José María Calleja

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La bandera estelada, símbolo del independentismo catalán. Emilio Morenatti (AP)

El filólogo alemán, comunista y judío, Victor Klemperer, demostró que las palabras contienen dosis ínfimas de arsénico, uno las consume sin apenas darse cuenta y pasado un tiempo ejercen su efecto letal (La lengua del Tercer Reich). Se refería Klemperer, entre otras, al uso de la palabra fanático, de clara connotación peyorativa y a la que el lenguaje del nazismo —todo sistema político crea su jerigonza— dotó de potencia narrativa meliorativa hasta convertirla en sinónimo de buen alemán, de alemán consecuente, de alemán todo el rato. (“Aita, ¡qué cansado es ser vasco”!, se quejaba el hijo de un militante antifranquista y luego antietarra).…  Seguir leyendo »

La imagen del niño Alessandro, de seis años, agarrado a la sillita en la que está sentada su hermana, Aria, de siete meses, mirando lloroso el cuerpo de su padre, Bruno Gulotta, de 35, derrengado en el suelo de La Rambla de Barcelona expresa de forma brutal la conmoción que busca el terrorismo. Ya está. Conmoción conseguida. Muerte lograda. Miedo aventado. Con muy poco, una furgoneta de alquiler, y mucho odio, se alcanza el trofeo buscado de las portadas en todos los medios del mundo. Propaganda por el hecho. Nunca más con menos. Todos los requisitos del crimen terrorista de golpe sobre la acera.…  Seguir leyendo »

Cinco años después de que la banda terrorista ETA reconociera oficialmente su derrota —policial, judicial, política, ciudadana— al anunciar que no volvería a asesinar, una manada ha linchado a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua (Navarra) en una agresión aislada que es un rescoldo de los odios aventados durante años.

Todo empezó hace más de diez lustros, cuando un joven puesto de anfetaminas le pegó un tiro a un guardia civil de tráfico que inspeccionaba su coche. Aquella muerte inaugural dio lugar a una espiral en la que cada asesinato justificaba al anterior y preparaba el siguiente. Se decía mucho aquello de salto cualitativo, después de los atentados que hacían saltar el ancho umbral de aceptación ante la muerte ajena que durante tantos años ha presidido la vida en Euskadi.…  Seguir leyendo »

Hubo un tiempo, primeros noventa, en el que los presos de ETA reivindicaban su derecho a cumplir íntegras sus condenas. Un tiempo de grasiento dominio de lo colectivo, en el que las soluciones individuales eran traición. Un tiempo de calor de establo, cuando creían aún en la victoria, y los presos de la banda soñaban con una amnistía triunfal y para todos a la vez.

Los abogados de la banda decían a los presos que se negaran a acogerse a las vías individuales de redención de penas, que les hubieran puesto en la calle sin agotar la condena. El miedo que ETA sembraba en toda España a base de asesinatos, también paralizaba a los presos disidentes, que no se atrevían a salir del rebaño por temor a que la banda les asesinara —como le ocurrió a Yoyes— o por miedo a sufrir rechazo social al volver al pueblo, unidad de medida de pureza revolucionaria.…  Seguir leyendo »

Más de cinco millones de teselas componen la inmensa cúpula de la basílica del Valle de los Caídos. Los presos republicanos tardaron cuatro años en colocarlas. Entre otras imágenes, podemos ver en ellas a falangistas de camisa azul y pelo en pecho, requetés de camisas beige y boina roja, curas con sotana y santos españoles. La bóveda, como todo el siniestro edificio, es un relato franquista de la guerra y de la dictadura, es una foto de la mentalidad del dictador y del régimen nacional católico que él inauguró, fusilando, en 1936, y que terminó, fusilando, en 1975. Estéticamente, Cuelgamuros es irrecuperable para la democracia, pero al menos se debería establecer un sistema para que los turistas que visitan el templo y los españoles que tengan ganas de verlo puedan saber que en España hubo una dictadura que duró 40 años de miedo y que un dictador, Francisco Franco, dio un golpe de Estado para derrocar el democrático Gobierno republicano y procedió al exterminio sistemático de todos aquellos que se opusieron a él.…  Seguir leyendo »

