De la ignorancia a la imprudencia
Podemos empeorar mucho el impacto de la epidemia del coronavirus en las personas mayores que viven en residencias si no empezamos a aplicar un poco más el sentido común y mucha prudencia.
Hace unos días me explicaban una experiencia de desescalada. Una mujer fue a visitar a un familiar a una residencia de mayores y cumplió estrictamente todos los requisitos marcados por salud pública: tuvo que reservar cita previa, al llegar se lavó las manos con desinfectante de forma casi obsesiva, se puso una mascarilla nueva y, finalmente, pudo ver a su familiar. Llevaba muchas semanas sin poder visitarle y estaba ansiosa.… Seguir leyendo »