Javier Cercas

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Etica y política siempre se han llevado mal, pero, cuando la política se divorcia de la ética, empieza la antipolítica.

Yo he visto cosas que nunca creí que vería. He visto cómo un partido progresista, a quien voté durante décadas, ha hecho justo después de unas elecciones lo que siempre dijo que nunca haría. He visto cómo ese engaño colosal suprimía a millones de personas, que políticamente ya no existimos o sólo existimos como papel higiénico: la prueba es que, en el acuerdo firmado por el PSOE y JxCat, Cataluña se identifica sólo con los secesionistas, lo que quiere decir que los no secesionistas, que ya sobrábamos en Cataluña, también sobramos ahora en España.…  Seguir leyendo »

No habrá amnistía

No la habrá. No, al menos, como la de 1977, una amnistía que dejara impunes los desafueros cometidos por los líderes del procés (otra cosa son los desdichados de a pie que se envenenaron de mentiras, furia y fanatismo, para los cuales cabría imaginar medidas de gracia). Ya sé que todo indica que puede haberla, empezando por una foto inverosímil de la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, echándose unas risas en Bruselas con un prófugo de la justicia acusado de delitos gravísimos, cuyo apoyo teledirigido en el Parlamento necesita la coalición gubernamental para seguir en el Gobierno: un gesto, hasta donde alcanzo, inédito en una democracia, que guarda la misma relación con la izquierda que el tercer principio de la termodinámica con el bacalao a la vizcaína.…  Seguir leyendo »

Por qué pienso votar a Pedro Sánchez

Pues sí: yo creo que, como mínimo de vez en cuando, quienes escribimos en la prensa deberíamos revelar a quién votamos, más que nada para que nuestros sufridos lectores sepan a qué atenerse; luego, nuestra independencia, que es el bien más preciado que poseemos, se demuestra andando, artículo a artículo, golpe a golpe, verso a verso. Así que fuera máscaras: pienso votar a Pedro Sánchez. Es verdad que hay razones para no votarlo, la principal de las cuales es que en varias ocasiones ha recomendado con entusiasmo mis libros; esto no demuestra, sin embargo, que sea un político incompetente, sino sólo que su gusto literario necesita pulimiento.…  Seguir leyendo »

El premio Nobel de Literatura, Kenzaburo Oé.Issei Kato (REUTERS)

Decir que Kenzaburo Oé es uno de los grandes escritores de nuestro tiempo es resignarse a la obviedad: sólo un gran novelista puede escribir La presa, o Una cuestión personal, o Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura, o El grito silencioso. Pero hoy, en el día en que conocemos su muerte, no voy a hablar de su literatura, no al menos del todo, o no en apariencia; EL PAÍS me pide que cuente un encuentro que tuve con él, en realidad una anécdota que ocurrió durante ese encuentro y, aunque ya la he contado otras veces, vuelvo con gusto a contarla: al fin y al cabo, contiene el mejor retrato que puedo hacer del escritor.…  Seguir leyendo »

Contra Felipe González

Es un viejo truco que los escritores conocemos bien: consiste en proclamar que el mejor libro de Cervantes es el Persiles y no el Quijote, en abominar de Memoria de mis putas tristes sin recordar Cien años de soledad (o en recordarlo sólo para asegurar que no alcanza la excelencia de El coronel no tiene quien le escriba), en sostener que Rafael Chirbes —digamos— es superior a Borges o Vargas Llosa, que además no son para tanto (afirmación que recuerda aquel verso de José Agustín Goytisolo, según el cual “Martin Luther King no fue tan negro como ahora se dice”). En definitiva: se trata de relegar o denigrar lo bueno y de enaltecer lo mediocre o lo malo, no sólo para hacerse el interesante y dar el pego entre los incautos, sino sobre todo para intentar que, gracias a la exaltación general de la mediocridad, la nuestra pase inadvertida, o al menos no contraste de manera demasiado cruel con la excelencia ajena.…  Seguir leyendo »