Si los crímenes cometidos por la banda terrorista ETA en Cataluña son "más que un error" y "los vascos debemos respeto especial a las víctimas de Cataluña, porque la sociedad vasca había recibido (40.000 votos a HB en las elecciones europeas de 1987) mucho apoyo de los catalanes", como sostiene Martín Garitano, ¿qué tiene que decir el diputado general de Gipuzkoa ante las 311 víctimas mortales provocadas por ETA en la provincia que gobierna, donde su coalición, Bildu, acaba de obtener 119.084 votos en las últimas elecciones a juntas generales?

Si las críticas a los asesinatos se hacen al peso, como parece proponer Garitano, y en función de los votos y los muertos por cada zona -como si no hubiera una única decisión inmoral y repugnante que siembra de cadáveres el país-, está claro que en Gipuzkoa la banda ha asesinado a muchos más -102 víctimas mortales, solo en San Sebastián- que en Cataluña, donde ETA ha matado a 54 personas, 28 de ellas después de 1987, la fecha de referencia.…  Seguir leyendo »

Memoria, dignidad y justicia son ya tres apellidos que acompañan a las víctimas del terrorismo de ETA. Estas víctimas han pasado de estar olvidadas, o patrimonializadas por la ultraderecha, en los años de la transición y comienzos de la democracia, a gozar en la actualidad de un reconocimiento legal, institucional y social en unos niveles que resultan modélicos para otros países.

Las víctimas del terrorismo de ETA tienen hoy en España leyes que las amparan, apoyos económicos sin parangón, y gozan del reconocimiento y el afecto de la inmensa mayoría de los españoles. Además, nadie se atreve ya a decir, ni siquiera entre los menguantes jaleadores de ETA, aquella frase tremenda de ETA, mátalos, mientras que son habituales en los discursos políticos, y en las líneas editoriales de los medios de comunicación, las frases de reconocimiento y enaltecimiento de las víctimas.…  Seguir leyendo »

La brillante idea del PP de negarse a apoyar una moción ética para remover de su puesto a la alcaldesa de Arrasate-Mondragón, en el más que previsible caso de que ésta se negara a condenar el asesinato de su vecino Isaías Carrasco, confirma la deriva sectaria de la derecha y demuestra hasta qué punto el rechazo a los socialistas ha pasado a formar parte de la cultura política del PP.

Cualquier ciudadano en sus cabales, incluidos los votantes del PP, debería apoyar una moción tan básica éticamente y tan evidente políticamente: Alcaldesa, si no condena usted el asesinato de un vecino por una banda terrorista, váyase.…  Seguir leyendo »

La banda terrorista ya no es lo que era. No es ni sombra de lo que fue. Los dos etarras, felizmente detenidos hace una semana por una eficaz Guardia Civil, lo mismo pasaban a otros conmilitones por la frontera que ponían una furgoneta con explosivos en la T-4 de Barajas, viajaban con otra furgoneta de explosivos hasta Castellón; allí, ante la mínima sospecha de haber sido detectados, la hacían explotar para evitar riesgo de detención. Pegaban unos tiros al aire en la opereta rural de la campa de Aritxulegi, reventaban una discoteca en Navarra, volvían a casa para preparar otro bombazo en Madrid con riesgo cero para ellos: un verdadero pluriempleo criminal que los llevará a la cárcel, igual que les ha ocurrido a todos sus predecesores.…  Seguir leyendo »

Las víctimas del terrorismo no han existido durante años. No han existido como seres humanos ni han tenido un reconocimiento político por parte de la sociedad vasca. Tampoco han sido valoradas como merecían en el resto de España.

