Joan Ridao (Continuación)

Como decía acertadamente Javier Tajadura en estas mismas páginas, la desafección hacia el sistema institucional se ha trocado en un amplio cuestionamiento de nuestro modelo de democracia representativa. Y en buena parte, esta crisis de legitimidad es debida al funcionamiento oligárquico de los partidos políticos, que siguen ostentando un papel hegemónico y asfixiante, diseñado en pleno posfranquismo, por razones obvias. Pero también a la creciente colonización que estos mismos partidos hacen de las instituciones. No hay más que observar los nombramientos que se han producido en algunos de los más altos órganos de la justicia ordinaria y constitucional o de otros órganos constitucionales o reguladores.…  Seguir leyendo »

Las investigaciones sobre las obras del AVE Madrid-Barcelona han destapado el volumen de los sobrecostes que la Administración paga por la obra pública en España. Al parecer, el Ministerio de Fomento ha abonado hasta 10.000 millones de euros en los últimos seis años. Y ello es así porque en los concursos públicos el peso de la propuesta económica continúa siendo un factor demasiado importante a la hora de evaluar las distintas opciones. Lo cual hace que las empresas lleguen a formular ofertas que, caso de verificarse su ejecución, las constriñe a trabajar a precio de coste. Claro está que esto no acontecería si no fuera porque se acepta la práctica habitual de que aquellas, a través de modificados y otros añadidos, acaban consiguiendo ampliaciones que les permite obtener finalmente los beneficios esperados.…  Seguir leyendo »

Hay quien piensa que el problema de la corrupción concierne exclusivamente a la justicia. El reclamo de la justicia sirve para que algunos corruptos descarguen su conciencia y hagan ver incluso que el orden se restablece. Sin embargo, una sociedad con una corrupción estructural como la nuestra no va a poder tener nunca una justicia del todo imparcial y eficaz. Sería antisistema. Una justicia así requeriría mayor prevención. Por definición, la mayoría de casos de corrupción, consistentes en sobornos y comisiones, no pueden probarse porque no hay evidencias fáciles. Y, claro está, lo que no está probado, no existe.

Quizás si redujésemos la ambición de los objetivos, esto es, dotando a la Administración de justicia de mayores medios, análogos por ejemplo a los de la Agencia Tributaria, la justicia podría coadyuvar más y mejor en la ardua tarea de combatir la corrupción.…  Seguir leyendo »

Con indudable lucidez, el filósofo burgués y posmaterialista del 68 francés, luego convertido en paladín de la causa sarkozysta, André Glucksmann, señaló que si el combate en el siglo XX había sido entre democracia y totalitarismo, en el siglo XXI el antagonismo es entre democracia y corrupción. Algo hay de exageración en esta aseveración, sobre todo en el actual contexto de aguda crisis económica, donde la jerarquía de inquietudes sociales pasa ante todo por llegar a fin de mes u obtener un empleo. Sin embargo, también algo hay de razón en todo ello, además de que corrupción y crisis económica van de la mano.…  Seguir leyendo »

Sabido es que ante unas elecciones, los partidos políticos derrochan sus mejores energías en conseguir recursos financieros para realizar sus campañas. Como ha hecho notar el historiador Niall Ferguson, el coste de éstas representa el clásico ejemplo del “dilema del prisionero”: si los adversarios cooperan, se puede llegar a acuerdos para limitar el gasto, evitando onerosos costes e innecesarias servidumbres. Sin embargo, suele pasar que la tentación de no colaborar es muy grande, a la espera de que los beneficios de alzarse con el triunfo superen los costes de la campaña. Para ello, los partidos deben obtener financiación y espacios donde desarrollar sus campañas.…  Seguir leyendo »

Hace tiempo que se escucha como un mantra que vivimos inmersos en una democracia de baja intensidad, caracterizada por el divorcio inexorable entre ciudadanía y políticos. La sensación generalizada es que la política es el arte de engañar, de servir al interés particular, de adular a los poderosos y extorsionar a los que no lo son. Muchos y muy heterogéneos factores intervienen en esa percepción. Sin ánimo de ser exhaustivos, es evidente que juega en contra el desánimo colectivo ante la situación de crisis económica, provocada por el afán desregulador del fracasado modelo neoliberal, que ha llevado a Stiglitz a exclamar que la economía de los felices noventa fue “un cóctel adulterado: tres cuartas partes de mentira y una cuarta parte de avidez”.…  Seguir leyendo »

