
Un mal rollo
Plantado por mi mano tengo un huerto en Zaragoza y un puñado de amigos que son cada vez menos como los árboles que envejecen y yo tengo más años. Por estas fechas la naturaleza cumple sin conocimiento y la esperanza madura salvo raras excepciones. Llegadas las cerezas, me llevo al huerto a los amigos. Soy el más viejo y el único que conoció y padeció la guerra civil. Tenía seis años cuando comenzó lo que no tenía que haber pasado y 9 cuando las víctimas de acá y de allá –ninguna ganó esa guerra y todas perdieron su vida– ya estaban enterradas.… Seguir leyendo »