El toreo: difícil ubicación de un arte
A raiz de la cuestión catalana, resuelta manu militari más que dilucidada en el Parlament, los toreros se han puesto en pie de guerra. Los toreros siempre están en pie de guerra, pues su arte requiere espíritu visionario y corazón guerrero; son artistas y luchadores a la vez. Pero ahora se trata de otra cosa y no de una épica individual.
A raíz de la prohibición en Cataluña, toda la profesión -toreros, empresarios, ganaderos, apoderados, capas y medio pensionistas- se ha alzado en armas y, afirman las figuras, «están unidos como una piña». Veremos cuánto dura esa piña apretada, pues la solidaridad no es fruta abundante de los huertos del toro; en estas frondosidades, los intereses particulares florecen con más frecuencia que el denominado bien común.… Seguir leyendo »