Juan Gabriel Vásquez

Este archivo solo abarca los artículos del autor incorporados a este sitio a partir del 1 de noviembre de 2006. Para fechas anteriores realice una búsqueda entrecomillando su nombre.

Chávez, Maduro y el tigre

Ahora que el régimen de Nicolás Maduro ha perdido para siempre la poca legitimidad que le quedaba, ahora que ha entrado en una deriva represora digna de la vieja tradición del fascismo latinoamericano, muchos compañeros de viaje de la Revolución bolivariana se han puesto a hacer memoria: a recordar lo carismático que era Hugo Chávez, ya que Maduro no lo es; a lamentar que Maduro haya malversado la revolución, que tantas cosas buenas llegó a lograr y prometía; a aceptar que el Gobierno chavista de ahora puede ser corrupto, autoritario y violento, pero hasta la muerte de Chávez era democrático, popular y valiente, pues plantaba cara al imperialismo.…  Seguir leyendo »

La violencia que vendrá

En noviembre pasado, durante un viaje breve a Nueva York, hablé con un analista político de un medio importante sobre las elecciones que tendrían lugar un año más tarde: es decir, en noviembre de 2024. Era un momento crítico en muchos sentidos, pero no era especialmente negativo para el Partido Demócrata: las encuestas eran optimistas con respecto a Biden y todo el mundo estaba de acuerdo en que Donald Trump iba a ser condenado en algún momento por alguno de sus múltiples delitos. Y sin embargo, aquel hombre estaba preocupado. “Si un genio me diera tres deseos”, me dijo, “yo podría reducirlos a uno: que este año no existiera”.…  Seguir leyendo »

Una victoria de la extrema derecha francesa, que llegará a las próximas elecciones con grandes posibilidades de conseguirla, no sería solamente una catástrofe política. Lo que se juega en estas elecciones es la vigencia o la decadencia de todo un sistema de valores que ha producido —o facilitado o permitido— algunas de nuestras mejores conquistas sociales; pues podemos acicalar las ideas o hacer malabares retóricos, podemos buscar razones para el desafecto de tantos o bucear en el mar de los agravios perdidos, pero nada cambiará la realidad innegable de que este Reagrupamiento Nacional, el partido de Le Pen, representa una idea de sociedad racista, insolidaria y xenófoba, un nacional-populismo que se alimenta del odio y la paranoia, que juega con los miedos y enfrenta a los ciudadanos entre sí.…  Seguir leyendo »

Historias de un cuchillo

En abril del año pasado, ocho meses después del ataque con cuchillo que casi le cuesta la vida, Salman Rushdie me dijo que había comenzado a escribir un libro sobre los hechos. “No sé qué saldrá, pero ya he comenzado”, me dijo. Era un domingo soleado de Nueva York; Rushdie llevaba un lente oscurecido sobre su ojo derecho, el que perdió tras el ataque, y su mano herida todavía no funcionaba normalmente; pero se había embarcado en la escritura del libro, decía casi con entusiasmo, y no había vuelta atrás. Me pareció claro que se trataba de lo que podemos llamar, con la detestable jerga de nuestros días, el control del relato.…  Seguir leyendo »

La manufactura de la crispación

No sé cuántas veces habré citado esas palabras infames, pero lo cierto es que se me han convertido con los años en una de las posibles metáforas de nuestro tiempo: no sólo en mi país, sino en cualquiera de nuestras democracias cada vez más descoyuntadas. En 2016, los colombianos fuimos a las urnas para aprobar o rechazar los acuerdos de paz que habían firmado, tras cuatro años de negociaciones tensas, el gobierno y la guerrilla de las FARC. El referendo estuvo marcado desde el comienzo por las mentiras inverosímiles de la oposición que rechazaba los acuerdos; cuando esa oposición resultó victoriosa, es decir, cuando los acuerdos de paz fueron derrotados en referendo, el gerente de esa campaña tuvo un raro acceso de honestidad involuntaria durante una entrevista espontánea.…  Seguir leyendo »

