Julián Casanova (Continuación)

En 1945 Europa dejó atrás más de treinta años de guerra, revoluciones, fascismos y violencia. La cultura del enfrentamiento se había abierto paso en medio de la falta de apoyo popular a la democracia. Los extremos dominaban al centro y la violencia a la razón. Un grupo de criminales que consideraba la guerra como una opción aceptable en política exterior se hizo con el poder y puso contra las cuerdas a los políticos parlamentarios educados en el diálogo y la negociación.

El total de muertos ocasionados por esas guerras, revoluciones y contrarrevoluciones, y por las diferentes manifestaciones de terror estatal, superó los ochenta millones.…  Seguir leyendo »

La conmemoración del bicentenario de la Constitución de 1812 ha mostrado una vez más cómo puede utilizarse el pasado para justificar el presente. Los políticos lo hacen a menudo: deforman la historia para adaptarla a sus propios fines. Y lo pueden hacer escogiendo mitos o lugares comunes que explican sus argumentos o distorsionando las pruebas para llegar al fin deseado. Tiran de la historia, porque toca ese día o porque la agenda lo exige, pero, en realidad, la aproximación que hacen es todo menos histórica, pura invención.

En el acto oficial que tuvo lugar el pasado 19 de marzo en el Oratorio San Felipe Neri de Cádiz, tanto Mariano Rajoy como el rey Juan Carlos se refirieron a la labor realizada por aquellos diputados como fuente de inspiración para afrontar las dificultades actuales.…  Seguir leyendo »

Durante las últimas décadas, los nuevos movimientos sociales que sustituyeron a los sueños revolucionarios anteriores a 1945, y a las protestas que los alimentaban o derivaban de ellos, ya no surgían como respuestas a las crisis económicas o a la quiebra de los sistemas políticos.

El capitalismo occidental, europeo y norteamericano, había encontrado una estabilidad y un ritmo de crecimiento sin precedentes en la historia y el Estado de bienestar y la transformación de la sociedad civil habían traído nuevos actores políticos. Clases medias, estudiantes, mujeres y profesionales, en vez de jornaleros del campo y trabajadores industriales. La identidad colectiva, la conciencia de grupo y la solidaridad se diluían ante el triunfo del individualismo y de la sociedad de consumo.…  Seguir leyendo »

La muerte de Manuel Fraga y el juicio al magistrado Baltasar Garzón por la investigación de los crímenes del franquismo han sacado de nuevo de la oscuridad a los fantasmas del pasado. Por un lado, la constatación de lo difícil que resulta en la sociedad española tener una mirada libre hacia las experiencias traumáticas del siglo XX, recordar para aprender. Por otro, la incomodidad que produce a muchos el recuerdo de la violencia franquista, ejercida desde arriba, durante 40 años, por el nuevo Estado surgido de la sublevación militar y de la Guerra Civil, que puso en marcha mecanismos extraordinarios de terror sancionados y legitimados por leyes hasta la muerte del dictador.…  Seguir leyendo »

Ya sé que más allá de la economía no hay vida, que estamos todos asustados, con escasa capacidad de respuesta; que el paro, los recortes y los mercados nos están fastidiando el presente y robando el futuro. Los políticos, salvo Angela Merkel, claro, que parece que vive en otro mundo, asisten impotentes y desorientados, aunque no les importa limpiar los desperfectos dejados por los bancos con miles de millones pagados por los contribuyentes. Dicen que lo primero que ha hecho Mariano Rajoy, tras ganar las elecciones, ha sido hablar con los banqueros. Está todo tan mal y hay tanta desgracia alrededor, que no sé si hago bien en desviar la atención, en alejarme de la calamidad y sacar a relucir cosas tan insignificantes en las que ni siquiera debería pensar.…  Seguir leyendo »

El 23 de octubre de 1956, la gigantesca estatua de Iósif Stalin, de ocho metros de altura, que presidía una de las plazas de Budapest, donde el régimen comunista celebraba sus desfiles y conmemoraciones, fue derribada por la multitud, cortada por los pies, con las botas del dictador como único rastro sobre el pedestal. Entre escenas de gran júbilo, un camión transportó la estatua de bronce por las calles de la ciudad hasta dejarla tirada a las puertas del Teatro Nacional.

