Juan Goytisolo

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El largo brazo del Benefactor

En su exhaustiva obra Aquellos años del boom (RBA, Barcelona, 2014) el periodista Xavi Ayén evoca la propuesta de Fuentes a Vargas Llosa en 1967 de un libro colectivo que podría titularse Los patriarcas, Los padres de las patrias, Los redentores, Los benefactoreso algo así, en el que una serie de autores —Jorge Edwards, Cortázar, Jorge Amado, Roa Bastos, García Márquez, Carpentier y ellos dos— novelarían la vida y hazañas de los autócratas y tiranos que gobernaron en sus respectivos países. Aunque el proyecto no se llevó a cabo, Roa Bastos, Carpentier, García Márquez y Vargas Llosa realizarían la tarea por su cuenta y crearían un género literario en el árbol de nuestras letras.…  Seguir leyendo »

Reviviendo Alquibla

En un artículo publicado hace ya algún tiempo en The New York Times, El antiorientalista, en una alusión a la obra de Edward Said, se analizaba mi propósito de romper los clichés orientalistas de Occidente respecto al mundo islámico que sirvieron de base ideológica a la empresa colonial europea que a partir del siglo XVIII se adueñó de la casi totalidad del mismo con el pretexto de civilizarlo. El islam ha sido visto en efecto como un bloque homogéneo sin tener en cuenta la diversidad de naciones y etnias que lo componen, un tejido hecho con trozos de distintas telas, y con dicho objetivo, expuesto ya en mi libro Crónicas sarracinas, redacté una veintena de guiones que, con la ayuda inapreciable de Rafael Carratalá y de su equipo de cineastas, y bajo el título de Alquibla, pretendía mostrar mediante una visión del espacio urbano, ritos, costumbres, música, etcétera, dicha variedad.…  Seguir leyendo »

Los jóvenes de mi generación que ingresábamos en las aulas del alma mater cumplíamos el servicio militar obligatorio entonces vigente en las llamadas Milicias Universitarias separados del resto de los reclutas. En un primer tiempo el “caballero aspirante” ascendía a sargento al cabo de tres meses de entrenamiento veraniego en alguno de los campamentos dispuestos para ello y el siguiente año, siempre en verano a fin de no interrumpir los estudios, a alférez provisional. Una vez graduado, con el diploma de médico o ingeniero en la mano, finalizaba los seis meses restantes de oficial en algún cuartel. Los que como yo no concluimos nuestra carrera llevábamos a cabo las prácticas como meros sargentos.…  Seguir leyendo »

La condición humana

Durante mis años de profesor visitante en la New York University conocí a un estudiante del departamento de Lenguas Románicas que preparaba una tesis sobre el libertinaje en la literatura francesa del siglo XVIII. Ambos compartíamos una gran admiración por Choderlos de Laclos y sus Amistades peligrosas —la mejor novela francesa según André Gide— y en una de nuestras charlas salió a relucir el nombre de Sade a quien el joven había leído con una mezcla de fascinación y de horror. “¿No cree usted que su obra no debería dejarse al alcance del público?”, me preguntó. Los lectores interesados darán siempre con ella, le repuse, pues saca a la luz los impulsos que anidan en la animalidad del ser humano y en virtud de ello posee una dimensión universal.…  Seguir leyendo »

Desde la represión brutal de las manifestaciones ciudadanas contra el disparatado proyecto inmobiliario del parque Geli —verdadero pulmón verde de Estambul— la deriva autoritaria de Erdogan se ha acentuado de forma alarmante. La divulgación por los medios informativos turcos de la corrupción de su entorno más próximo —incluida la grabación telefónica de su voz y la de uno de sus hijos— daba buena cuenta de la colusión existente entre el poder y los medios financieros escogidos a dedo. Los presuntos vínculos de la policía y la judicatura con el imán Fethullah Gülen, un predicador antiguo aliado suyo actualmente exiliado en Estados Unidos, provocaron una purga masiva de sus miembros, acusados de un complot —de un Estado en el interior del Estado— destinado a derrocarlo.…  Seguir leyendo »

