Jean Daniel

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Todos aquellos que han querido creer que la revolución tunecina se liberaría de imperativos religiosos se han equivocado. Pero todos aquellos que han necesitado creer que los islamistas tunecinos no podían "modernizarse" también se han equivocado. Queda por saber si la modernización se asemeja enteramente a la democracia.

El caso es que en Túnez nos encontramos ante una contrarrevolución. No se trata de una revancha de los predecesores, por lo tanto no es una restauración. Es el frenazo dado legalmente por el propio pueblo a la revolución que una parte de su juventud se había inventado y que resplandecía como una primavera en el mundo árabe.…  Seguir leyendo »

La intervención francobritánica en Libia ha estado a punto de reavivar contra Occidente un tercermundismo islamo-izquierdista impulsado por Irán, Siria y Yemen, y patrocinado indirectamente por China y Rusia. Era lo que temían Barack Obama y Angela Merkel. El riesgo ha sido conjurado, pero las dificultades de las revoluciones árabes no han eliminado esa eventualidad.

En todo caso, quiero reafirmar aquí que, en mi opinión, no hay nada más importante que esta operación en la cual se han conjugado el heroísmo de las fuerzas rebeldes y la habilidad estratégica de las de la OTAN. Es un éxito tranquilizador, pues se han ganado varias apuestas altamente preocupantes.…  Seguir leyendo »

"A la hora de la verdad, cuando insisten en saber si mi patria es el español o el francés, me entran ganas de responder: Tengo el número 44904 grabado en mi cuerpo desde que me deportaron a Buchenwald".

Jorge, Jorge Semprún: de nuevo un hombre excepcional que, al irse, se lleva una parte de nosotros. Una gran parte. Otro testigo más de ese siglo XX patético y bárbaro, del que nuestro siglo XXI es heredero en la confusión y la vulgaridad. Conocí bien a este hombre. Pero no lo suficiente. Nuestros encuentros nunca fueron indiferentes. El homenaje que le rinde Juan Goytisolo me permite ahorrarme lo que podría decir sobre este grande de España al que le gustaba expresarse en alemán pero escribía en francés; sobre este novelista que convirtió la deportación en su universo y sus héroes en personajes que se le parecen como si fueran sus hermanos y que son siempre o revolucionarios o deportados.…  Seguir leyendo »

He aquí algunas lecciones que he aprendido de mis maestros. Me he convertido en lo que Camus llamaría un "reformista radical". Practico lo que Michel Foucault denominaría una "moral de la incomodidad". Albergo la ambición de alcanzar una "felicidad sin obligación de trascendencia", como creo que habría podido decir Spinoza. Se trata simplemente de una ética de izquierda.

1. Ya no quiero cambiar el mundo; quiero reformarlo. De hecho, creo que el mundo cambia por sí mismo mucho más deprisa que nuestro deseo de cambiarlo. Pero si quiero ser reformista no es solo porque haya renunciado a la revolución, sino porque creo en los progresos, y quiero subrayar que he escrito esta última palabra en plural.…  Seguir leyendo »

Recién llegado a Túnez, escucho lo que se dice aquí sobre los libios. Los tunecinos conocen bien a Gadafi. Si nos remontamos en el tiempo, recordaremos que, de no ser por Burguiba, habrían sido absorbidos por Libia. Hoy, viven bajo la amenaza del dictador de Trípoli, lo que hace que estén muy atentos a cosas que yo había pasado por alto. Los tunecinos con los que me he entrevistado sabían desde hace una semana que Gadafi estaba reteniendo a sus tropas y reuniendo a sus tribus sin sufrir verdaderos reveses. Gadafi estaba seguro de que Europa no intervendría y de contar con apoyos en el mundo árabe y, sobre todo, africano.…  Seguir leyendo »

¿Que el nuevo Gobierno tunecino no es lo que esperábamos? Ya veremos. ¿Que las milicias de Ben Ali aún no han depuesto las armas? Paciencia. No dejemos que el fervor se transforme en melancolía. Alimentemos la gran esperanza nacida en ese pequeño país. Permanezcamos junto a ese pueblo que rechaza el caos que dejaron atrás sus opresores antes de huir como ladrones acorralados. Sobre todo, aferrémonos a las dos o tres cosas que la historia nunca podrá borrar. Recordemos: primero, el martirio de Mohammed Bouazizi, ese vendedor ambulante que, seguramente, el día en que se prendió fuego no sospechaba que fuera a desencadenar semejante insurrección.…  Seguir leyendo »

He propuesto que los intelectuales y los pensadores políticos consideren de ahora en adelante que estamos abordando una era posoccidental. Y esto por oposición a la era denominada "posmodernista", a menudo fiel al pensamiento de Heidegger. El posmodernismo reciente consiste en una resistencia, vigilante y recelosa, de todas las agresiones que se supone suscita el progreso de las tecnologías y las ciencias programáticas. Especialmente, a causa de la apología de la velocidad, contra los valores reflexivos del respeto, el silencio, la soledad, la lentitud, el escrúpulo y la discreción.

