Josep Ramoneda

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1. El apagón. Me ha sorprendido la tibieza con la que el presidente Pedro Sánchez ha afrontado la caída del suministro eléctrico del pasado lunes. La amenaza no fue más allá de la medianoche, pero el cortocircuito comunicacional, en una sociedad que alardea de su infinita capacidad de intercambio, tuvo un innegable impacto. Del encierro físico de la pandemia pasamos al aislamiento mental de la desconexión. En nuestro paraíso tecnológico, en el que paseamos por las redes con un simple movimiento de los dedos, ¿era pensable ver de pronto la gama de instrumentos del nuevo modelo relacional convertidos en objetos sin chispa, perfectamente inútiles salvo para generar frustración y melancolía?…  Seguir leyendo »

Por si no fueran suficientes las evidencias acumuladas en los últimos tiempos, el caso Marine Le Pen pone de manifiesto la necesidad de recoser Europa. La duda es si llegamos a tiempo. Si la claudicación de las derechas ante las exigencias de la extrema derecha es corregible cuando Trump está marcando las reglas del juego, el liberalismo se diluye, los liderazgos conservadores decaen, las socialdemocracias se desdibujan y las izquierdas han regresado al tradicional y miserable mundo de la psicopatología de las pequeñas diferencias.

El tejido del debate político tiene más rotos que ideas. Y los parlamentos viven de la confrontación, con las cartas marcadas de antemano.…  Seguir leyendo »

1. ”En este inicio de milenio muchas cosas dependerán de cómo nuestra civilización recoja este dilema: combatir el nihilismo o llevarlo hasta sus últimas consecuencias”. Lo escribió Claudio Magris en 1996. Y ahí estamos y cada vez más cerca de la pérdida de la noción de límites que encuadra nuestra condición y que ahora mismo está en almoneda. Nadie podrá alegar ignorancia. Sus protagonistas están ocupando la escena pública armados con la vanidad, la arrogancia y una presunción de omnipotencia que crece en tanto que no encuentran límites. No son profetas ni líderes revolucionarios que expresan la irritación de una ciudadana agobiada.…  Seguir leyendo »

1. Estados Unidos poseerá Gaza, la demolerá para reconstruirla, sus habitantes serán desplazados de manera permanente y se convertirá en la Riviera de Oriente Próximo para gentes de todo el mundo. Es la última hazaña de Donald Trump, miserable apoteosis de la egopolítica. Y por si había alguna duda, el remate: “Seremos sus dueños”. El sentido de la propiedad —el mundo ha de ser americano— se desprende por todos los poros del presidente. Hay que reconocerle la capacidad de sorprender con una escalada de despropósitos que desborda las peores hipótesis sobre sus delirios. El nihilismo en acción. Trump en estado puro.…  Seguir leyendo »

Los expresidentes Felipe González y María Aznar conversaban en septiembre de 2018 antes de un debate sobre la Constitución organizado por EL PAÍS. Carlo Rosillo

La lucha por el poder es en blanco y negro: estás tú o me pongo yo. Y el resentimiento invade el ánimo del que no se salió con la suya. La avalancha de agresivas sobreactuaciones contra Pedro Sánchez, tanto desde un PP y su entorno que no acaban de entender por qué la presa es tan esquiva como de viejos compañeros suyos sumidos en la melancolía del poder perdido, es ya un ruido que no cesa: autócrata, totalitario, desprecia cuanto ignora, mafioso que pone las instituciones a su servicio, solo busca perpetuarse en su régimen de corrupción, dictador al servicio de antisistemas e independentistas, personaje que actúa como las grandes organizaciones gansteriles del siglo pasado, son algunas de las guindas con que le premian, dando rienda suelta a su frustración.…  Seguir leyendo »

Un miembro de la policía de Nueva York, ante una imagen de Trump en el exterior del Madison Square Garden, donde el candidato republicano dio un mitin el pasado domingo.David Dee Delgado (REUTERS)

La decisión de los propietarios de The Washington Post y de Los Angeles Times de impedir que ambos diarios se pronuncien a favor de Kamala Harris es algo más que un éxito de Donald Trump: es un indicio de que en ciertos sectores económicos ya se anticipa su regreso a la presidencia, y es, sobre todo, la naturalización por parte de las élites americanas de la extrema derecha, del neofascismo de los que dicen que la democracia es un obstáculo para la libertad (de los ricos, por supuesto).