En el actual contexto de transformaciones político-sociales, la demanda de ampliar los derechos de ciudadanía se orienta hacia la vertebración de la denominada “ciudadanía activa”, mediante la previsión de derechos que van más allá de la democracia electoral, a través de la exigencia de mecanismos de democracia participativa como los referéndums. Con todo, es sabido que, todavía hoy, esta posibilidad colisiona con las reservas de buena parte del constitucionalismo, en base a la malhadada experiencia histórica de referéndums celebrados en contextos autoritarios como el tardofranquismo. Sin embargo, aparte del indudable valor democrático de este tipo de instrumentos, experiencias empíricas como las de EE UU o Suiza demuestran el papel de complemento y contrapeso de los referéndums en toda democracia representativa que se precie, a menudo burocratizada o con problemas de bloqueo entre órganos políticos.…  Seguir leyendo »

La ética pública pasa por un mal momento. Los reiterados episodios de corrupción a los que asistimos cada día más perplejos, por su magnitud y descaro, son auténticos obuses que dinamitan la credibilidad del sistema democrático y, en general, de la res pública. Por si fuera poco, toda esta excrecencia aflora y desparrama sus peores efluvios en un contexto de aguda crisis económica e institucional, que alcanza desde la Monarquía al Consejo General del Poder Judicial, y en medio de un conflicto territorial de primer orden. La indignación popular está al orden del día y solo falta quien prenda la chispa, como hace unos días revelaba una encuesta en estas mismas páginas, para empezar a deslizarnos por la pavorosa pendiente del populismo o el fascismo, como sucede en Grecia.…  Seguir leyendo »

Resulta entristecedor que el debate que lleva aparejado el borrador del proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación no sea esencialmente pedagógico, que buena falta haría a la vista de las tasas de fracaso y abandono escolar o de los nefastos indicadores que refleja, por ejemplo, el informe PISA. Mientras debería estarse hablando de los recortes presupuestarios o de la oportunidad de una nueva contrarreforma, y ya van 7 en 43 años, el ministro Wert nos propone una ley retrógrada y un nuevo debate político: el modelo lingüístico en la escuela. Para ello, el ministro Wert parte tanto de un apriorismo delirante como de un falso silogismo: existe un conflicto lingüístico que hay que atajar y, además, como la escuela da sentido de pertenencia, ante el giro soberanista de la política catalana, debe españolizarse a los niños catalanes.…  Seguir leyendo »

Ha llovido mucho desde que en 1978 los partidos catalanes mayoritarios dieron su apoyo a una Constitución aparentemente abierta y dinámica, hábil para encajar las aspiraciones de autogobierno. No obstante, el tortuoso desarrollo del Estatuto de 1979 demostró la rigidez de costuras y la ausencia de empatía de los sucesivos gobiernos, especialmente cuando gozaban de asfixiantes mayorías absolutas. Tras la sentencia del TC sobre el Estatuto de 2006 y las persistentes dificultades para encontrar un mejor acomodo financiero, el catalanismo político, que había perseverado secularmente en su divisa de “reformar” España con las reglas del juego del Estado, hoy se siente fatigada.…  Seguir leyendo »

El debate sobre quién debe pagar los servicios públicos está desde hace tiempo en la opinión pública y es especialmente sensible cuando se refiere a sectores como la sanidad, donde se imponen copagos disuasorios/recaudatorios a los usuarios. Salvando las distancias, el debate es también necesario en un ámbito como el de las infraestructuras. La construcción y mantenimiento de red viaria, o el rescate, tras la quiebra, de las autopistas radiales de Madrid, la de Cartagena-Vera, la circunvalación de Alicante o el llamado Eje Aeropuerto ha precipitado una reflexión urgente: qué hacer ante el fiasco en las autopistas de peaje, que ha dejado un agujero de 3.800 millones de euros; de dónde aflorar los recursos necesarios para adecentar las actuales carreteras, que se estima requieren una inversión anual de 1.600 millones en la red estatal y 2.500 en la autonómica.…  Seguir leyendo »

La gestión que del brutal atentado islamista de Madrid hizo el Partido Popular permitió al PSOE una nueva oportunidad de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero, que aparecía como la esperanza blanca del socialismo, como el hombre de izquierdas, socialdemócrata de profundas convicciones, que no fue Felipe González. El mismo que, en estas páginas, nos metía en el mismo saco que a los de Rajoy, a cuenta de nuestro rechazo al recorte del Estatut, obviando deliberadamente que, a diferencia del PP, nosotros aceptamos el veredicto de los catalanes en el referéndum.

Que ahí está la esencia misma del conflicto que se ha generado: los que mantenemos el respeto a la voluntad popular y los que someten esta a las martingalas de los togados del TC.…  Seguir leyendo »