Constitución y raza
Las constituciones reflejan lo que las naciones quieren ser. En las democracias auténticas son el espejo de los deseos de un mundo mejor, en el que los derechos de todos sus ciudadanos estén asegurados, eso sí, haciéndolos compatibles con el bienestar y seguridad del conjunto de la Nación. Su transcendencia es tal que todas las palabras que se emplean en ellas deben ser analizadas con sumo cuidado. En la justamente recordada con agradecimiento Constitución Española de 1812, la 'de Cádiz', el artículo 4 decía: «La Nación está obligada a conservar y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil, la propiedad, y los demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen».… Seguir leyendo »