Elon Musk y Peter Thiel ya no están solos. Jeff Bezos, el propietario del Post, se apunta también a la fiesta de Trump, es decir a la banalización de la democracia.…  Seguir leyendo »

Los debates políticos cansan. Siempre previsibles. Con la oposición en ejercicios lamentables de demagogia. Con escasez de ideas y propuestas en positivo. Con los gobiernos a la defensiva y, a menudo, con inquietantes efectos en la opinión pública. Podemos optar por la resignación: son incorregibles, sólo son capaces de pensar en términos de buenos y malos, los míos y los tuyos. La confrontación parlamentaria con insultos y descalificaciones, sin plan alguno, confesable por lo menos, sólo aumentan el desencanto. Y la demagogia es una contribución a lo peor: una imagen falsa de la realidad, que el perdedor crea impunemente porque todo vale para tumbar al adversario.…  Seguir leyendo »

Los presidentes de Vox, Santiago Abascal, y Reagrupamiento Nacional, Marine Le Pen, se saludaban el 19 de mayo durante la cumbre de la extrema derecha convocada en Madrid por el partido ultra español.A. Pérez Meca (Europa Press)

Que la extrema derecha está a la alza en Europa ya no es una amenaza, sino una realidad. Hay elementos para pensar que la democracia está en peligro, sin duda. Pero no basta con la apelación al cordón sanitario, expresión no precisamente afortunada, contra el autoritarismo posdemocrático y sus diferentes formas de decantación. Al contrario, la sobreactuación contra ellos no deja de ser una forma de reconocimiento, aunque sea como amenaza, que podría servir para rearmarlos, sabiendo, además, que es muy difícil unir al resto en un bloque efectivo en su contra. Y que una gran parte de la derecha ya hace tiempo que perdió los escrúpulos democráticos, entregada a la lógica del amigo y el enemigo.…  Seguir leyendo »

En medio del barullo provocado por el acuerdo de investidura entre el PSC y Esquerra, es necesario recordar el marco en el que se produce y, por tanto, las razones que lo explican. ¿De qué se trata? De garantizar la investidura de Salvador Illa, el único candidato que puede alcanzar la mayoría necesaria en la configuración actual del Parlamento catalán, una posibilidad que está fuera del alcance de Carles Puigdemont, quien apostó por un presunto regreso triunfal vía elecciones y perdió. Esquerra Republicana, que salió castigada del duelo Illa-Puigdemont, necesita aprovechar el hueco que le han dejado unas relaciones de fuerzas que le permiten ser imprescindible para evitar una repetición electoral que podría resultarle catastrófica.…  Seguir leyendo »

1. El empeño del PP en degradar la democracia española para disimular la impotencia acumulada durante la gestión de Alberto Núñez Feijóo supera cualquier fabulación. Estamos al final de la campaña electoral de unas elecciones en las que Europa se juega mucho, y, con ella, cada uno de los países que la componen. La extrema derecha tiene cada vez más acorraladas a las derechas tradicionales y ha conseguido situar estas elecciones como un plebiscito para avanzar en la vía del autoritarismo posdemocrático. El PP —cada vez más pegado a Vox— de la mano de Feijóo ha pretendido centrar el final de campaña en el caso de Begoña Gómez, la esposa del presidente Pedro Sánchez, que un juez parece decidido a llevar a juicio con indicios muy escasos.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez y el primer secretario del PSC, posan para un selfi de una simpatizante socialista el miércoles en la Feria de Abril de Barcelona, en una imagen difundida por el partido.JORDI PLAY (EFE)

Pedro Sánchez ha culminado su singular reflexión sin el halo romántico que prometía. Los ejercicios espirituales familiares que le llevaron a cancelar su agenda durante cinco días han dejado las cosas en el lugar de partida: me quedo. Y el debate se centra en como pasar “del punto y seguido al punto y aparte”.

