El sistema inmunitario de nuestro Estado de derecho está roto
Hace ya unos cuantos años, un familiar muy querido para mí contrajo cáncer. Fue un golpe y, sobre todo, un golpe inesperado. En mi familia somos de morirnos, como en todas, pero no de cáncer, y aquella palabra tan rotunda, de corte tan seco como la hoja de una guillotina, me asustó por desconocida. Un accidente de tráfico o un infarto no me hubieran producido el mismo efecto.
Necesitaba saber cómo sería el proceso, cómo sería el final y, sobre todo, necesitaba saber por qué. En eso me ayudó un buen amigo médico. Aprendí a identificar las fases, supe predecir el final y me ayudó a entender el porqué.… Seguir leyendo »