En los primeros años de democracia, la banda terrorista ETA asesinaba de forma regular a guardias civiles, policías, militares, personas que habían tenido alguna relación con la dictadura y políticos de UCD. De los funerales celebrados en el País Vasco no había prácticamente noticia. Misas fugaces, familiares venidos de fuera con la humildad moldeada en la cara, pobremente vestidos casi siempre, mandos policiales a los que les quemaban los funerales, traslados urgentes para no desanimar a los supervivientes y una abrumadora indiferencia entre la población, absorta en su rutina y en su mayoría carente de empatía o celebrando, demasiados, la muerte ajena.…  Seguir leyendo »

Desde antes del golpe decisivo a la dirección de la banda terrorista en Bidart, el 29 de marzo de 1992, la eficacia de la policía española se ha asentado en gentes como los jóvenes guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero. La banda terrorista que ustedes conocen empezó su declive un domingo de marzo, hace más de quince años, cuando la policía francesa, con la inteligencia decisiva de la Guardia Civil, propinó el sartenazo más contundente de los muchos que han recibido estos profesionales de la muerte ajena.

Hay dos bandas terroristas distintas, la de antes de Bidart y la de después.…  Seguir leyendo »

La brillante idea de Mariano Rajoy, según la cual las múltiples detenciones de etarras realizadas por la Policía española en los últimos días serían un 'milagro', rezuman una mezcla de mala intención, profunda ignorancia y sectarismo. Cualquiera que haya tenido una mínima responsabilidad de mando sobre las Fuerzas de Seguridad del Estado -Rajoy, fue ministro de Interior, no sé si de milagro o por carambola- sabe perfectamente que en el trabajo de la Policía española hay muy pocas casualidades, mucha profesionalidad y ningún milagro.

Por los datos que se conocen, parece evidente que las detenciones han sido fruto de un trabajo paciente, sostenido en el tiempo, con buena información sobre la banda terrorista.…  Seguir leyendo »

Hace diez años la Guardia Civil ponía fin a 532 días de tortura. Después de horas y horas de trabajo paciente y concienzudo, los guardias civiles devolvían la libertad a José Antonio Ortega Lara y detenían a sus torturadores. Ortega Lara estaba en fase terminal, ofrecía la imagen escuálida de un judío recién liberado de un campo de exterminio, el aturdimiento de alguien que ha recibido un trato inhumano durante un tiempo interminable y un rictus de angustia.

El zulo en el que los torturadores de ETA tuvieron recluido a Ortega Lara, ¿durante 532 días!, era un habitáculo sórdido, de cuatro metros por dos, con una bombilla macilenta en medio, las paredes rugosas y llenas de humedad, una anchura que permitía casi tocar las paredes con los brazos extendidos.…  Seguir leyendo »

La banda terrorista ha puesto a limpio, en un delirante y exculpatorio comunicado, lo que ya había roto por los hechos con la bomba del 30 de diciembre en Barajas, y lo que había anunciado de manera farragosa en su deposición de abril pasado: se acabó la tregua. Una vez más, y van tres, a la banda terrorista le ha dado vértigo asumir la madurez que supone hacer política, sólo política, sin el argumento añadido de poder pegar un tiro a los contrincantes cuando no salen las cosas como ellos quieren; es decir, siempre. Una vez más, los terroristas han aprovechado la tregua para tratar de recomponerse, pero en esta ocasión la aburrida sociedad vasca, a la que lanzan sus bravatas y sus paranoias, fotocopiadas de ediciones anteriores, ha cambiado considerablemente respecto de esas ediciones anteriores.…  Seguir leyendo »

El 3 de abril de 1979 se celebraron en toda España las primeras elecciones municipales democráticas tras cuarenta años de dictadura franquista. Diez días antes, en plena campaña electoral, el 23 de marzo, la banda terrorista ETA asesinó a tiros en Vitoria al policía nacional Antonio Recio Claver. Tenía 50 años.

