Juan Gabriel Vásquez (Continuación)

De manera que allí estábamos, caminando por un cementerio poco antes de la medianoche, aguantando la lluvia que nos emborronaba la visión escasa y desafiando la alerta de tornado que el Estado de Mississippi acababa de anunciar en todos los teléfonos móviles. Buscábamos la tumba de William Faulkner, pero el alumbrado público era débil y la noche era oscura, y en algún momento nos tuvimos que preguntar para qué lo estábamos haciendo: y si no lo hicimos, creo yo, fue por evitarnos la vergüenza de aceptar que no teníamos ninguna razón sensata para andar persiguiendo la lápida de un escritor entre las de otras buenas gentes, por más importante que el escritor fuera para nosotros.…  Seguir leyendo »

Las palabras de un hombre peligroso

Cuanto más lo pienso, más claro me parece: Donald Trump es, desde la semana pasada, uno de los hombres más peligrosos de nuestro tiempo. Ya habíamos visto lo peligroso que podía llegar a ser durante su infeliz Gobierno, cuya negligencia criminal condujo probablemente a la muerte por covid de miles de personas mientras el presidente defendía en público las virtudes de beber desinfectante; o cuando daba más crédito a las palabras de Vladímir Putin que a las de sus propios servicios de inteligencia; o cuando llamaba a Zelenski para pedirle, al mejor estilo mafioso, que le ayudara a encontrar pruebas contra el hijo de Biden a cambio de armas para defenderse de una potencial agresión.…  Seguir leyendo »

El día de la invasión rusa, a Olena Bratel, profesora de lengua española en Kiev, la despertó una llamada de su padre, que le aconsejaba salir de la ciudad lo antes posible: la advertencia de Biden, que a muchos les parecía inverosímil, se había hecho realidad. Unos decían que los tanques entrarían pronto en la capital; otros, que las fuerzas ucranias habían volado el puente del norte, por donde iban a entrar, y así se había ganado tiempo. Pero Olena Bratel no tenía coche propio, y moverse con sus dos hijos —una niña de cinco años y un niño de once— no era fácil.…  Seguir leyendo »

Fox News: la realidad inventada

En La voz más alta, una serie que no es posible ver sin estremecimientos profundos, el personaje del inefable Roger Ailes le suelta a un discípulo esta perla de sabiduría: “Si les dices qué pensar, los pierdes; si les dices qué sentir, son tuyos”. Se refería al electorado conservador de los Estados Unidos, o por lo menos a la parte que ve televisión por cable; y hablaba (por boca de Russell Crowe, que hace una actuación extraordinaria, incluso debajo de sus toneladas de carne y piel ficticias) desde el magisterio que le daba su posición en la cadena Fox News.…  Seguir leyendo »

De qué hablamos cuando hablamos de James Bond

Ahora le ha tocado el turno a James Bond. Después del escándalo improbable que estalló hace unos días, cuando se supo que la editorial de Roald Dahl en el Reino Unido había decidido “corregir” (nunca fueron tan necesarias unas comillas) el lenguaje de sus libros, parece que la misma suerte correrán los de Ian Fleming, y por razones idénticas: se trata de eliminar las expresiones que los lectores de hoy puedan considerar ofensivas. Dahl escribía sobre todo para niños, y la editorial incluyó en sus ediciones corregidas unas líneas que sin duda querían tranquilizar, pero a mí, por lo menos, acabaron preocupándome más: “Este libro fue escrito hace muchos años, por lo que revisamos periódicamente el lenguaje para garantizar que todos puedan seguir disfrutándolo hoy en día”.…  Seguir leyendo »