Semillas del actual yihadismo

Uno. Mis viajes de corresponsal de este periódico a Sarajevo (junio de 1993, enero de 1994 y agosto de 1995), Argelia (marzo 1994) y Chechenia (julio 1996) me procuraron una experiencia de primera mano de la incipiente fractura entre el mundo islámico y Occidente cuyas consecuencias vivimos hoy. Si el inicio del proceso de radicalización de las sociedades musulmanas se remonta a 1979 (año de la proclamación de la República Islámica de Irán tras la caída del Sha y de la desastrosa intervención soviética en Afganistán), sus manifestaciones más patentes se produjeron en la siguiente década (ascensión del FIS en Argelia, golpe de Estado que abortó su victoria electoral en 1992, y desmembramiento el mismo año de la Federación Yugoslava, que encendió la mecha de la guerra interétnica y el sitio de Sarajevo).…  Seguir leyendo »

Uno de los elementos más llamativos de la violencia religiosa y nacionalista que actualmente golpea el planeta es su utopía regresiva a una presunta Edad de Oro cuyo recobro la justificaría. Dicha mítica Edad de Oro, ya sea la del etarra, ya la del yihadista, se contrapone a un mundo decadente e impuro que contamina los valores de la perdida Arcadia y obliga a quien se aferra a ellos a recurrir a la fuerza de las armas, al terrorismo impuesto por una exaltación legítima. Un examen comparativo del paso del abertzale a etarra y del salafista a yihadista nos muestra la existencia de un elemento común: la de servirse del pasado legendario como un instrumento contra el presente, un salto atrás de varios siglos que les proyectaría a un futuro justiciero y feliz.…  Seguir leyendo »

Uno. Decía Borges, el mejor lector moderno de Las mil y una noches: “No hay acto que no sea coronación de una infinita serie de causas y manantial de una infinita serie de efectos”, y su reflexión abarca tanto el orden literario como el real. Por tomar un ejemplo reciente, sin la inmolación por el fuego el 17 de diciembre de 2011 en la localidad tunecina de Sidi Bouzid del joven informático en paro Mohamed Buazid, cuyo puesto de verduras fue tumbado brutalmente por la policía por carecer de autorización para vender su mercancía, el movimiento popular de indignación que barrió la satrapía de Ben Alí no se hubiera producido y su contagio a la Libia de Gadafi y al Egipto de Mubarak —todo cuanto se conoce hoy con el nombre de la primavera árabe—no habría sido el detonante del caos en el que actualmente se halla sumido todo el Oriente Próximo y sus secuelas de violencia en Europa: masacre diaria de civiles en Irak y Siria, emergencia del autotitulado Califato Islámico, huida de millones de civiles, desembarco masivo de refugiados en Italia y Grecia, ataques de la coalición a los yihadistas, atentados sangrientos de estos contra los denominados apóstatas y cruzados… ¿Qué habría ocurrido, me pregunto, si en la mañana del 17 de diciembre Mohamed Buazid no hubiera ido al mercado a causa de un resfriado o la agente de policía hubiese permanecido de guardia en la comisaría?…  Seguir leyendo »

1. Los bárbaros atentados perpetrados por la organización del Estado Islámico en el corazón de París no me han sorprendido demasiado. Después de la reciente matanza de los manifestantes kurdos en Ankara, la explosión en pleno vuelo que destrozó el avión ruso en el desierto de Sinaí y el ataque sangriento a la mezquita chií de Beirut considerada un centro de reclutamiento del Hezbolá, las amenazas contra Occidente y en especial contra Francia se habían multiplicado. Lo que sí me ha sorprendido es la planificación y ejecución de los atentados que ya no son los de los “lobos solitarios” que atentaron contra la redacción de Charlie Hebdo y un supermercado judío el pasado mes de enero, sino los de una organización terrorista de tipo militar, un verdadero salto cualitativo en la estrategia bélica del llamado Califato Islámico.…  Seguir leyendo »

Uno. Hasta bien entrado el siglo que dejamos atrás los Estados autocráticos podían ocultar toda información contraria a sus intereses por atroz e importante que fuese. Por fortuna, esto es ahora imposible: la ubicuidad de las nuevas tecnologías produce más bien el efecto contrario.