Un acto de fe

Es verdad: hay razones muy poderosas para oponerse a los indultos. Razones jurídicas, políticas, incluso éticas. No me refiero a los argumentos legales contra la medida apuntados por el informe del Supremo ;no soy jurista: doctores tiene la Iglesia. Tampoco pienso en quienes esgrimen indignidades, humillación y ofensas; eso no son razones, sino sentimientos y, si algo nos ha enseñado el procés, es que hay pocas cosas más tóxicas que la sentimentalización de la vida pública: se puede discutir sobre razones, pero no sobre sentimientos, y de ahí que la sentimentalización de la política sea la muerte de la política (al menos, de la política democrática).…  Seguir leyendo »

El gran secreto sobre el 23 de febrero

El gran secreto sobre el golpe de Estado del 23 de febrero es que no hay ningún secreto. Entiendo que la noticia decepcione, porque las mentiras suelen ser más atractivas que la verdad —de ahí en gran parte su éxito—, pero es lo que hay. El 23 de febrero de 1981 debe de ser el día de la historia de España sobre el que más sabemos, o como mínimo sobre el que más se ha escrito, pero en cada aniversario señalado del golpe —o simplemente cuando se tercia— aparecen los mercaderes del 23 de febrero anunciando a bombo y platillo el desvelamiento del nuevo gran secreto sobre el 23 de febrero.…  Seguir leyendo »

Resumen de los capítulos precedentes. El 1 de agosto, el buque español Open Arms rescata en el Mediterráneo a 55 personas que huyen a la desesperada de distintos países de África, 20 de las cuales son menores. A la mañana siguiente rescata a otras 69, 10 de las cuales son niños. Ocho días más tarde, cuando Malta e Italia, los puertos más cercanos, han rechazado de manera reiterada e inequívoca, con argumentos falaces, tramposos o abyectos, acoger a esos desesperados —algunos de ellos enfermos—, su número asciende a 160, y la situación a bordo del barco se complica cada vez más: hay discusiones, incidentes violentos, amenazas de motín.…  Seguir leyendo »

Pesadilla en Barcelona

Repitámoslo una vez más, a ver si repitiéndolo acabamos de creerlo: Joaquim Torra, flamante presidente de la Generalitat, es un entusiasta de Estat Català, un partido fascista o parafascista y separatista que en los años treinta organizó milicias violentas con el fin de lanzarlas a la lucha armada; también es un entusiasta de sus líderes, en particular de los célebres hermanos Badia, dos terroristas y torturadores a quienes, como recordaba Xavier Vidal-Folch en este periódico, el señor Torra calificó como “los mejores ejemplos del independentismo”. La palabra “entusiasta” no es, como se ve, exagerada. Hace apenas cuatro años, en un artículo titulado Pioneros de la independencia y publicado en el diario El Punt Avui, el señor Torra escribía refiriéndose a Estat Català y a Nosaltres Sols!,…  Seguir leyendo »

Durante los últimos días ha habido protestas de la opinión pública alemana contra la detención en Alemania del expresidente catalán Carles Puigdemont. Ahora bien, me parece imposible entender esa detención sin preguntarse qué ocurrió el otoño pasado en Cataluña. La respuesta más corta es la siguiente: que el Gobierno nacionalista de la comunidad intentó romper un Estado democrático a fin de separar una parte del mismo mediante un golpe de Estado (o, para ser más precisos, mediante lo que yo llamaría “un intento frustrado de autogolpe civil posmoderno”). A continuación, intento una respuesta más larga.

A finales de los años setenta, al terminar el franquismo y empezar la democracia, España se estructuró en 17 comunidades autónomas —el equivalente aproximado a los Länder alemanes— y en la actualidad es, según la mayoría de los estudiosos, uno de los Estados más descentralizados del mundo.…  Seguir leyendo »

Cuando en 1970 se inauguraron los “Op-Ed” (abreviatura de Opposite Editorial) en The New York Times, la idea era agregar una página que ofreciera un contrapunto a los comentarios del comité editorial del periódico, incorporar voces nuevas y diversas. Desde entonces, la consigna fue invitar a escritores, pensadores, analistas, artistas y activistas con perspectivas variadas y a menudo contrastantes que contribuyeran a la creación de un punto de reunión, un espacio para la conversación plural, abierta, clara e inteligente.