Las cartas están muy marcadas. Por un lado, la sensación de alivio predomina en el espacio socialista, pero también en la izquierda en general e incluso en el independentismo que temieron un momento abismal. Cierto que desde Cataluña —con tendencia a “veure el món per un forat”, como decimos en catalán— algunos interpretan la maniobra de Sánchez como un simple farol para influir en la campaña electoral.…  Seguir leyendo »

Se atribuye a Pedro Sánchez un peculiar sentido táctico y se le niega una cierta capacidad estratégica. ¿Y si fuera un efecto óptico? El sentido de la oportunidad que le permite capitalizar momentos de desconcierto con cambios de ritmo ruidosos funciona porque responde a un criterio de fondo. Conservar el poder, dirán sus rivales. Sin duda, ¿alguien me puede presentar un político que no esté poseído por esta obsesión? Si existiera, probablemente no estaría allí. Pero más allá de este lugar común, los movimientos de Sánchez, con sus puntuales golpes de efecto, derivan del paso del bipartidismo imperfecto al pluripartidismo que exige pensar en términos de amplio espectro ideológico.…  Seguir leyendo »

La apelación del presidente Emmanuel Macron a los países europeos para un eventual envío de soldados a Ucrania ha sembrado inquietud en el continente y el rechazo por parte de los gobiernos. Incluso Estados Unidos ha precisado que no enviaría soldados a combatir. Macron es fiel a su personaje, un conservador ilustrado, imbuido de los valores gaullistas que todavía habitan a la presidencia de la República francesa, a pesar de haber sido ocupada por la frivolidad de Sarkozy y por el estilo sin atributos precisos de Hollande. Desde del primer día, con su impresionante paseo en solitario de cuatro minutos por los pasillos del Louvre, dejó clara su majestuosa idea de la presidencia de la máxima autoridad republicana.…  Seguir leyendo »

Jugar a la política en vez de hacer política. La sobreactuación permanente como forma de distinción, la intransigencia como prueba de radicalidad y determinación, la frivolidad de alargar una situación con una posición ganada aun a riesgo de perder lo adquirido, aparentando dureza para disimular las propias debilidades. Esta es la fórmula que distingue al infantilismo político. Y abunda más de lo que parece. Junts, que lleva ya tiempo transitando por esta regresión, alcanzó un punto que puede ser de no retorno el pasado martes, votando no a la amnistía. Demostró que es incapaz de entender que todo, incluso las operaciones más atrevidas, tiene un límite y que cruzarlo casi nunca tiene premio.…  Seguir leyendo »

Desde que el PP sucumbió, por una errónea decisión propia, en las elecciones del 23-J, el ruido se ha apoderado definitivamente de la escena política española. Y ahora Feijóo traslada su involución autoritaria al Congreso, con una enmienda a la totalidad de la ley de amnistía que apuesta por crear un delito de “deslealtad institucional” e incluso disolver partidos y asociaciones que promuevan referendos o declaraciones unilaterales de independencia. Un brindis a los suyos y a Vox que no prosperará y que obligará a cerrar filas a la inestable mayoría de apoyo al Gobierno.