Dos. En el mundo globalizado de hoy suceden demasiadas cosas al mismo tiempo. El retorno a la guerra fría con la Rusia de Putin a raíz de su intervención en Ucrania, las fechorías salvajes de la organización del Estado Islámico y la lucha contra el terrorismo en las sociedades democráticas han relegado a un segundo plano los horrores de El Assad hijo en Siria y cuanto ocurre en Irak o Libia por no hablar ya del bloqueo brutal de Gaza y de la colonización impasible de lo que queda de Palestina.…  Seguir leyendo »

1. La puesta al día de la Iglesia católica —la tentativa de deshacerse de los elementos de su doctrina más rancios y anacrónicos de cara a la sociedad de hoy en materias tan diversas como el divorcio, la contracepción, el celibato del clero y un largo etcétera— abocan al actual Pontífice y a la Curia a una situación con bastantes similitudes a las que vivió la dirección del PC soviético tras el célebre informe Jruschov y el deshielo del estalinismo. Sin desdecirse de la presunta verdad de los dogmas, religiosos en un caso, ideológicos en otra, la operación de lavado de los establos de Augías abría y abre ahora las puertas a una discusión en la que lo supuestamente intangible pierde su estatus y sufre insidiosamente la erosión de lo real.…  Seguir leyendo »

De los Ríos en el país de los soviets

Acumulaba melancólicamente el polvo en el anaquel superior de mi biblioteca cuando, encaramado en la escala que permite acceder a él, dí casualmente con un ejemplar del libro que recoge las impresiones y reflexiones suscitadas por la visita al país de los soviets del escritor y diputado socialista por Granada Fernando de los Ríos entre octubre y diciembre de 1920. Decir que he leído con interés Mi viaje a la Rusia sovietista, publicado en 1921 y reeditado por Alianza Editorial en 1970, es quedarme corto. Al hilo de sus páginas el autor, enviado por el partido socialista español para entrar en contacto con la nueva Rusia revolucionaria y sopesar las posibilidades de ingreso del PSOE en la Tercera Internacional apadrinada por Moscú, comenta cuanto ve y oye tanto en el interior como en las afueras del circuito oficial con gran lucidez y objetividad.…  Seguir leyendo »

El amor ciego a la patria es asignatura escolar en la mayoría de países del mundo y lo fue en la Península durante el franquismo cuando los niños de mi edad entonábamos brazo en alto los vivas al Caudillo y a la España imperial. Dicha experiencia infantil me marcó de forma indeleble y cuando tras un largo desaprendizaje me desprendí de aquel pesado engrudo doctrinal, mi gran amor a la cultura, el disfrute solitario de la lectura, me enseñó poco a poco a reconsiderar lo propio y a asimilar lo ajeno hasta llegar a la conclusión de que era preferible errar por mi cuenta a tener razón por consigna.…  Seguir leyendo »

La verdadera obra literaria no tiene prisa

La belleza de una novela es inseparable de su arquitectura. Penetrar en ésta es como adentrarse en un conjunto armónico, en una mansión amueblada en la que, como el París de Balzac o el Madrid de Galdós, hallamos bien dispuestos, a nuestro alcance, los distintos elementos que la componen: comedor, dormitorios, salones con sus arañas, cortinas, alfombras, sillones, sofás, retratos, que parecen aguardarnos para cobrar vida, sin olvidar, claro está, sus dependencias sustraídas de ordinario o la mirada del visitante, la cocina, despensa, lavabos, trastero, cuartos de la servidumbre, cocheras, caballerizas. Los personajes se mueven en el conjunto con familiaridad y asistimos de espectadores a sus amores y desamores, ambiciones, envidias, celos, contradicciones, mentiras, disputas, arranques de sinceridad.…  Seguir leyendo »

