José Rosiñol

Este archivo solo abarca los artículos del autor incorporados a este sitio a partir del 1 de diciembre de 2006. Para fechas anteriores realice una búsqueda entrecomillando su nombre.

EL 11-S se presentaba aciago para los próceres separatistas. Conocedores de la dificultad que significa mantener el reto rupturista en las calles, directamente proporcional a la tensión social, en lugar de un solo desfile en Barcelona hemos sufrido procesiones en cinco lugares distintos.

Si en la performance de 2014 los asistentes fueron 794.000 y en la de 2015 fueron 530.000, en las de 2016 hubo 292.000, según se deduce del recuento llevado a cabo por Societat Civil Catalana. Y eso que los cálculos están basados en unos generosos 2,2 personas por metro cuadrado, y que el máximo en los cinco recorridos es de 363.000 manifestantes.…  Seguir leyendo »

Cataluña, España y Europa afrontan riesgos de calado, aquejadas como están por interrogantes políticos otrora insospechados. El Brexit, es decir, el resultado inverosímil del referéndum, el simplista debate previo y los efectos extraordinarios de una salida del Reino Unido de la Unión Europea han trastocado el panorama británico y el continental.

La economía global y la europea, como la sajona, no terminaban de levantar cabeza, aunque tampoco sucumbían en una depresión deflacionaria. Y a todo esto, emergió el Brexit. El 24 de junio los mercados europeos perdieron 325.000 millones de euros, el 3,6% del PIB de la Unión. Este descalabro en la capitalización bursátil se produce a pesar de la ingente tarea emisora del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra, que están anegando los mercados.…  Seguir leyendo »

España vive una situación insospechada: desde el 20-D, tratando de formar un gobierno para la nación; y desde hace años, con una región cuyo gobierno insta a la secesión. El coste de esta inestabilidad política para España en su conjunto se estima, como mínimo, en un -0,5% del PIB de 2016. Para el caso de Cataluña, el coste se evalúa en un -3,5% del PIB de 2016.

A este escenario de inseguridad se añaden las expectativas sobre el resultado final, es decir, cuándo habrá gobierno y, sobre todo, qué orientación tendrá éste. Más allá de la aritmética parlamentaria y del eje derecha-izquierda, el dilema español se dirime en el eje unión-separación o, mejor, entre constitucionalistas-no constitucionalistas, y más precisamente aún entre partidarios o no del Estado de derecho y de la unidad de España.…  Seguir leyendo »

Esto que llaman «el procés» está calando profundamente en la sociedad catalana. No me refiero desde un punto de vista político, ni siquiera electoral, sino desde la tolerancia, la indiferencia e, incluso, la participación activa en procesos dogmáticos que cuestionan la democracia misma. En Cataluña, las heridas de este largo proceso de ingeniería social serán sociológicas, afectarán y afectan a la percepción de la realidad de la política, promoverán una actitud proclive al servilismo, al encuadramiento social, a la disciplina, a la confusión entre ética democrática y dogma, entre moral e ideología.

La actitud de los protagonistas de este proceso secesionista podría tacharse de irresponsable, de manipuladora, pero, por desgracia, esos dos adjetivos podrían etiquetar a muchos de los servidores públicos que hemos tenido la desgracia de soportar en nuestro país durante los últimos treinta años.…  Seguir leyendo »