A nuestros viejos maestros
El nuevo curso avanza. Muchos hemos impartido ya. Seguramente más de los que pudimos imaginar en nuestra primera juventud. Este tiempo que transcurre, aún de quietud, nos permite recordar a los viejos maestros que tuvimos; rememorar a aquellos profesores que nos enseñaron a pensar y a ver más allá de los libros; a docentes que nos abrieron un mundo que desconocíamos por completo: el del saber. No hablo de la letra muerta ni del holograma plano -del inane PowerPoint-, sino de la palabra viva con la que se cimentan las vidas de los alumnos, voces que nos orientan y nos recubren de una verdad nunca imaginada.… Seguir leyendo »