En el Diccionario de la Real Academia, hay tres acepciones de la palabra ruido que encajan perfectamente con lo que la escena política nos viene regalando: “Litigio, pendencia, pleito, alboroto o discordia”; “apariencia grande en las cosas que no tienen gran importancia”; ”en semiología, interferencia que afecta a un proceso de comunicación”.…  Seguir leyendo »

Alberto Núñez Feijóo, este jueves con miembros de su renovada dirección en la reunión del comité ejecutivo nacional del PP.Claudio Álvarez

Despejada cualquier duda: el PP se ha subido a la corriente reaccionaria que está impulsando a gran parte de las derechas, así en Europa como en América. La irritada reacción al discurso de la presidenta del Congreso, que paralizó las manos de los parlamentarios de la derecha a la hora del aplauso de cortesía, confirma que la bronca en la que Feijóo está instalado no es circunstancial. Para la bancada popular (de Vox ya se da por supuesto), resultó insoportable que Francina Armengol citara entre los hitos legislativos de estos años la despenalización del aborto, la norma para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, el matrimonio igualitario o la ley de eutanasia.…  Seguir leyendo »

La princesa Leonor saluda al nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, en el Palacio Real tras el acto de la jura de la Constitución.Daniel González (EFE)

1. Parafernalia monárquica e hipocresía católica ocuparon el martes la escena pública española, como si de pronto una nube de realidad paralela se desplazara por encima de la piel de toro. Dos de las instituciones más atávicas de este país, la Monarquía y la Iglesia, dos de los poderes que más han marcado las aventuras y desventuras de los españoles, ocuparon redes y pantallas en un ejercicio de despiste, de negación de las cosas que pasan.

No sé si la coincidencia fue casual. Quizás los obispos pensaron que, con los medios de comunicación ocupados en el espectáculo del juramento de la Constitución por parte de la princesa Leonor, su exhibición de cinismo ante las denuncias de los abusos sexuales del clero pasaría más desapercibida.…  Seguir leyendo »

Manifestación indepententista celebrada el domingo en Barcelona por el sexto aniversario del referéndum del 1 de octubre.ENRIC FONTCUBERTA (EFE)

El largo proceso de la investidura nos está regalando una abrumadora literatura sobre la amnistía, que transita sin recato de lo jurídico a lo ideológico, de la política a la moral con incursiones en la teología patriótica (aquella que eleva la nación a lo sobrenatural). Un ruido que contamina el espacio informativo y con el que la derecha está purgando su resentimiento, desplazando incluso este domingo a sus tenores a Cataluña (Feijóo, Ayuso, Abascal) a luchar contra la amnistía como símbolo de un conflicto que amenaza la sagrada condición española. Una sobreactuación (impotencia de la mala política) que en el fondo premia al independentismo porque le atribuye un poder y una implantación de las que realmente no dispone ahora mismo.…  Seguir leyendo »

Alberto Núñez Feijóo, el hombre que elevó al sanchismo a categoría política vertebradora de un diabólico proyecto para hundir España y prometió su derogación, acude ahora a Pedro Sánchez para intentar resarcirse de su fracaso. Feijóo repite una y otra vez que ha ganado las elecciones, pero propone la reducción a dos años de su mandato. O sea, reconoce que no alcanza para gobernar con normalidad. En el actual clima de crecimiento del autoritarismo posdemocrático en toda Europa, Feijóo no tuvo reparo en colocar al PP en esta línea, apostando por la alianza con Vox, genuino representante de la extrema derecha, al que blanqueó sin escrúpulos.…  Seguir leyendo »

Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra, en la reunión de la dirección del PP al día siguiente de las elecciones, el 24 de julio.J.P.GANDUL (EFE)

El proceso electoral que ha culminado con el fracaso del PP de Alberto Núñez Feijóo ha abierto en canal algunas de las ficciones sobre las que se estructura la política española. Y ha puesto en evidencia el alejamiento de la realidad en el que habita el complejo económico-político-mediático que se siente hegemónico en la opinión publicada y en su autosuficiencia ha perdido el pulso de la opinión pública real. Quisieron creer y hacer creer que la hegemonía ideológica de la derecha era incontestable y se ha constatado que solo era un ejercicio de confusión de los deseos con las realidades. Las certezas de la derecha se han llevado a tal extremo que una parte de la ciudadanía se ha sentido amenazada, generando una oleada de complicidad en la resistencia.…  Seguir leyendo »