La promesa de un mejor pasado

El debate sobre el pasado y la memoria —que no son la misma cosa— o sobre la historia y la memoria histórica —que también son cosas muy distintas— ha vuelto a la superficie recientemente en España. Ocurre cada cierto tiempo, de distintas formas y con distintas intensidades, pero yo no recuerdo un solo momento de este siglo en que estas tensiones no hayan estado presentes entre los ciudadanos: la ley de memoria histórica, sin ir más lejos, cumplirá 17 años en unos meses. Ahora se trata de la embestida que los partidos de la derecha llevan a cabo en ciertas comunidades contra la Ley de Memoria Democrática, que no ha cumplido dos años todavía.…  Seguir leyendo »

El lugar de Cortázar

Por razones que no tienen ninguna relación con Julio Cortázar, hace unos días me encontré cruzando el cementerio parisino de Montparnasse, y una mezcla de curiosidad sociológica y de superstición literaria me obligó a desviarme unos cuantos pasos para ver su tumba por segunda vez en la vida. La primera había sido en el otoño de 1996, cuando Cortázar llevaba apenas 12 años muerto y el culto de su figura y de sus libros estaba, me pareció, agudamente vivo, y lo que recuerdo de ese día es una superficie de mármol tan cubierta de ofrendas —ramos envueltos en papel blanco, pequeñas materas plásticas, tulipanes sueltos, tiquetes de metro, cartas en sobres de colores— que leer la inscripción era imposible.…  Seguir leyendo »

La pandemia, cuatro años después

Hace cuatro años, por estos días, comenzábamos a darnos cuenta de que algo no estaba bien. Llegaban noticias de un virus lejano de comportamiento impredecible, y es fácil olvidar ahora la extensión de nuestra ignorancia: los medios tardaron varias semanas en conseguir conclusiones certeras sobre los modos de transmisión o las maneras de prevenirla, y durante mucho tiempo nos movimos en un mar de incertidumbres cuyos daños tal vez no eran inevitables. A finales de febrero, después de un breve viaje por España y Portugal, regresé a mi ciudad contagiado sin saberlo. Solo un par de casos se habían documentado en ese momento en la prensa de mi país.…  Seguir leyendo »

Las cosas de los que se han ido

La fotógrafa venezolana Fabiola Ferrero, que ha explorado con sus fotos la debacle de su país, me habló hace unas semanas de Mairín Reyes, y desde entonces no he podido sacarme esa anécdota escueta de la cabeza. Esta mujer se gana la vida visitando las casas que sus compatriotas venezolanos han dejado atrás al irse del país: son familias de clase media, por lo general, que salieron en su momento de Venezuela con la convicción o la esperanza del regreso, y no cerraron su vida pasada, sino que conservaron sus propiedades y creyeron que un día volverían a ellas. Miles, decenas de miles, hicieron lo mismo; miles creyeron lo mismo también.…  Seguir leyendo »

Elogio de los invisibles

A mediados del mes pasado, el Instituto Reina Sofía de Nueva York me invitó a hacer, durante unos minutos, algo que haría gustosamente horas enteras: hablar de traducción y traductores. La ocasión era la ceremonia de entrega de un premio que el instituto organiza con la complicidad de otras entidades, y que distingue la mejor traducción hecha del español al inglés en Estados Unidos. Esta vez lo mereció —y es muy merecido— la traductora Charlotte Whittle, que puso en palabras inglesas El infinito en un junco, el bello libro de Irene Vallejo que habla, entre mil cosas distintas (y todas interesantes), de la importancia histórica de la traducción.…  Seguir leyendo »

Una persona hace una traducción de un manuscrito en una ilustración del siglo XV en Italia.Mila Tomsich (Getty Images)