El 8 de mayo de 1983 hubo nuevos comicios locales. Cuatro días antes, el 4 de mayo, la banda terrorista ETA asesinó en Bilbao a tres personas en un mismo atentado: Julio Segarra Blanco, de 50 años, policía; Pedro Barquero González, de 30 años, policía; y María Dolores Ledo García, de 25 años, civil.…  Seguir leyendo »

La larga, aburrida y farragosa deposición de la banda terrorista ETA confirma con demasiadas palabras lo que los criminales ya habían certificado escuetamente el pasado 30 de diciembre con el asesinato de dos personas: el proceso para el final del terrorismo está roto. Lo más delirante no son las explicaciones ya habituales para tapar la realidad y echarnos la culpa a los demás de lo que pueda pasar; lo que demuestra hasta qué punto esta gente está muy lejos de la realidad es el ataque al Tren de Alta Velocidad previsto para nuestra comunidad autónoma y que para estos albaneses maoístas es una imposición del neocapitalismo y una demostración del mucho dinero que hay aquí y que dicen que no saben de dónde sale.…  Seguir leyendo »

Como perfectamente desconocen Acebes y Zaplana, el lazo azul surgió como una reacción ciudadana contra el secuestro del empresario vasco Julio Iglesias Zamora (5 de julio de 1993) por la banda terrorista ETA.

El lazo fue ideado por Gesto por la Paz, colectivo pionero en la rebelión cívica contra el terrorismo en la Comunidad Autónoma Vasca, y diseñado por Agustín Ibarrola, luchador contra la dictadura de Franco y contra la dictadura de ETA. En la estela del lazo rojo contra el sida, se ideó una especie de lazo azul, que era de hecho una 'A', de 'askatu'.

En aquel tiempo las víctimas no estaban de moda, éramos muy pocos los que las apoyábamos, los asistentes a la mayoría de las manifestaciones contra la banda éramos muy poquitos y jamás -jamás, jamás- vi en ninguna de ellas en el País Vasco ni a Zaplana, ni a Alcaraz, ni a Mikel Buesa, por poner sólo tres ejemplos.…  Seguir leyendo »

Por si quedaba alguna duda después de la inasistencia a la manifestación del pasado sábado en Madrid, Mariano Rajoy dejó claro el lunes en el Congreso que, de aquí a las elecciones generales, no cesará de utilizar el terrorismo como arma arrojadiza contra el Gobierno.

Rajoy dijo en mayo de 2005 que Zapatero había «traicionado a los muertos» y le espetó el pasado lunes: «Si usted no cumple, le pondrán bombas; si no le ponen bombas, será porque ha cedido». Son dos frases que certifican su definitivo abandono del centro político.

De la misma forma que en la legislatura de 1993-1996, el PP se ha montado en el endemoniado asunto del terrorismo para sacudir estopa al Gobierno.…  Seguir leyendo »

Aceptemos que reunirse con HB es inmoral, como sostiene Mariano Rajoy. Si eso es cierto, ¿cómo calificaría el máximo responsable del PP la reunión de cualificadas gentes de su partido con la banda terrorista ETA? ¿Cómo calificaría Mariano Rajoy que el Gobierno de Aznar se reuniera -en mayo de 1999- con los máximos dirigentes de la banda terrorista cuando no había pasado un año del último asesinato, el de un concejal del PP, Manuel Zamarreño, y con los asesinos de Miguel Ángel Blanco en libertad? ¿Qué calificativo se le ocurre al actual líder de la oposición para emplearlo contra los miembros de su partido que dieron la mano a Mikel Antza, máximo dirigente de la banda asesina, y a Belén González Peñalva, lugarteniente ejecutora de tantos crímenes?…  Seguir leyendo »

Eduardo Madina es una víctima del terrorismo nacionalista vasco. Como acaba de contarnos en la vista del juicio contra los que le quisieron asesinar, si los criminales no hubieran sido tan chapuceros, ahora estaría muerto. Si Madina estuviera muerto, sería un muerto traicionado; pero como está vivo, es un canalla. Así nos lo cuenta todas las mañanas el locutor de cabecera de los obispos españoles. Este sujeto y sus mariachis insultan regularmente a Madina, y a otros como él, por la sencilla razón de que son víctimas del terrorismo, pero no como el locutor quisiera. A él le gusta mezclar el terrorismo nacionalista vasco con el terrorismo islamista y poner a los socialistas de golpistas salpimentados de bórico.…  Seguir leyendo »