El convento romántico
Si no lo remedia el Dios de la clemencia, que es el que acaba salvando al Don Juan de Zorrilla, mucho nos tememos que la innovación anglosajona del Halloween acabará sustituyendo definitivamente a la tradición española del Tenorio. La una y la otra tienen, no obstante, evidentes vínculos de parentesco, patentes, por ejemplo, en las fechas de celebración y en las respectivas guardarropías y «puestas en escena». ¿O acaso las gentes disfrazadas al halloweeniano modo no son perfectamente intercambiables con las figuras espectrales («las sombras», dice la pertinente anotación) del tercer acto del famoso drama romántico?
Pero no es nuestro propósito deplorar el ocaso de una tradición que el teatro español tiene por suya al menos desde mediados del XIX, sino advertir -con el pretexto de las tocas monjiles de doña Inés de Ulloa- sobre la amenaza que se cierne sobre el auténtico convento de la literatura romántica española.… Seguir leyendo »