11-M, el final de la inocencia
Hace unos días, el embajador Javier Rupérez declaró que "hay un antes y un después en la Historia de España tras el 11-M y, ciertamente, no es un después mejor". Tiene razón. Es impreciso afirmar que el 11-M abrió una herida que no ha terminado de cicatrizar. En concreto, por un lado, el 11-M liquidó el pacto antiterrorista firmado por PP y PSOE y, por otro, descubrió a la izquierda un provechoso proceder: inauguró la época de la política performativa.
El día 12, Zapatero, entonces candidato socialista, afirmó que "la respuesta política tendría alguna variación dependiendo de si estamos ante un atentado terrorista de Al-Qaeda o de ETA".… Seguir leyendo »