Es eso lo que hacemos en The New York Times en Español: promover en nuestro idioma una conversación de interés público que sea provocadora, muchas veces controvertida y siempre fundamentada en hechos.…  Seguir leyendo »

Carles Puigdemont, presidente destituido de la Generalitat de Cataluña, en una conferencia de prensa en octubre Credit Samuel Aranda for The New York Times

En 1987, recién cumplidos los 25 años, me fui a vivir a Estados Unidos con el propósito de convertirme en un escritor posmoderno estadounidense, pero durante los dos años que pasé allí realicé un descubrimiento extraordinario: que yo era español. En consecuencia, empecé a hacer lo que solemos hacer los españoles: hablar a grito pelado, almorzar a las tres de la tarde y dormir la siesta.

Es falso, es solo una broma. Como cualquier broma pasable, esta contiene una parte de verdad: uno no sabe quién es hasta que no se ha ido de donde es. Lo cierto es que en 1987 ya casi nadie en España hablaba a grito pelado, casi nadie comía a las tres de la tarde y, por supuesto, nadie dormía la siesta (salvo yo, que sigo durmiéndola).…  Seguir leyendo »

A Barcelone, le 21 octobre, lors d'une manifestation contre le placement en détention des leaders séparatistes Jordi Cuixart et Jordi Sanchez. Photo Paolo Verzone. Vu.

J’écris depuis l’un des endroits les plus privilégiés au monde, la Catalogne. Cet endroit, les deux derniers mois, semble parfois décidé à se suicider, flirtant avec l’affrontement civil et la ruine économique. La cause immédiate de cette folie est un coup ou auto-coup d’Etat, prémédité avec soin et effectué au Parlement catalan, les 6 et 7 septembre. Violant toutes les règles démocratiques, négligeant le rejet des propres juristes de ce Parlement et des partis d’opposition, qui laissèrent l’hémicycle à moitié vide, les politiciens indépendantistes ont promulgué plusieurs lois qui, non seulement prétendaient bouleverser l’ordre juridique démocratique afin de proclamer la République catalane, mais aussi nous laisser, nous les Catalans, «à la merci d’un pouvoir sans limites» - pour reprendre les mots par lesquels le Tribunal constitutionnel a qualifié la première de ces lois, en même temps qu’il l’annulait.…  Seguir leyendo »

Il est étonnant que personne, pour ce que j’en sais, n’ait à ce jour invoqué le philosophe britannique Isaiah Berlin (1909-1997) pour tenter de comprendre ce qu’il se passe ces temps-ci en Catalogne. De fait, le penseur a étudié avec une grande lucidité le nationalisme, et la vision qu’il en a éclaire largement notre situation. Pour Isaiah Berlin, le nationalisme est avant tout une réponse à une attitude de dédain envers les valeurs traditionnelles d’une société, la réaction à une blessure d’orgueil et à une humiliation ressentie par ses membres socialement les plus conscients, qui déboucherait, le moment venu, sur la colère et l’affirmation de soi.…  Seguir leyendo »

El tiempo de la furia

Es raro que, hasta donde alcanzo, nadie apele a Isaiah Berlin para tratar de entender lo que ocurre de un tiempo a esta parte en Cataluña, porque el pensador ruso razonó con gran lucidez sobre el nacionalismo y su visión de este vale en gran parte para nosotros. Según Berlin, el nacionalismo es antes que nada una respuesta a la actitud de menosprecio hacia los valores tradicionales de una sociedad, el resultado de un orgullo herido y de un sentimiento de humillación en sus miembros socialmente más conscientes, que llegado el momento produce rabia y autoafirmación.

Esta herida infligida en el sentimiento colectivo de una sociedad no es una condición suficiente para el surgimiento del nacionalismo (además, esa sociedad debe contar con un grupo de personas que buscan un foco para la lealtad o la autoidentificación, o una base para su poder y, al menos en la cabeza de sus miembros más sensibles, con una imagen de sí misma como nación sustentada en algún factor de unificación general, como una lengua o una historia común, real o inventada); no es pues una condición suficiente, esa herida colectiva, pero sí necesaria, o al menos lo ha sido históricamente.…  Seguir leyendo »

Cuentan que en una ocasión el Rey Alfonso XIII concedió un premio a don Miguel de Unamuno y que, durante la ceremonia de entrega, una vez hubo recibido el galardón, el escritor le espetó al Monarca: «Gracias, Majestad, me lo merezco». Quizá más divertido que perplejo, el Rey contestó: «Caramba, don Miguel, es la primera vez que uno de los premiados me dice algo así, todos me han dicho más bien lo contrario: “Gracias, Majestad, es un honor que no merezco...”». Entonces Unamuno le interrumpió: «Y tenían razón».

