Juan Fueyo

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Aquella noche, William Kaelin soñó que lo despertaba una llamada telefónica a las 5:55 de la mañana, y en su sueño comprendía que ya era demasiado tarde para recibir el mensaje de Suecia. Entonces se despertó: no eran las 5:55, sino las 2:30. ¡Aún podía llegar la llamada del Nobel! Se obligó a dormir. Un teléfono sonó al alba y Kaelin, aturdido, no supo si la llamada sucedía de nuevo en otro sueño o si realmente el sonido le había despertado. Era un número con demasiados dígitos, “no podía ser una llamada local”. Kaelin contestó y sufrió un shock tan fuerte que no recuerda palabra alguna de la conversación con el profesor sueco, solo “un sentimiento de profunda gratitud”.…  Seguir leyendo »

JoAnn Morgan, en la sala de Cabo Cañaveral en Florida encargada de controlar los críticos momentos iniciales del despegue del Apolo 11. NASA

Llevo más de 25 años viviendo en Houston y durante este tiempo he visitado las instalaciones de la NASA en el Johnson Space Center docenas de veces. Al principio estaba permitido sentarse en la original Mission, prodigio de las telecomunicaciones e ingeniería del momento, donde tantas situaciones épicas se vivieron y la conquista del espacio exterior tuvo sus cuarteles generales. Allí trabajaron algunos de los más míticos equipos científicos de todos los tiempos incluyendo el que dirigió con éxito la llegada del magnífico Apolo 11 a la Luna en 1969.

También he frecuentado el pequeño museo que la Universidad de Rice, muy cerca de mi casa y al lado del Centro Médico donde trabajo, dedica al discurso del carismático John F.…  Seguir leyendo »

En la novela Exilios y Odiseas: la historia secreta de Severo Ochoa, analizo dos aspectos polémicos del Premio Nobel: los errores en la selección de los candidatos y el sexismo. La historia de la ciencia podría ser la historia del conocimiento y del intelecto como productor y consumidor de ciencia, y esa historia podríamos relatarla sin necesidad de mencionar un solo científico. Una afirmación exagerada, pero en los tiempos de Severo Ochoa el progreso se narró casi sin nombrar científicas, que fueron víctimas del efecto Matilda. Como recordamos, este fenómeno, descrito por Rossiter, consiste en la falta de reconocimiento del trabajo científico de las mujeres, y el desvío de los créditos hacia sus colegas varones.…  Seguir leyendo »