Lo que los nuevos medicamentos para perder peso nos enseñan sobre la fuerza de voluntad
En la casa de la niña en Hertfordshire, Inglaterra, se necesita un código para entrar en la cocina, donde todos los armarios están con candado y cadena, y el bote de la basura está cerrado con llave. Sin estas medidas, la niña —cuyo nombre no puede publicarse porque actualmente se encuentra en un lugar de acogida— no podría dejar de comer, ni siquiera restos de carne cruda o restos de pasta que se desperdician en la basura.
“Está constantemente alerta ante cualquier posibilidad de acceder a la comida”, me dijo su padre de acogida, como un misil que busca calorías. Su cerebro no registra que ya comió.… Seguir leyendo »