En el regreso de Salman Rushdie

En las imágenes que ha publicado la prensa en los últimos días —una foto de la revista The New Yorker, una ilustración en EL PAÍS—, Salman Rushdie lleva unas gafas parecidas a las que ha llevado durante años, pero uno de los lentes, el del ojo derecho, es negro. Las imágenes han aparecido a propósito de Ciudad Victoria, la novela que Rushdie terminó de corregir en julio del año pasado; tres semanas después, cuando se aprestaba a tener una conversación pública en apoyo de los escritores refugiados del mundo entero, un fanático islamista vestido de negro subió al escenario y lo atacó a cuchilladas.…  Seguir leyendo »

Más allá de las ideologías: cómo hablar de Ucrania en América Latina

La historia, dice Paul Valéry en alguna parte, es la ciencia de las cosas que no se repiten. Yo creo saber lo que quiere decir, pero al mismo tiempo me parece claro que, si bien la historia no repite sus cosas exactamente, con los mismos actores y los mismos escenarios, tiene una tendencia innegable a plagiarse a sí misma: cambiando detalles, eso sí, para que el plagio no se note demasiado.

En eso pensaba en estos días, tratando de entender las distintas posiciones que ha tomado América Latina frente a la guerra de Ucrania. El continente, que en 2001 condenó casi sin fisuras la intervención norteamericana en Afganistán, que mayoritariamente se opuso a la guerra de Irak en 2003, está fatalmente dividido en lo que concierne a la acción criminal de la Rusia de Putin.…  Seguir leyendo »

El tiempo de los narcisistas

De un tiempo para acá, una palabra que antes era especializada, o que formaba parte solamente del léxico de ciertas profesiones, ha estado apareciendo en la prensa y en discursos diversos, como si hubiera descubierto de repente los placeres de vivir al aire libre. La palabra es narcisista; la hemos visto aplicada a Donald Trump, por ejemplo, y, como narcissist es un sustantivo, ha venido acompañado de adjetivos para describir mejor al expresidente: maligno es uno de los más usados. No sé cuándo haya empezado esta palabra a hacerse presente en nuestra conversación de todos los días, pero hace poco me encontré —es la maldición de los que acumulamos revistas— un artículo de Vanity Fair publicado allá por los meses remotos de 2015, cuando el mundo era otro en parte porque Donald Trump no había sido elegido todavía.…  Seguir leyendo »

El colonialismo y sus alrededores

En las primeras páginas de A orillas del mar, la novela de Abdulrazak Gurnah que leo por estos días con admiración y retraso, uno de los narradores medita sobre la relación que su país africano tuvo con los colonizadores británicos. Recuerda la educación de su niñez, recibida en la lengua de los colonizadores, y recuerda la impresión confusa que esa educación le produjo. Era, nos dice, algo parecido a la admiración por los colonizadores, que habían llegado con tanta seguridad a estas tierras para hacer en ellas cosas importantes que los colonizados ignoraban: curar enfermedades, por ejemplo, o volar aviones.…  Seguir leyendo »

La despedida de Joan Manuel Serrat

De manera que Joan Manuel Serrat se retira de los escenarios. Entre hoy y mañana dará sus dos últimos conciertos, y lo hará en Barcelona, la ciudad donde empezó a cantar en público en 1965. En estos 57 años nos ha enseñado a hablar del amor y del desamor y de todo lo que hay en medio, poniendo nombre a nuestras emociones como lo hacen los poetas de verdad, y, si es cierto que nos ha mostrado las virtudes de algo que sólo se puede llamar compromiso, también lo es que lo ha hecho sin estridencias ni postureos, y ésta es una virtud incluso más escasa.…  Seguir leyendo »

He seguido con fascinación morbosa —y también con vergüenza ajena, si he de ser sincero— el proceso por el cual Elon Musk, un multimillonario que tiene la madurez emocional de un adolescente desadaptado, ha acabado por comprar Twitter después de muchos ires y venires, y en cuestión de semanas ha destrozado su juguete nuevo y nos ha recordado a los demás dos cosas principalmente: primero, por qué desconfiábamos de Elon Musk; segundo, por qué sería deseable que desconfiáramos de Twitter. Por los días de la adquisición, un seguidor de Trump se metió a la fuerza en casa de Nancy Pelosi, líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, y, al no encontrarla a ella, atacó a golpes de martillo a su marido; Musk reaccionó recogiendo en su cuenta de Twitter una teoría de la conspiración homófoba y paranoide que había sido escupida por un medio sensacionalista de los que menos vergüenza tienen.…  Seguir leyendo »