A mediados del mes pasado, el Instituto Reina Sofía de Nueva York me invitó a hacer, durante unos minutos, algo que haría gustosamente horas enteras: hablar de traducción y traductores. La ocasión era la ceremonia de entrega de un premio que el instituto organiza con la complicidad de otras entidades, y que distingue la mejor traducción hecha del español al inglés en Estados Unidos. Esta vez lo mereció —y es muy merecido— la traductora Charlotte Whittle, que puso en palabras inglesas El infinito en un junco, el bello libro de Irene Vallejo que habla, entre mil cosas distintas (y todas interesantes), de la importancia histórica de la traducción.…  Seguir leyendo »

El mal pasado de América Latina

Los latinoamericanos nos hemos puesto de acuerdo en muy pocas cosas. El nuestro ha sido un continente dividido sin remedio desde siempre, pues en el espíritu de estos países han cohabitado desde el comienzo el afecto hacia los militarismos de toda laya, por un lado, y, por el otro, la admiración por las revoluciones que quieren echarlo todo abajo y construir un mundo nuevo. Ya saben ustedes: los sables y las utopías. Los dos fantasmas han estado allí desde el comienzo, como digo, pero reencarnaron de manera dramática en los tiempos de la Guerra Fría, ese medio siglo de países que se alineaban o se negaban a hacerlo, de lealtades trazadas por la ideología del Gobierno de turno, de ineluctables temperamentos nacionales.…  Seguir leyendo »

Un tipo como Milei

Nadie sabe con certeza qué va a pasar en Argentina. Le tengo un enorme cariño a ese país contradictorio y difícil sin el cual no se entiende América Latina, por no hablar de las vidas privadas de algunos latinoamericanos de otras partes. Pero así es: yo no entiendo mi vida sin los nombres de un puñado grande de escritores, algunas tiras cómicas, varias generaciones de futbolistas, ciertos músicos o bandas de músicos y un grupo de fabricantes de instrumentos absurdos, por no hablar de la gente viva que es parte de mi mundo, que quiero y me importa. Por eso es tan extraño este momento: es verdad que Argentina nunca ha sido fácil de entender, pero lo que ha sucedido en los últimos meses lleva las contradicciones a niveles inéditos.…  Seguir leyendo »

Treinta años hablando de Pablo Escobar

En pocas semanas se cumplirán 30 años desde que Pablo Escobar, el narcotraficante más (tristemente) célebre de la historia, murió abaleado en los tejados de Medellín. Se había escapado 16 meses atrás de la cárcel La Catedral, construida según sus exigencias para que aceptara someterse a la justicia, y no era la única de las ironías el hecho de que se hubiera pasado los últimos años tratando de someter al país. Durante los 16 meses de su vida clandestina, mientras vivió escondido y hostigado por las fuerzas del Gobierno, las fuerzas de la DEA y los carteles enemigos, Escobar desató sobre la sociedad civil de mi país una campaña de terrorismo desesperado que marcó nuestras vidas, las vidas de mi generación, como nada más lo ha hecho.…  Seguir leyendo »

Hay muchas formas de hablar de lo ocurrido el sábado pasado, cuando Hamás comenzó un ataque terrorista contra Israel que inaugura una guerra nueva y que nos aboca a un mundo más roto que el mundo roto que ya tenemos. Hay muchas formas de hablar de ello, digo, pero una cosa es cierta: esto no lo habíamos visto nunca, y no hay manera de imaginar las consecuencias que tendrá.

Ahora trataré de explicar estos dos lugares comunes. Cuando digo que no lo habíamos visto nunca, me refiero a nuestro mundo nuevo de cámaras ubicuas y transmisiones inmediatas, que nos ha puesto frente al horror sin filtros: frente al horror de las familias con niños que son secuestradas entre gritos y miedo, frente al horror de los milicianos que entran en lugares poblados y cortan vidas —indiscriminadamente: nos hemos acostumbrado al adverbio—, frente al horror de los jóvenes que corren por campos arenosos para escapar de los ataques y llaman a sus padres para avisar de que algo no está bien.…  Seguir leyendo »

El domingo pasado, el periódico Abc publicó la noticia de que Javier Marías me había elegido como su sucesor en el reino de Redonda. Era una nota bienintencionada, pero se publicó sin mi participación ni mi consentimiento (más bien contra mi petición expresa), y ahora me veo obligado a hacer algunas aclaraciones: no solo para evitar malentendidos, sino también para recuperar el derecho de contar esta historia, una de las más bellas que me han sucedido, tal como yo quería que se contara.

