¿Hasta cuándo dura el pasado?
Rafael del Riego, maniatado sobre una estera, llegó arrastrado por un burro hasta el patíbulo instalado en la plaza de la Cebada, la del mercado más céntrico de Madrid. Fue ahorcado y, al menos, no se cumplió la orden de descuartizar y exhibir trozos de su cadáver por los lugares donde había actuado políticamente. Una placa recuerda aquella vileza: “En esta plaza murió en la horca el 7 de noviembre de 1823 el general Rafael del Riego, símbolo liberal contra el absolutismo”. Con frecuencia paso por ahí, y es vicio de historiador interrogarse de qué, cómo y a quién hablan estos lugares de memoria que son fascinantes para unos, pero quizás a muchísimos más les resultan invisibles.… Seguir leyendo »