Jean Daniel (Continuación)

Las últimas apariciones públicas de la candidata socialista no deberían irritar ni decepcionar a los franceses que aún se consideran de izquierdas, ya sean segolenistas o no. Restituir al pueblo sus tres colores, decirle que éstos lo hacen más universal y, de paso, más europeo, recordarle que amar a Francia es el mejor medio para conseguir que lo hagan los recién llegados, subrayar que, para alcanzar nuestras conquistas sociales, antes fue necesario que la nación tuviese "alma" (según la expresión de Renan)..., no debería suscitar la más mínima polémica. Tengo que decir que yo estuve en la escena del crimen y no me pareció que aquella noche, en Marsella, nadie se escandalizase al escuchar La Marsellesa.…  Seguir leyendo »

Para hacer de Sadam Husein un mártir, para hacer del verdugo una víctima y del déspota un santo, hacía falta nada menos que la loca y torpe inconsciencia de los estadounidenses. Mejor dicho: de un Gobierno estadounidense al que por fin han vuelto la espalda sus ciudadanos.

Pero, para el mundo suní, y no sólo -podemos estar seguros de ello-, son los estadounidenses los que han permitido e incluso organizado la ejecución de Sadam Husein, tras un proceso chapucero, sectario y, en la forma, completamente ilegal.

Esas hordas de chiíes fanáticos y llenos de odio que quisieron impedir que el condenado a muerte rezara por última vez son muestra de una ceguera primitiva.…  Seguir leyendo »

¿Jesús y Mahoma? Es cierto: se oponen mutuamente y, muchas veces, en lo fundamental. Es verdad que son distintos y que es posible enfrentarse en su nombre. Deseo subrayarlo porque me gusta el eclecticismo y detesto el ecumenismo. He asistido a bastantes asambleas, en especial las de los Hijos de Abraham en París, las de los rabinos judeo-árabes en Sevilla y las mucho más espectaculares de la Comunidad de San Egidio en Roma. He presenciado diálogos emocionantes y profundos, buenas voluntades que nacían del corazón, intentos de reprimir las convicciones para comprender al otro. Y luego he visto cómo todos los participantes se separaban y, al hablar con ellos, tenían la impresión de haber intervenido en una ceremonia de fraternidad que, en definitiva, tenía su finalidad en sí misma, que no estaba concebida para continuar ni dejar huellas.…  Seguir leyendo »