La verdad es que a mí me encantaría exhibir hoy la magnífica soberbia de Unamuno, pero la lista de galardonados con el Romero Murube me lo impide; así que me veo obligado a decir la pura verdad: que para mí es un gran honor recibir este premio.…  Seguir leyendo »

La mort d’Adolfo Suárez, le 23 mars, a provoqué plus d’une surprise. Je ne pense pas au fait, prévisible, que certains de ceux qui le traitèrent avec le plus de brutalité lorsqu’il était Président le couvrent aujourd’hui d’éloges. Ce qui est surprenant, en revanche, c’est qu’on entende souvent que, depuis le coup d’Etat manqué du 23 février 1981, nous sommes tous reconnaissants à Suárez d’avoir démontré, tandis que les balles des putschistes sifflaient autour de lui dans l’hémicycle du Congrès espagnol, qu’il était tout disposé à devenir le héros de la démocratie. C’est surprenant, parce que c’est faux : quand le coup d’Etat eut lieu, personne n’accorda la moindre importance au geste de Suárez - l’un des trois à rester debout face aux putschistes, tandis que tous les autres élus s’allongeaient.…  Seguir leyendo »

El hombre que mató a Francisco Franco

La muerte de Adolfo Suárez ha deparado más de una sorpresa. No me refiero al hecho previsible de que algunos de los que con más brutalidad le trataron cuando era presidente lo hayan abrumado ahora de elogios. Sí es sorprendente, en cambio, que hayamos oído a menudo cosas como que, después del 23 de febrero de 1981, todos le quedamos agradecidos para siempre a Suárez por haber demostrado sin posibilidad de duda, mientras las balas de los golpistas zumbaban a su alrededor en el hemiciclo del Congreso, que estaba dispuesto a jugarse el tipo por la democracia; es sorprendente porque es falso: a raíz del golpe casi nadie dio importancia al gesto de Suárez, la mayoría lo interpretó como la última vaciedad de un presidente oportunista, amortizado y gestero, y a no pocos casi les molestó, quizá porque delataba por contraste el comportamiento general: la prueba es que, apenas año y medio después de la asonada, Suárez se presentó a las elecciones y su partido obtuvo la friolera de dos diputados.…  Seguir leyendo »

Es posible que en los últimos tiempos estemos viviendo en Cataluña una suerte de totalitarismo soft; o, por usar de nuevo el término de Pierre Vilar, una suerte de “unanimismo”: la ilusión de unanimidad creada por el temor a expresar la disidencia. El instrumento de esta concordia ficticia no es la violencia, sino el llamado derecho a decidir: quien está en favor del derecho a decidir no es sólo un buen catalán, sino también un auténtico demócrata; quien está en contra no es sólo un mal catalán, sino también un antidemócrata. Así las cosas, es natural que, salvo quienes sacan un rédito de ello, en Cataluña casi nadie se atreva a dudar en público de un derecho fantasmal que no ha sido argumentado, hasta donde alcanzo, por ningún teórico, ni reconocido en ningún ordenamiento jurídico; también es natural que nadie se resuelva a decir que, aunque parezca lo contrario, no hay nada menos democrático que el derecho a decidir.…  Seguir leyendo »

La crise économique espagnole n'est pas espagnole, elle est européenne. Elle n'est pas économique mais politique. L'Europe doit se décider une fois pour toutes : veut-elle s'unir ou préfère-t-elle retourner à ses sempiternels affrontemets ? Les crises espagnole, chypriote, grecque, etc., ne sont que des épiphénomènes, des minicrises dans la grande. Va-t-on une bonne fois pour toutes en assumer les conséquences ? Il faut choisir.

L'Europe a produit quantité d'utopies politiques sinistres, de paradis théoriques convertis en enfers pratiques, mais une seule utopie politique raisonnable : l'Europe unie. Nous avons tendance à l'oublier. Le sport européen par excellence n'est pas le football, mais la guerre.…  Seguir leyendo »