Hans Holbein y el cambio climático

De paso por la National Gallery de Londres, a finales de octubre pasado, me detuve un buen rato frente a Los embajadores, el cuadro de Hans Holbein el Joven, y lo hice con cierta melancolía inevitable y también con algo de desconsuelo. Seguramente ustedes recuerden la pintura: es el retrato de tamaño real de dos hombres que flanquean una mesa atiborrada de objetos, todos ellos cargados de simbolismo, todos hablándonos de cosas que no están dentro del marco. Uno de los hombres, el de nuestra izquierda, lleva ropas seculares (ropas de ciudadano, por así decirlo); el otro viste traje clerical, y esa oposición entre las autoridades laicas y las religiosas es una de las muchas formas de leer el cuadro.…  Seguir leyendo »

2016: el año que no se ha terminado

Llevo apenas dos semanas en Inglaterra, pero en este tiempo Liz Truss, una advenediza que no tenía las condiciones para estar donde estaba, ha echado al arrogante ministro de Economía, lo ha reemplazado por otro de ingrata recordación, ha provocado con sus medidas insensatas una crisis sin precedentes, ha dicho que jamás renunciaría, ha renunciado sin reconocer sus errores y ha dejado la imagen de su país dañada de manera irreparable. Su catastrófico paso por el poder británico no solo ha lanzado al país a una incertidumbre que no se veía desde los años en blanco y negro, sino que además ha tenido un efecto inédito, por lo menos para las últimas generaciones, en el estado de ánimo de esta sociedad desorientada.…  Seguir leyendo »

Todavía se está hablando —no sólo en Colombia, por fortuna— del discurso que dio en Naciones Unidas el presidente Gustavo Petro. Y está muy bien que así sea, porque allí se dijeron cosas importantes que, por una vez, conciernen a todos los que estaban presentes, que no solo son los aludidos por el discurso. Lo que dijo Petro es importante y necesario; es verdad que para oírlo hay que atravesar una selva de retórica excesiva, pensamientos enredados y falsas equivalencias, pero detrás de todo eso, si uno tiene la paciencia para encontrarlo, hay uno de los mensajes que deberían marcar la agenda política mundial en los años que vienen.…  Seguir leyendo »

Ucrania y Rusia: las palabras de la guerra

En febrero de este año, cuando Putin lanzó su agresión criminal contra Ucrania, pocos pensaban que la guerra iba a durar tanto, y muchos menos habrán previsto lo que estamos viendo: que Rusia puede ser derrotada. Para todos los que repudiamos la invasión, que en sus inicios parecía ser una mera reedición de Georgia en 2008 y Crimea en 2014, esto es una buena noticia que llega desde nuestro atribulado presente. Pero a la vez es un mal augurio de lo porvenir, pues un hombre desesperado, aislado y paranoico (educado en la paranoia sin fin de la KGB) resulta siempre peligroso; y es más peligroso cuando la inseguridad y el desespero y la paranoia vienen con un arsenal nuclear; y es más peligroso todavía cuando el tiempo pasa y se va haciendo real la metáfora de Churchill: “Los dictadores andan de aquí para allá montados sobre tigres que no se atreven a desmontar; y los tigres tienen cada vez más hambre”.…  Seguir leyendo »

