José Antonio Zarzalejos (Continuación)

Hubo un tiempo felizmente superado en el que la denominada «razón» de Estado permitía la impunidad de políticas subterráneas cuyo conocimiento se hurtaba a la opinión pública en función de una suerte de despotismo ilustrado según el cual los gobernantes trabajaban «para el pueblo pero sin el pueblo». Ya no hay «razones» de Estado que valgan para justificar la opacidad gubernamental cuando ésta encubre la negociación con los terroristas en la que se ven afectados los derechos individuales y colectivos de los ciudadanos y de la sociedad. En democracia ningún Gobierno tiene legitimidad para transigir en interlocuciones políticas con delincuentes, por más que se apele a la necesidad de hacerlo para así terminar con las acciones criminales.…  Seguir leyendo »

Tony Blair, sobre un esqueleto político muy meritorio, fue también una gran -extraordinaria, diría yo- creación mediática. El premier británico llegó a fascinar a los periodistas y a los editores porque reunía todo un conjunto de atributos personales y profesionales que encajaban como anillo al dedo en lo que los profesionales de la información venimos en denominar «una buena historia». El desgaste que produce el ejercicio del poder -muy corrosivo en el caso de Blair por su implicación en decisiones muy impopulares como la invasión de Irak y episodios de corrupción en el Partido Laborista- ha dejado al personaje situado en una perspectiva distinta, despojada del cortejo de circunstancias que le aureolaban como una apuesta mediática segura.…  Seguir leyendo »

Rodríguez Zapatero no sólo ha dado la medida de su alcance personal y político -tan limitado- durante la gestión del llamado proceso de paz, sino que también lo ha desvelado descaradamente tras la ruptura explícita por ETA del «alto el fuego permanente». Su entrevista con Iñaki Gabilondo el pasado jueves mostró que a su fragilidad ética y a su indigencia estratégica el presidente añade uno de los peores defectos para triunfar en la política: la soberbia. Pese al fracaso de su mayor apuesta -en realidad, la única de la legislatura- el presidente ha tratado de reventar cualquier acuerdo con el PP, al que atribuye, con más énfasis que a la propia banda terrorista, la responsabilidad de su hundimiento político.…  Seguir leyendo »

La exitosa intervención de Alberto Ruiz-Gallardón en el Foro de ABC el pasado martes -y exitosa lo fue a juzgar por el seguimiento de los medios que abrieron con ella sus ediciones e informativos- resultó serlo mucho más que por lo que sus adversarios atacaron -su disponibilidad a compartir cartel electoral con Mariano Rajoy en las próximas generales- por su acertado análisis de los males que aquejan al socialismo de Rodríguez Zapatero. Sostuvo el alcalde electo de Madrid que el presidente del Gobierno «es un paréntesis en la historia de España y del socialismo» y añadió que si hasta el momento su sustitución en la Moncloa era «conveniente» resultaba ahora «necesaria», para rematar que «un pacto del PSOE con Nafarroa Bai sería el final de su definición como partido nacional que cree en la idea de España».…  Seguir leyendo »

El 25 de marzo de 1931, José Ortega y Gasset escribía este texto -muy breve- en el diario El Sol, bajo el título «Adiós a los lectores de El Sol»: «Desde la fundación de este periódico, en 1917, escribo en él y en España sólo en él he escrito. Sus páginas han soportado casi entera mi obra. Ahora es preciso peregrinar en busca de otro hogar intelectual. Ya se encontrará. ¡Adiós, lectores míos!». Pocos días después, el 11 de abril de ese mismo año, el propio Ortega, Ramón Pérez de Ayala y Gregorio Marañón suscribían un manifiesto dirigido a los electores de Madrid con el que se lanzaban a la arena política porque -así lo explicaban-«durante ocho años, unos grupos audaces que se habían apoderado fraudulentamente del Estado español, de su Ejército, de su policía, de las grandes máquinas públicas que entre todos los españoles pagamos y son sagrada propiedad nacional, os han mantenido en envilecedora esclavitud política.…  Seguir leyendo »

Nuestra intimidad es nuestra libertad. Todas las dictaduras -de cualquier signo-han destruido, antes que otras libertades, la del libre albedrío en el reducto de la privacidad personal. Cuando ese territorio es injusta y arbitrariamente invadido, toda la ingeniería jurídica y ética que las Constituciones democráticas prestan a los ciudadanos para alcanzar esa condición -superando la de súbditos- se viene abajo y fracasa ese frágil sistema de equilibrios que hace compatible la doble dimensión de todas las personas: su faz pública -sometida a las leyes y convenciones- y su faceta privada, en la que cada cual se comporta -sin daño para los demás y sin infracción de norma alguna- conforme a personales e intransferibles criterios de conciencia.…  Seguir leyendo »

Hemos de agradecer al ex presidente de la Generalidad de Cataluña, Pasqual Maragall, que, al preconizar a toro pasado la necesidad previa de haber modificado el artículo segundo de la Constitución para lograr un Estatuto de Autonomía a resguardo de cualquier impugnación ante el Tribunal Constitucional -ahora están siete en trámite-, haya desvelado que el texto que regula actualmente el autogobierno catalán rebasa con mucho las coordenadas de la Carta Magna. El precepto segundo de la máxima ley establece que «la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas».…  Seguir leyendo »

Hace unos días, el diario conservador Le Figaro titulaba con una dolida expresión de Nicolas Sarkozy: «¿Por qué me odian?», se preguntaba el candidato de la derecha francesa a la presidencia de la República. La respuesta -tratándose de una izquierda como la gala, denunciada hoy en ABC por el economista y profesor Jacques Marseille- resulta fácil: Sarkozy representa todo lo que el anquilosado pensamiento seudo progresista detesta en Francia. La gauche divine -no podría definirse si no es en la lengua de Moli_re- se ha venido reflejando en una endogamia que ha practicado igualmente la derecha chiraquiana: burócrata, estatalista, centralizadora, hipócrita y perezosa.…  Seguir leyendo »