José Luis González Vallvé

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Junto con Marruecos, conectemos África con Europa, antes de que se conecten por otro lugar o de que no se conecten nunca, circularían más de 10 millones de pasajeros al año; la opción que parece más viable, aunque con enormes dificultades técnicas, especialmente geotécnicas y sobre la que trabajan las sociedades estatales Sned marroquí y Secegsa española, el doble túnel ferroviario, podría ser económicamente viable, tendría 40 Km. de largo, 300 m de profundidad y su construcción llevaría 10 años.

Esa frontera presenta hoy la mayor diferencia de renta de todo el mundo a excepción de la de las dos Coreas, que está cerrada, ese desequilibrio es causa fundamental del dramático problema migratorio, pero supone una gran oportunidad por su enorme potencial de desarrollo, África se está desarrollando, China es su mayor socio comercial con más de 100.000 millones de $/año de intercambios.…  Seguir leyendo »

Sólo el 25 por ciento de los europeos y menos del 20 por ciento de los españoles se considera bien informado sobre energía nuclear. Una opinión pública bien informada es la primera obligación democrática previa para cualquier decisión.

La UE ha elevado sustancialmente la seguridad de sus centrales nucleares, especialmente en los países ex soviéticos (varias cerradas), hasta llegar a los reactores de generación III, que asumieron la lección de Chernobil y que incluyen seguridad pasiva de diseño: no requieren intervención humana en caso de accidente, incluso se trabaja en una generación IV de reactores nucleares caracterizados por tecnologías y procesos no proliferantes (no armamento), aprovechamiento mayoritario del mineral nuclear (sostenibilidad: uso de torio e isótopos de uranio) y altísima seguridad: minimización de residuos nucleares y de escapes, y, por supuesto, la mejor alternativa, el ITER europeo, reactor de fusión experimental sin residuos, pero no para antes de 40 años.…  Seguir leyendo »

Siempre he apoyado, y sentido como propias, las inquietudes de los jóvenes universitarios. Sin embargo, no puedo compartir el ataque contra algo positivo y beneficioso que suponen, a mi juicio, las manifestaciones que en las últimas semanas han inundado la mayoría de universidades españolas 'contra Bolonia'. Bolonia supone básicamente tres cosas: armonizar los grados universitarios a nivel europeo (que no eliminar o fusionar las titulaciones universitarias españolas); crear un sistema de transferencia de créditos universitarios (crédito universitario: unidad que mide las horas dedicadas a una determinada asignatura, no confundir con becas o préstamos); e impulsar la movilidad de los estudiantes y profesores.…  Seguir leyendo »

La crisis financiera trae causa en gran parte del gigantesco trile realizado por los Trileros Sistémicos TS, que, según símil hidráulico, han agujereado las presas que embalsan el fluido dinero, los trasvases, canales, acequias y tuberías que van hasta los pequeños depósitos de empresas y familias ahora dañados y secos para regar la huerta de todos pero que son sus fuentes, la red además tiene nodos singulares como los paraísos fiscales: gigantescos sumideros incontrolados, donde están 2/3 de los fondos especulativos mundiales, en consecuencia, lo más urgente es reparar agujeros y tapones, identificando previamente a los propios trileros, únicos que pueden conocerlos, aunque no es seguro, intentando que devuelvan lo que han trilado y expulsándolos para no repetir; sólo así volverá la confianza y aparecerá y circulará el capital.…  Seguir leyendo »

Últimamente las iniciativas europeas suelen desatar un coro casi unánime de descalificaciones. Comenzó con la propuesta sobre biocombustibles e inmediatamente cayó sobre la Unión Europea (UE) la culpa de la crisis alimentaria mundial. De nada sirvieron argumentos como que el arroz, no utilizado como biocombustible, era el que más había subido de precio, o que sólo se les destinaba el 1 por ciento de la superficie cultivada en Europa, ignorando la causa fundamental: 1.500 millones de personas son nuevos consumidores, y el objetivo: paliar la esclavitud energética europea.

Siguió con el límite de trabajo semanal a 60 horas. Tampoco sirvió mencionar que no se trata de aumentar la jornada laboral, sino de armonizar, poniendo un tope en aquellos países y ocupaciones donde no lo había, y que los Estados continuarían con sus límites; pues nada, se da por muerto el solidario modelo social europeo, que para sí quisieran los 5.500 millones de seres humanos que no tienen la fortuna de vivir en Europa.…  Seguir leyendo »