Los bárbaros atentados del pasado mes de enero perpetrados supuestamente en nombre de la fe musulmana por terroristas nacidos y criados en Francia han disparado todas las alarmas sobre el fracaso de la integración republicana en los barrios conflictivos enclavados en las afueras de las grandes ciudades francesas. Como es ya habitual, el perfil de sus autores contiene unos elementos comunes –abandono escolar, pequeña delincuencia, cárceles, precariedad laboral- que han sido objeto de análisis exhaustivos en los medios informativos y redes sociales: el descubrimiento tardío de ese apartheid territorial, social y étnico al que se refería el primer ministro Manuel Valls en sus controvertidas declaraciones sobre el tema.…  Seguir leyendo »

La importancia de una obra se mide a veces por el cauto silencio mediático que suscita. En nuestros predios, como en tiempos de Larra, una cosa es lo que se piensa, otra lo que se dice, otra lo que se escribe y otra aún la que por a o por b sale o no sale publicada. El cura y los mandarines, de Gregorio Morán, es una buena muestra de lo que digo. Del éxito de ventas del libro —el ejemplar que ha llegado a mis manos es de su tercera edición— deduzco que la flor y nata de nuestra marca España ha calado en sus páginas ya sea con inquietud, por el temor de aparecer en ellas; ya con regocijo, en razón de las cuatro verdades impresas sobre aborrecidos colegas.…  Seguir leyendo »

Uno. Hace cuatro años, recibí la llamada telefónica de un desconocido que me preguntaba si estaría dispuesto a saludar al comandante William Gálvez, uno de los legendarios compañeros de Fidel Castro en el desembarco del Granma, a quien no había vuelto a ver desde 1961 durante mi visita a la isla de Pinos a comienzos de la revolución. Le dije que con mucho gusto —era mi primer contacto con alguien perteneciente a los círculos cercanos al poder tras la ruptura de los intelectuales de izquierda con el castrismo a raíz del caso Padilla—, y lo cité en el café Glacier en la plaza de Marraquech.…  Seguir leyendo »

De Waterloo al Kurdistán

En La feria de las vanidades,Thackeray, con el humor que le caracteriza, relata la desbandada que en los familiares de la oficialidad británica asentados en Bruselas provocó el rumor de que Napoleón había derrotado a Wellington en los preliminares de Waterloo; de no poder hacerse con un carruaje, a uña de caballo. Sólo cuando los rumores se vieron disipados por las noticias de lo que realmente había sucedido volvió a sus cauces la vida cotidiana tanto a un lado como al otro del Canal. Una batalla que supuso un cambio en la Historia, no ya de Francia, sino de toda Europa.…  Seguir leyendo »

El palimpsesto de estratos históricos, común a todo el área del Mediterráneo, halla su más cabal expresión en la mezquita-catedral de Córdoba. Al templo romano dedicado a Jano se superpuso una iglesia visigoda y a partir de la invasión araboberéber de la Península, los emires y califas omeyas edificaron sobre aquella la mezquita columnaria que hoy admiramos. Tres siglos después de la reconquista de la ciudad por Fernando III, el episcopado procedió a la construcción de una basílica cruciforme en el interior del edificio musulmán y la mezquita consagrada al culto católico se convirtió en un símbolo del ecumenismo religioso celebrado por millones de visitantes venidos del mundo entero, un símbolo que el bien asentado fundamentalismo del actual obispo, Demetrio Fernández, se esfuerza en borrar.…  Seguir leyendo »

Novela, música y poesía

Uno. La relación entre poesía y novela parte de un hecho diferencial: mientras la segunda no cabe en el ámbito estricto de la primera, la poesía a la inversa sí. La prosa de aquella puede asumir un ritmo poético si el autor dispone de un oído musical abierto a los diferentes registros del habla e invita a una lectura en voz alta. Desde la cadencia y el uso de símiles que hallamos en Faulkner a la concepción de la obra total como un vasto poema conforme al modelo de La muerte de Virgilio de Broch el abanico de posibilidades es infinito.…  Seguir leyendo »