El posmodernismo, pese a la acritud con la que ha sido discutido, encontró primero su legitimidad en la fórmula expresada por Camus al final de su discurso de Suecia, durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel.…  Seguir leyendo »

He aquí una historia diferente, que no leerán en ninguna otra parte. Me apresuro a contársela y me congratula hacerlo. La primera mañana de una reciente estancia en Nueva York abrí, como todo el mundo o, en todo caso, como vengo haciendo desde hace tantos años, un ejemplar de The New York Times. Lo que aparecía en la primera página de este diario era de una importancia particular: los responsables indicaban sobre qué asunto incitaban a sus lectores a concentrarse. De hecho, en todos los temas, son ellos quienes dan el tono.

Aquel día, en la primera página y ocupándola casi por completo, aparecía en grandes caracteres una información según la cual el primer ministro palestino, Salam Fayad, había decidido adoptar una nueva estrategia que no dudaba en calificar de "no violenta".…  Seguir leyendo »

En el momento en que escribo, no sé cómo se las va a arreglar Nicolas Sarkozy para acallar el ruido de los escándalos que arrastra tras él, ni el de las reformas a las que ha renunciado, ni el de esa impopularidad cuyos efectos está sufriendo incluso en sus propias filas.

Pero me preocupa bastante más Barack Obama. Somos muchos los que mantenemos con este presidente una relación verdaderamente pasional. Por mi parte, he llegado a dar gracias al cielo por haber podido asistir a su emergencia, celebrar el milagro racial de su elección y, sobre todo, he de reconocerlo, disfrutar del placer literario, intelectual y político que me producen sus discursos.…  Seguir leyendo »

¿Este nuevo año es camusiano? Me hago esta pregunta porque escribo en el día del quincuagésimo aniversario de la muerte del autor de El primer hombre. La respuesta es "sí". Y no porque los prodigiosos homenajes que se le están dedicando dejen atónitos a quienes saben del purgatorio, e incluso infierno, al que le relegaron durante tanto tiempo la mayoría de los intelectuales franceses. Sino porque el hombre que reflexionó sobre el suicidio, el asesinato, la revolución y la rebelión, imponiéndose como disciplina una lucidez extrema, el pensador que abominó de lo absoluto, cultivó la duda, introdujo heroísmo en el comedimiento y anticipó que en lo sucesivo tendríamos que intentar conservar el mundo en vez de intentar cambiarlo, ese hombre definió un comportamiento y una actitud en vez de un credo.…  Seguir leyendo »

El embarazo que la visita del señor Avigdor Lieberman, nuevo ministro israelí de Asuntos Exteriores, parece haber causado en el Elíseo es comprensible. ¿Era necesario que Nicolas Sarkozy aceptase recibir a alguien de cuyo nombramiento un ex ministro también israelí, Shlomo Ben Ami, declaró que constituye una "provocación" para todos los implicados en los acuerdos de paz (es decir, para el grupo conocido como el "quinteto": la ONU, la Unión Europea, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos)? El señor Lieberman, cuyas declaraciones han sido comparadas a menudo con las de Jean Marie Le Pen, y cuyas groserías hacia los árabes han sido severamente juzgadas, sólo tiene una obsesión: renunciar a todos los acuerdos concluidos anteriormente y trabajar para hacer de Israel un Estado de judíos, para los judíos y poblado únicamente por ciudadanos judíos.…  Seguir leyendo »

El viernes 13 de febrero, víspera de San Valentín, algunos colegas británicos decidieron conmemorar el vigésimo aniversario de la fetua con la que el imán Jomeini condenó a muerte a Salman Rushdie -y cuya vigencia acaban de reiterar las autoridades iraníes-. Este aniversario les proporcionó la ocasión de entregarse a una estimulante reflexión sobre el sentido de la blasfemia y el de la cohabitación entre el islam y Occidente.

Nuestros colegas afirman que, veinte años después, aún vivimos bajo la influencia y a la sombra de aquel asunto. En otras palabras, mucho antes de Samuel Huntington y sus tesis sobre el "choque de civilizaciones", llegaba desde la patria de los mulás el llamamiento al asesinato de Rushdie.…  Seguir leyendo »

La desbordante riqueza de la información no ha conseguido apartarme de un asunto que me concierne personalmente, que aún concierne más a nuestro oficio y sobre el que, pese a no haberlo hecho enseguida, me gustaría decir algo. Me refiero al caso Kundera.

