Plebiscito con red defectuosa
Resultaba doblemente paradójico pero indiciario que el oficialismo, con la mosca detrás de la oreja, censurara y rehuyera de la nacionalización de los comicios de ayer. Por un lado, porque es el mismo oficialismo que venera las elecciones municipales de 1931, que, convenientemente agitadas y cubileteadas, devinieron en un cambio de régimen. Por otro, el presidente Sánchez aceptó y asumió gustoso el marco propuesto, lo cual desorientó al devoto oficialismo. Así que Moncloa distribuyó dos argumentarios conectados para justificar la decisión de Sánchez de implicarse a fondo en la campaña: el presidente nacionaliza las elecciones porque los datos económicos le acompañan; lo cual redundó en un repunte en las encuestas internas.… Seguir leyendo »