Guy Sorman (Continuación)

La Constitución o el declive

La democracia y las libertades que derivan de ella son como el aire que respiramos, es decir, son naturales hasta el momento en que nos ahogamos porque se nos priva de ellas. De hecho, no hay nada más irresponsable que no darse cuenta cada mañana de lo afortunados que somos. Si vivimos en una democracia occidental, hemos nacido en el lugar correcto, y más o menos, en lo que respecta a la mayoría de nosotros, es nuestro único mérito y la única razón por la que vivimos libres. Hasta el día, siempre imprevisible, en que lo que parecen derechos adquiridos para toda la eternidad ya no son nada seguros.…  Seguir leyendo »

Del error en la economía

Imaginémonos a un líder político que nos explica doctamente que la Tierra es plana: nos indignaríamos. Pero la ciencia económica, por muy rigurosa que se haya vuelto, no ha alcanzado el estatus de la astronomía, lo que autoriza a todo el mundo a decir cualquier cosa y a confundir a la opinión pública con el conocimiento. Sin embargo, hemos progresado: en la década de 1970, había analistas que consideraban que la inflación era buena para el crecimiento. Y así es cómo, fabricando moneda, países enteros –Brasil, por ejemplo– se encontraron al borde del abismo. Ya nadie defiende la inflación y se admite universalmente que la estabilidad de los precios y una moneda previsible son la base de todo crecimiento.…  Seguir leyendo »

El oriente desconocido

¿Quién no conoce el verso de Rudyard Kipling «Oriente es Oriente y Occidente es Occidente y los dos nunca se encontrarán»? Podríamos suponer fácilmente que, al cabo de un siglo, esta incomprensión entre Occidente y Oriente se hubiera superado gracias a los intercambios, los viajes e internet. Pero parece que no ha ocurrido nada de eso, a juzgar por los persistentes errores de juicio de los dirigentes, los analistas y la opinión pública en nuestras relaciones con Asia.

Empecemos por Birmania. En Occidente nos asombramos, aunque no deberíamos hacerlo si estuviéramos informados sobre este pueblo, de que Aung San Suu Kyi, líder de hecho, cubra con su autoridad la expulsión en masa de todos los musulmanes hacia Bangladesh.…  Seguir leyendo »

En 1975 no existía el «acoso sexual». Las mujeres, claro está, sufrían violaciones, tocamientos no deseados, proposiciones no solicitadas, comentarios vulgares, chantajes en el empleo y no sé cuántas cosas más, pero por lo general las víctimas guardaban silencio, mientras que los depredadores consideraban que esas prácticas eran un atributo de su poder, una prueba positiva de su machismo, es decir, una sana cultura del ligue. Hasta que en 1975 una periodista estadounidense, Lin Farley, militante feminista y profesora de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, reunió todas esas prácticas humillantes bajo la expresión genérica de sexual harassment.

La expresión se tradujo bien pronto a todos los idiomas y se encuentra en todas las legislaciones occidentales, equiparada a una falta o a un crimen, según la gravedad de los comportamientos.…  Seguir leyendo »

Gafas para descifrar el mundo

Claude Lévi-Strauss, el gran antropólogo francés del siglo XX, solía decir que para entender el mundo había que ponerse gafas, es decir, mirarlo a través de una teoría explicativa general. Si no se tienen gafas, precisaba, se corre el riesgo de no comprender absolutamente nada y de ahogarse en la actualidad insignificante. Pero también hay que saber, añadía, que todas las lentes deforman, que toda teoría científica es provisional, incluso en ciencias políticas o económicas. La lente de Lévi-Strauss se llama estructuralismo, y aunque erudita, sigue siendo muy útil para interpretar los comportamientos humanos, en concreto para captar las profundas semejanzas entre actos aparentemente distintos en culturas en apariencia muy diferentes.…  Seguir leyendo »

El resurgir de las tribus

Se puede no amar a los Estados y considerar que son monstruos fríos al servicio de las élites, indiferentes a nuestras exigencias y nuestras emociones básicas. Pero hay que recordar las razones por las que existen los Estados, cómo han nacido y qué los ha precedido. El Estado no es un producto natural de la evolución histórica, sino una creación cultural destinada a contener, en la medida de lo posible, lo anterior. Lo anterior se llamaba tribu; la tribu se definía, de manera mitológica más que realmente documentada, por la pureza de su sangre y de sus costumbres en comparación con todas las demás tribus.…  Seguir leyendo »

Cataluña

Por más que busco, intentando ser equitativo y esforzándome por comprender las reivindicaciones nacionalistas de los catalanes (tengo primos catalanes, viticultores en Sierra de Almos, cerca de Reus), no encuentro ninguna motivación racional detrás de sus acciones. Los catalanes no están ni oprimidos ni colonizados. La independencia no les aportaría nada, ni prosperidad, ni libertad, que ya tienen. Al contrario, la Cataluña independiente sería expulsada inmediatamente de la Unión Europea y de la eurozona, empobrecida y abocada al caos económico. Esta Cataluña no sería reconocida internacionalmente, salvo quizá por Rusia; los catalanes sin pasaporte ya no podrían viajar y las empresas no podrían exportar.…  Seguir leyendo »

