«Distinción frente a igualitarismo»
No, no es lo mismo tratar a alguien con delicadeza o con descortesía; saber algo o ignorarlo; expresarse con destreza en una lengua o no. Porque lenguaje, pensamiento y realidad están vinculados. Sin embargo, el afán irrefrenable por igualarlo todo conquista nuestro mundo. Quienes pretenden igualar legislativamente por completo cuantas confesiones se practican en España, asimilando a lo católico cualquier otra forma de creencia o incluso de increencia, desconocen nuestra historia, la sociología y la filosofía de la religión, aparte de olvidar el consejo de Montesquieu de no engendrar leyes contra costumbres arraigadas fecundas. Cuando para referirse al matrimonio de siempre, el celebrado entre el hombre y la mujer, alguien se cree moralmente obligado a añadir, a cada momento, el epíteto «tradicional» o «heterosexual», da por victorioso a ese pertinaz igualitarismo.… Seguir leyendo »