La errática política exterior de Zapatero
La notable recepción ofrecida recientemente por la sociedad política española al presidente mexicano, Felipe Calderón, encierra varias explicaciones y abre también varias interrogantes sobre la postura del Gobierno socialista hacia América Latina. Desde 1977, todos los presidentes de México han visitado Madrid (y muchas otras ciudades o pueblos del reino), y todos han sido objeto de cortesía, admiración e incluso adulación por parte de sus anfitriones (López Portillo con el Rey, Carlos Salinas con Felipe González, Vicente Fox con Aznar), pero también por los medios, el ¡Hola!, la clase política y el empresariado. No cabe duda, sin embargo, de que Felipe Calderón fue objeto de deferencias, atenciones y ovaciones un grado por arriba de lo acostumbrado, que, insisto, siempre ha sido mucho.… Seguir leyendo »