Creo que los independentistas catalanes que quieren alejarse del mundo hispano están cometiendo una especie de suicidio cultural. Desde luego, no ignoro cuántos genios ha engendrado Cataluña. La amistad que me unía al gran pintor barcelonés Antoni Tàpies bastaba para estar bien informado; él se identificaba con el poeta y teólogo medieval mallorquín Ramon Lull, cuyas obras había ilustrado. Pero Tàpies era asimismo español, lo que le permitía acceder, me decía, a uno de los tres idiomas universales, español, inglés y francés, que también hablaba. Ciertamente, Tàpies, en su tiempo, no habría aceptado que le «miniaturizasen», quedar reducido únicamente a su cultura catalana.…  Seguir leyendo »

Antiguamente, digamos que hasta el siglo XVIII, los desastres se atribuían a algún castigo divino, una tradición que podemos remontar al Diluvio. Recordemos que, después de devastar la tierra y los mares, Dios se comprometió personalmente con Noé (Génesis 6-1-22) a no volver a destruir su obra. Desde entonces, sobrevivimos a una catástrofe tras otra, provocadas más a menudo por los hombres que por la divinidad. Cuando, en el siglo XVIII, la era de las creencias retrocedió, el azar sustituyó progresivamente a las explicaciones místicas. Así, cuando Lisboa quedó completamente destruida por un terremoto en 1755, Voltaire, en un texto célebre, Cándido, consideró que la Naturaleza no era en sí misma totalmente buena y que la conjunción de los elementos quizás explicara los seísmos mejor que la intervención divina.…  Seguir leyendo »

La trayectoria catalana

Que algunos independentistas catalanes se hayan apoderado de la tragedia de Barcelona y Cambrils para sacar adelante su mala causa política deja estupefacto. El mundo entero se ha unido en el silencio y la indignación en torno a la memoria de las víctimas; la dignidad del Rey de España entre la multitud fue especialmente impresionante. Solo algunos bocazas empañaron esta ceremonia sin que se sepa bien si estaban aislados o si eran miembros de un complot más amplio. Lo que hace que nos preguntemos cuál es el sentido y el auténtico arraigo de estos independentistas contemporáneos, ya sean catalanes, vascos, escoceses o bretones.…  Seguir leyendo »

Los estadounidenses discuten acaloradamente sobre la denominación de sus universidades, que en el sur llevan el nombre de dirigentes de la Confederación favorables a la secesión y a la esclavitud. Y los ánimos se caldean sobre todo en torno a las estatuas ecuestres del general sudista Robert Lee, estatuas que se erigieron después de la Guerra Civil para negar la victoria de Lincoln. A los franceses no les sorprende esta controversia. En Francia, vivimos el mismo malestar con el mariscal Pétain, cuyo caso es más complejo, porque fue, sucesivamente, el héroe vencedor de la batalla de Verdún en 1917, y luego el abominable jefe del Gobierno de Vichy.…  Seguir leyendo »

¿Qué se puede decir, que no se haya dicho ya, sobre los crímenes cometidos en Barcelona y Cambrils? Pero callarse sería acostumbrarse a la repetición de estos delitos, admitir su fatalidad, algo que no debemos hacer. Yo prefiero llamarlo crimen en vez de atentado terrorista, porque me niego a conceder la más mínima legitimidad de combatientes a unos asesinos. Del mismo modo, calificar estos atentados de islamistas les confiere una justificación, una especie de autenticidad: son los propios asesinos los que desean que se les califique de islamistas, para inscribirse en una especie de lucha global entre civilizaciones, otorgándose además una especie de nobleza religiosa.…  Seguir leyendo »

Cuando Donald Trump fue elegido presidente el pasado mes de noviembre, escribí inmediatamente en este periódico que asistíamos a la revancha del macho blanco. Por cierto, algunos lectores de ABC no aceptaron mi análisis, pero muchos cronistas estadounidenses acabaron por escribir lo mismo y el curso de los acontecimientos parece confirmar esta hipótesis.

