No es Gobierno para crisis
El liderazgo no es un don infuso como el genio o el carisma; hay que construirlo, ganárselo, merecerlo y asentarlo, sobre todo cuando se carece de rasgos carismáticos. Y es la realidad, no la propaganda ni el postureo, la que moldea al líder cuando lo enfrenta a trances extraordinarios y circunstancias cruciales ante los que no vale el diseño de escenarios mágicos ni la aplicación rutinaria de clichés prefabricados. Cuando la palabra «emergencia» cobra pleno sentido en medio de una crisis de pánico, el dirigente tiene que elegir entre la condición de estadista y la de candidato. Y ésa es exactamente la alternativa para la que Pedro Sánchez no estaba preparado.… Seguir leyendo »