Hermanos en el tiempo
Cuando Antonio Machado, agotado y enfermo, se incorpora en su lecho del hotel Bougnol-Quintana el 20 de febrero de 1939 para dictar la carta que dirige a su amigo Luis Álvarez Santullano, no sabe que ese esfuerzo supremo constituye su última relación con la escritura. Lleva dos días en cama, desde el 18, tras sentir una fuerte angustia en el pecho, pero le anuncia que su salud mejora y que espera verlo pronto en París. Unos días después, cuando ya conozca la noticia de su fallecimiento y reciba esa carta, el pulso tembloroso de su firma revelará al secretario de la Embajada de España que el alma de Antonio Machado había empezado ya a escapar del trazo antes de dictarla.… Seguir leyendo »