Borrell, de coronel a teniente
No hace falta ser Platón ni Zidane para percibir que es mejor jugar en un equipo de Primera, con apariciones frecuentes en la Champions, que en Segunda división con mediocres posibilidades de ascender. Igual de obvia resulta la comparación entre ser ministro de Exteriores del Reino de España y ocupar uno de los más de 750 escaños del Parlamento Europeo. España es el quinto país en importancia de la Unión, el cuarto dentro de unos meses, y su canciller tiene mucho más peso en el mundo desde luego que un diputado en Estrasburgo. Borrell lo sabe -él no quería ser degradado-, y usted y yo también.… Seguir leyendo »