Los lectores habrán oído hablar acaso del reino de Redonda. Se trata de una extraña tradición literaria que comenzó en 1880, cuando un inglés excéntrico que se había hecho propietario de una isla diminuta de las Antillas nombró rey a su hijo de 15 años.…  Seguir leyendo »

La persistencia del 11 de septiembre

El lunes pasado, cuando faltaban algunos minutos para el mediodía en Santiago de Chile, se cumplieron 50 años del momento en que empezó el bombardeo de los golpistas contra el Palacio de la Moneda, y a mi teléfono móvil llegaron varios mensajes de amigos chilenos que recordaban o conmemoraban la magnitud de la tragedia. Yo me había pasado la tarde leyendo la nueva novela de Ariel Dorfman, Allende y el museo del suicidio, donde un personaje llamado Ariel Dorfman recibe de un millonario excéntrico el encargo de averiguar si es verdad —si es la verdad definitiva e inapelable— que Salvador Allende se mató de un tiro, o si otra versión de las cosas es posible: si es posible, por ejemplo, que lo hayan asesinado los militares que invadieron el palacio.…  Seguir leyendo »

Como todos los lectores dedicados del boom latinoamericano, yo conocía los hechos del caso Padilla con cierto detalle: han sido discutidos hasta el cansancio por los testigos, los participantes y los historiadores, desde el Jorge Edwards de Persona non grata hasta Las cartas del boom, la compilación sin desperdicio de la correspondencia entre los cuatro novelistas más notables de esa generación. Pero nada habría podido prepararme para la impresión profunda que me causó el documental extraordinario de Pavel Giroud, El caso Padilla, que tuve el privilegio de ver en días pasados. El documental todavía no está disponible en plataformas, a pesar de que hace un año sacudió a los que lo vieron en algunos festivales.…  Seguir leyendo »

Meditaciones a partir de una mudanza

Por estos días terminé de empacar, en 152 cajas de cartón, los libros de mi biblioteca, y lo primero que se me vino a la mente cuando se cerró la última caja fue una frase que le escribió Flaubert a Louise Colet, su amante ocasional y su cómplice literaria: “¡Qué sabios seríamos si conociéramos solamente cinco o seis libros!”. Yo no llegué a contar los míos, porque en una mudanza no hay tiempo para esos cuidados de neurótico, y mucho menos cuando lo que se empaca no es una biblioteca, sino 11 años de vida en los cuales cada objeto tiene su historia y parece desesperado por contarla.…  Seguir leyendo »

La censura ya no es lo que era

Cuando Pablo IV se inventó el Índice de libros prohibidos, allá por el año 1559, su objetivo era borrar de la conciencia de los católicos todo lo que fuera protestante: todos los libros y todos los autores. Ésos sí que eran grandes proyectos: no solo era cuestión de proteger la vida terrenal de los fieles de todo el mundo, sino también su vida eterna, pues la lectura de los libros malos podía condenar un alma al infierno. La Inquisición española, que tenía sus propias ideas acerca de los riesgos del alma, incluyó en la lista los libros judíos o judaizantes (claro: a Pablo IV no lo recordamos solamente por la creación del Índice, sino por haber encerrado a los judíos de Roma en un gueto), pero además notó con envidiable clarividencia el peligro que contenía un libro como El lazarillo de Tormes, esa máquina de destrozar jerarquías, y su capítulo americano vio lo mismo o algo muy parecido en el Quijote, que después de prohibirse acabó llegando a las colonias —nos lo cuenta Irving Leonard, me parece— metido de contrabando entre toneles de vino.…  Seguir leyendo »