casos con el añadido de incompetentes.…  Seguir leyendo »

Existe un tremendo desorden en lo que concierne al valor de nuestra imagen.

Nos resistimos a ser vigilados desde cámaras ocultas en la calle, pero colgamos en la red fotos y vídeos que hasta hace poco constituían el álbum familiar, y también algunas de las del otro álbum personal. La webcam, que imaginamos como una ventana electrónica, es usada como un espejo por miles de adolescentes que se miran con coquetería mientras ensayan bailes en ropa interior que luego, despreocupadamente, lanzan al océano digital como un regalo, un testimonio o una picardía a la que los americanos llaman teasing, conscientes del tormento que causan en el receptor.…  Seguir leyendo »

En España los muertos, si son ilustres, alcanzan casi la beatitud. Nosotros no hacemos obituarios, nosotros canonizamos. Nuestro respeto a los muertos, en contraste con el desprecio con el que frecuentamos a los vivos, es tan atávico y religioso que no nos importa mentir, con tal que la figura quede entronizada en nuestro paraíso histórico. Por supuesto es un ritual que apenas dura unos meses y sólo limitado al qué dirán. ¿Quién tiene la mala entraña de hablar mal de un difunto en público? De poco vale que usted ose decir que no se trata de hablar mal ni bien sino tan sólo de respetar la biografía del difunto y explicar su legado a quienes no le conocieron, o le conocieron poco.…  Seguir leyendo »

Cuando toca un año con final en ocho y se acerca el mes de mayo, corresponde echar mano de la evocación. París, Barrio Latino, adoquines, y eslóganes muy ajados por el uso. Recuerdo que el primer aniversario ya me llamó la atención quizá porque siempre he sido sensible a la melancolía, pero tengo auténtico pavor a la nostalgia, esa hermana menor y golfa de los malos escritores y los timadores de la historia. La melancolía es un virus inquietante que suele prender en gente orgullosa y tímida, mientras que la nostalgia es tramposa y puta, trabaja por dinero y sirve igual a pobres que a ricos.…  Seguir leyendo »