Jordi García-Petit

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Para que un Estado pueda solicitar el ingreso como miembro en la Unión, debe poder calificarse de europeo y respetar determinados valores. En ningún punto de los tratados vigentes o del Tratado de Lisboa, de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión, de las propuestas de la Comisión o de los actos del Parlamento y del Consejo Europeo se precisa qué se entiende por "Estado europeo". Es ésa una laguna o brecha que deja a la Unión sin fronteras geográficas definidas y que permite ampliaciones sin que se sepa hasta dónde. El debate está servido desde hace tiempo, pero se ha rehuido casi siempre.…  Seguir leyendo »

La crisis global se diversifica y se expande a gran velocidad. Sus consecuencias de todo orden serán planetarias, afectando con mayor o menor intensidad a todos los países. Si sobre el alcance global de la crisis existe unanimidad, sobre su naturaleza hay un abanico de interpretaciones. La menos en boga es la del agotamiento del modelo de producción y de consumo de los países desarrollados y de los emergentes por haber topado con los límites materiales del crecimiento y con el medio ambiente, a la vez que la pobreza con su rosario de miserias, lastres y violencias ha desbordado sus países de acantonamiento y sus efectos se han globalizado también.…  Seguir leyendo »

Ante ampliaciones precipitadas de la Unión Europea, reformas institucionales en suspenso, flujos incontrolados de inmigrantes, países emergentes que inquietan, crisis financiera mundial, ruido de tanques rusos en nuestro limes... una parte de las élites intelectuales y mediáticas europeas reaccionan con una exacerbada crítica a la Unión. Se tilda a ésta de impotente, paralizada, ineficaz, y cabe que pronto se sentencie su obsolescencia, sin que nadie apunte alternativa seria alguna.

Esa actitud conecta con una corriente contemporánea muy europea de autodenigración, de permanente estado de catarsis por culpabilidades refrescadas una y otra vez, de crímenes y conductas monstruosas, entre los que son paradigma Auschwitz, asumido como expresión suprema de la maldad europea, y el colonialismo, recordado como expoliación y humillación de los sometidos.…  Seguir leyendo »