Una categoría determinada de estadounidenses, los que se tomaban la revancha, nunca aceptó la victoria de Barack Obama ni las transformaciones que ha experimentado la sociedad estadounidense desde 1960. El feminismo, la diversidad étnica, la prioridad de las minorías en las universidades y los empleos públicos y el matrimonio homosexual han significado otras tantas muescas en la idea superior que el hombre blanco tenía de sí mismo, con una nostalgia por el tiempo en que era dueño y señor de su familia y su comunidad.…  Seguir leyendo »

Los estadounidenses mantienen con su cuerpo y sus funciones naturales una relación abierta que no tenemos en Europa: para estas cosas, nosotros preferimos la discreción y ellos la exhibición. En 1962, durante mi primera estancia en Estados Unidos, descubrí que en la estación de autobuses Greyhound, que me permitían recorrer el país (90 días por 99$), los baños no tenían puerta, excepto el primero de la fila, que era de pago (un cuarto de dólar) y no ocultaba gran cosa. Hoy día, al contrario que en Europa, tampoco hay puertas cerradas en Estados Unidos, sino puertas tipo salón abiertas a la mirada.…  Seguir leyendo »

¿Quién quiere todavía unos Juegos Olímpicos? Queda ya muy lejos el tiempo en que los gobiernos y las grandes ciudades pugnaban por conseguirlos. De una sesión a otra, el campo de la competición se va reduciendo. Cuando, hace doce años, París quedó eliminada ante Londres, muchos franceses de entonces se sintieron humillados. Esta vez París adelantó a Los Ángeles y los Juegos se celebrarán allí en 2024. ¿Pero alguien ha visto a parisinos orgullosos y alegres desfilar por las calles? La verdad es que no.

Solo las personalidades oficiales, el presidente Macron, la alcaldesa de París –Anne Hidalgo–, los dirigentes de los clubes y los anunciantes directamente implicados en esta aventura más política que deportiva han apreciado el que Francia haya ganado.…  Seguir leyendo »

Una clasificación sin demasiado valor científico, pero simbólica, publicada por la cadena de televisión estadounidense CNN, nos revela que Francia se habría convertido en el primer país del mundo en soft power o poder blando, superando a EE. UU. ¿Qué quiere decir? El término es reciente y fue popularizado por un universitario estadounidense, Joseph Nye, quien se oponía a las intervenciones militares estadounidenses y a las posturas demasiado ofensivas, y defendía que las relaciones internacionales en realidad estaban dominadas por estrategias de influencia cultural. A un Gobierno se le escucha sobre los asuntos del mundo si representa a un país respetado o envidiado.…  Seguir leyendo »

Simone Veil

Después de agotarse en guerras civiles, guerras de religión y elecciones, que son la forma atenuada de lo anterior, las naciones se reconciliaban; antes en el culto a los santos, hoy en el culto a los héroes. Y a las heroínas. En Francia esta práctica es antigua y se remonta a Juana de Arco, pero desde que la Iglesia de Francia perdió su brillo, los franceses necesitan héroes republicanos. Con este fin, los dirigentes de la Revolución francesa, en 1791, reconvirtieron una iglesia en construcción, la renombraron Panteón e inscribieron la dedicatoria «A los grandes hombres, la Patria agradecida». En la lengua francesa clásica, un gran hombre puede ser una mujer, ya que la forma masculina es neutra.…  Seguir leyendo »

La retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático es la única decisión concreta que ha tomado el Gobierno de Trump en cinco meses; todo lo demás, hasta ahora, han sido gestos. El propio Trump, que no sabía nada sobre el asunto, dudó durante mucho tiempo, hasta que se puso en manos de uno de sus colaboradores, un tal Scott Pruitt. En este Gobierno barroco e incompetente, Pruitt parecía uno de esos raros espíritus coherentes, capaz de articular lo que Trump piensa, si es que piensa. Pruitt, abogado y más tarde ministro de Justicia en su estado de Oklahoma, es uno de esos fundamentalistas conservadores para quienes la elección de Trump es, a fin de cuentas, la ocasión de transformar en política nacional una visión del mundo que hasta entonces era marginal.…  Seguir leyendo »

Cómo ha cambiado Jobs nuestras vidas

Lector, usted probablemente posee uno de ellos. U otro modelo de «teléfono inteligente» –un smartphone– derivado del primero, copiado o inspirado. Y quién no lo tiene, pobre o rico. El teléfono inteligente nos acompaña a todas partes, a veces días y noche, y se ha convertido en una especie de órgano artificial injertado en nuestras costumbres. ¿Qué hacíamos sin él cuando, hace apenas diez años, no existía? El primer iPhone, ancestro de todos los teléfonos inteligentes, lo dio a conocer en San Francisco Steve Jobs, entonces presidente de Apple, con vaqueros y jersey negro de cuello alto, en enero de 2007, y fue puesto a la venta el 29 de junio.…  Seguir leyendo »

El presidente Macron, con una Asamblea Nacional a sus pies, dispone de plenos poderes en Francia de los que ningún otro jefe de Estado o de Gobierno en Europa disfruta legalmente. La Constitución francesa, que no es en esencia democrática, ha permitido de nuevo que el país tenga un monarca elegido. Esto no elimina la oposición, sino que más bien la relega fuera de las instituciones, a la calle y los sindicatos de izquierdas y todas las formas de rebelión que son habituales en Francia. Macron, en realidad, solo dispone de unos meses para aprobar unas reformas indispensables para la recuperación económica y social del país.…  Seguir leyendo »