Hace casi 60 años -¡sí, 60 años!-, un joven agente checo de los servicios secretos norteamericanos fue detenido por la policía en Praga. Según los archivos, antaño controlados por los servicios soviéticos y ahora accesibles a cualquier investigador, el hombre que denunció al espía no habría sido otro que el escritor francés de origen checo Milan Kundera, entonces de 21 años.…  Seguir leyendo »

Si en este año 2008 fuese posible adoptar un punto de vista exclusivamente histórico, es decir, no partidista, el 60º aniversario de la creación del Estado de Israel merecería sin duda ser celebrado como uno de los acontecimientos más sorprendentes y cargados de consecuencias del siglo XX. Pocas veces un territorio tan exiguo ha suscitado tantas y tan contradictorias pasiones. Se trata a la vez de la creación de una nación, de una sociedad democrática y de la realización de un sueño milenario. George Washington afirmaba que lo que más le excitaba era tener en sus manos el destino de un proyecto del que aún no se sabía si llegaría a concretarse en un conjunto nacional o no.…  Seguir leyendo »

Cuando, en 1957, a la edad de 44 años, Camus recibe el Premio Nobel, su primera reacción pública será proclamar: "Hubieran debido dárselo a Malraux". Una elegancia de gran señor, y también una forma de anticiparse a las reacciones maliciosas de los intelectuales parisinos, incapaces de privarse de ellas. Camus asume sin dificultad la jerarquía que le sitúa por debajo de Malraux. Él mismo se considera demasiado joven, estima que está lejos de tener una obra acabada (según él, aún no sería posible hacerse una idea de su mensaje), se cree presa de la esterilidad, sufre a causa de la tragedia argelina, y unos problemas muy personales le obligan a debatirse entre un abandono culpable y una rabia secreta que anulan ese deseo obsesivo de permanecer siempre disponible para la felicidad.…  Seguir leyendo »

¡Así que hay que prepararse para la guerra! El empleo de esta expresión de Churchill no puede ser inocente. También hay que tomar en serio al ministro de Exteriores francés Bernard Kouchner -a pesar de las últimas matizaciones diplomáticas- cuando afirma que, en el momento actual, no existe ninguna crisis más grave que la del programa nuclear iraní. No obstante, convendría saber por qué ha decidido decirlo ahora y en un tono tan alarmado y tan alarmista. Ha precisado, eso sí, que no cree que haya peligro de un bombardeo inmediato de Irán por parte de Estados Unidos. Pero es evidente que pretende generalizar la idea de que existen planes muy elaborados para llevar esta amenaza a la práctica cualquiera de estos días, y es evidente asimismo que está decidido a que los iraníes tengan miedo a dicha posibilidad.…  Seguir leyendo »

En el avión que le lleva a Argel, el martes 10 de este mes, Nicolas Sarkozy evoca la celebración del 14 de julio. Normal. Sólo que no se trata de la que está a punto de presidir, cuatro días después, y que va a incluir un homenaje a la Unión Europea fervoroso y sin precedentes. El presidente francés está pensando en el 14 de julio... ¡de 2008! Casi nada. Y ante esta idea el rostro se le ilumina con una excitación infantil. Imagínense, esa celebración podría ser y, de hecho, será "formidable", pues reunirá a los países de ambas orillas del Mediterráneo: Europa y África.…  Seguir leyendo »

Seguramente, Tony Blair ha rediseñado la economía británica intentando avivar el dinamismo de los intercambios que le había legado Margaret Thatcher e incorporando cierto número de medidas sociales. Aunque Blair deja un Reino Unido con mayores desigualdades que antes (la distancia entre las rentas más altas y las más bajas ha batido un nuevo récord), también es cierto que su Gobierno ha creado empleo, ha reducido los déficits y se ha desembarazado de cierto número de tradiciones.

No obstante, cabe decir sin incurrir en paradoja que la Historia le juzgará severamente por haber respetado demasiado dos tradiciones de su país.

La primera es la relativa al famoso hábeas corpus del que pueden beneficiarse los individuos y que forma parte, desde la Carta Magna de 1215, de la carta de libertades del mundo.…  Seguir leyendo »

En todos los comentarios sobre la victoria de Nicolas Sarkozy en las elecciones francesas -y, por tanto, sobre la derrota de Ségolène Royal- puede advertirse, sobre todo cuando esos comentarios vienen del extranjero, un aroma de tristeza y pesar. Incluso cierta ternura. Ocurre hasta cuando los autores de esos artículos consideran que la elección del nuevo presidente es para Francia una posibilidad de acabar con este famoso "modelo" que constituye, se supone, el handicap que aísla a Francia de otras naciones europeas, aunque sean socialistas.

Esta tristeza y este pesar tienen una dimensión novelesca e incluso estética. Nos gustaba que un país como Francia estuviera dirigido por una mujer que se ajusta tanto a la imagen habitual de "la Marianne ideal".…  Seguir leyendo »

La apuesta de las elecciones presidenciales francesas concierne directamente a Europa. ¿Acaso Sarkozy, el amigo de José María Aznar y Silvio Berlusconi, se impondrá a Ségolène Royal, la amiga de José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi? ¿Acaso el nacionalista y atlantista Sarkozy se impondrá a la europea y universalista Ségolène Royal? Es evidente que no se puede simplificar hasta ese punto el enfrentamiento entre un candidato hijo de inmigrantes -una primicia en Francia- y una mujer candidata -primicia aún más espectacular-. Todo está cambiando en el país desde que comenzó la primera vuelta de estas elecciones, incluido el hecho de que ahora hay un verdadero partido centrista, el de François Bayrou, que representa una renovación de la tradición de Valéry Giscard d'Estaing, Raymond Barre y Edouard Balladur.…  Seguir leyendo »