La gran tarea del nacionalismo
En una reunión de pequeño formato, ambiente gélido y ausencia de moquetas, un conocido politólogo barcelonés calificó al recién elegido presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de político popular… en razón del arraigo electoral de su partido entre las clases medias. Consternación entre la concurrencia: por “popular” los allí reunidos entendían otra cosa. La anécdota tiene escasa importancia, pero indica algo que ya no sorprende a nadie en estos momentos. El nacionalismo independentista es valorado por su acrecentado arraigo social y capacidad de movilización; raramente es enjuiciado por los valores que defiende y le dan sentido. Este punto de vista —que hubiese permitido considerar por la misma época a Franz-Joseph Strauss como el político europeo popular por excelencia— forma parte de una perspectiva cultural muy extendida sobre el nacionalismo; identificada no tanto con la palabra, el concepto, como por la resolución con que se defienden los intereses generales de los “nuestros”.… Seguir leyendo »