Javier Marías y los traductores de la vida

Por razones que no viene al caso explicar, he vuelto a leer en estos días Fiebre y lanza, el primero de los tres volúmenes en que se publicó una de las grandes novelas de lo que va del siglo: Tu rostro mañana, de Javier Marías. Lo había leído hace 20 años, tan pronto como se publicó, y me ha alarmado esta vez darme cuenta de lo mucho que ha cambiado el libro. Esto es cierto siempre de las buenas novelas, que reflejan lo que llevamos a ellas, y por lo tanto se transforman en la medida en que nos transformamos sus lectores; pero hay novelas que cambian más que otras, y habría que pensar algún día con detenimiento en las razones por las que esto ocurre.…  Seguir leyendo »

Salman Rushdie y nuestras libertades

Tampoco esta vez han conseguido los fanáticos matar a Salman Rushdie. Lo primero que tiene que admirarnos es su resiliencia inverosímil: las consecuencias del atentado del 12 de agosto están todavía por verse, y podemos estar seguros de que la vida de Rushdie quedará trastornada para siempre, pero sobrevivir a 10 puñaladas —en el cuello, en el hígado, en un ojo que posiblemente pierda— no está al alcance de cualquiera. Por supuesto que Rushdie, como sabe todo el mundo, ya había sobrevivido a una década de persecución de un régimen fundamentalista cuyos asesinos eran ubicuos; las condiciones en que vivió durante esos años habrían destrozado a otro, y a mí siempre me ha parecido milagroso que Rushdie no sólo emergiera sano y salvo de la amenaza constante, sino que además fuera capaz de seguir viviendo con algo parecido a la normalidad.…  Seguir leyendo »

Sobre la dificultad de pensar bien

En su libro más reciente, Madres, padres y demás, Siri Hustvedt habla de sus años de juventud, cuando uno está buscando dificultosamente su lugar en el mundo y echa mano de todas las ayudas que pueda para encontrarlo. Lo hace en un ensayo sobre los mentores, esas figuras cuya aprobación necesita el joven para seguir avanzando y con las cuales suelen armarse relaciones complejas, llenas de tensiones y de malentendidos y de frustraciones. Todo el ensayo es bello y lúcido, pero hay una línea simple que se ha quedado conmigo estas semanas. Habla Hustvedt de la época de su juventud en que necesitaba que alguien, una figura de autoridad, reconociera el valor de las decisiones que había tomado sobre su vida, y pensó que podía, para conseguir ese reconocimiento, inscribirse en un programa de escritura y entregarse a la instrucción de sus mayores, poetas y novelistas.…  Seguir leyendo »

Noticias que nos traen las novelas

En uno de sus muchos ensayos extraordinarios, ¿Cómo deberíamos leer un libro?, Virginia Woolf dice, palabras más o menos, que leer una novela es un arte difícil y complejo: el lector ha de ser capaz de una percepción muy fina, pero además de grandes audacias de la imaginación, si quiere hacer uso de todo lo que el novelista le puede dar. Me gusta todo en estas líneas: me gusta la defensa de la dificultad, que no es popular en nuestros tiempos, y me gusta la audacia aplicada a la imaginación (ya que no todas las imaginaciones son iguales); pero sobre todo me gusta el concepto de “hacer uso” de lo que ofrece el novelista, pues contradice el lugar común, que cada día me resulta más irritante, de que la ficción no sirve para nada: de que su importancia, si es que le reconocemos una, es la importancia de las cosas inútiles.…  Seguir leyendo »

El eterno retorno de lo mismo

Lo que está pasando en Colombia no había pasado nunca; al mismo tiempo, lo hemos visto antes. Eso es lo que he pensado desde el martes 28 de junio, cuando la Comisión de la Verdad presentó a la sociedad colombiana las primeras 1.500 páginas de su informe sobre nuestro conflicto. La Comisión fue creada por los Acuerdos de Paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, pero su alcance va mucho más allá de las dos partes negociadoras. Desde el año 2018 han cruzado el país entero, hablando con todo el que tenga algo que decir sobre esta guerra que ha dado forma a nuestras vidas durante seis décadas, de exguerrilleros a policías, de líderes sociales a expresidentes, de las víctimas de todas las violencias a los victimarios todos que las causaron.…  Seguir leyendo »