Un huracán democrático
Nada nos hace concentrarnos mentalmente como una crisis en toda regla. Como millones de personas más en la ciudad de Nueva York, oí al huracán Sandy sacudir mis ventanas y mis puertas. Tuve más suerte que muchos. Lo único que hizo fue sacudirlas.
Durante muchos años, los expertos han estado advirtiendo que esa clase de tormentas arrollarían las anticuadas infraestructuras urbanas de la ciudad. Agua salada entró a raudales en las estaciones de metro abiertas. Los daños en el sistema de suministro de electricidad redujo una tercera parte de Manhattan a un estado de obscuridad premoderno y eso fue sólo en Nueva York.… Seguir leyendo »