Era el comienzo de la revolución de 1956, aplastada poco después por las tropas soviéticas, de la que se cumplen ahora 55 años y que los húngaros conmemoran desde la caída del comunismo como fiesta nacional, divididos por su terrible pasado de guerras y tiranías, que algunos utilizan para justificar sus posiciones políticas actuales y como arma de combate ideológico frente a sus oponentes.…  Seguir leyendo »

Por Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza (EL PAÍS, 15/09/11):

Cada vez está más claro que nuestra riqueza nacional obtenida en los largos años dorados del boom inmobiliario no fue a parar a la educación. La educación, como podemos comprobar un día sí y otro también, no es una de nuestras glorias nacionales, a diferencia, por ejemplo, del fútbol o, hasta no hace mucho, de los toros. Y aunque los políticos suelen hablar de la educación, la mayoría de ellos no sienten ninguna devoción hacia ella y prefieren, por el contrario, estimular la ignorancia, la burricie y la estupidez.…  Seguir leyendo »

Europa acabó el siglo XX con una estabilidad y prosperidad sin precedentes. Atrás habían quedado las guerras, las dictaduras y los tiempos de odios, superados la mayoría de los conflictos étnicos y disputas territoriales que la habían conducido al abismo entre 1939 y 1945 y que reaparecieron en Bosnia y Kosovo en los años noventa. La consolidación de la democracia fue acompañada de notables avances económicos, derechos civiles y libertades. Los ciudadanos dejaron de estar discriminados por su raza, género o condición y disfrutaban de un amplio sistema de beneficios sociales. No era el paraíso, pero comparado con el pasado y con lo que se veía en otros continentes, muchos tenían la sensación de estar viviendo en el mejor de los mundos posibles.…  Seguir leyendo »

Todas las disciplinas académicas poseen sus métodos, reglas y hábitos que las identifican y deben respetar quienes se comprometen con ellas profesionalmente. Los historiadores no nos dedicamos solo a compilar listas de nombres, fechas, lugares y acontecimientos. La historia es una disciplina compleja y los historiadores un grupo muy variado. Además, el conocimiento histórico tiene límites bien claros, porque la verdad absoluta es inalcanzable y los hechos, como ya puso de manifiesto Edward H. Carr hace ahora medio siglo, nunca nos llegan en estado puro. Pero eso no quiere decir que inventemos la historia, ni que tengamos que renunciar a captar, por medio de enfoques y métodos de indagación apropiados, un pasado parcialmente verdadero.…  Seguir leyendo »

Entre 1910 y 1931 surgieron en Europa varias repúblicas, regímenes democráticos, o con aspiraciones democráticas, que sustituyeron a monarquías hereditarias establecidas en esos países desde hacía siglos. La mayoría de ellas, y algunas muy significativas como la alemana, la austriaca y la checa, se habían instaurado como consecuencia de la derrota en la I Guerra Mundial. La serie había comenzado en Portugal, con el derrocamiento de la monarquía en 1910, y la española fue la última en proclamarse. La única que subsistió como democracia en esos años, hasta el estallido de la I Guerra Mundial, fue la de Irlanda, creada en 1922.…  Seguir leyendo »

Suele pasar a veces en la historia. La tranquilidad es aparentemente absoluta. Los grandes poderes y la diplomacia internacional no contemplan disturbios o alteraciones sustanciales del orden. Y, de repente, por causas casi inexplicables, llegan noticias de revueltas, crisis de autoridad y serias amenazas de inestabilidad que cogen a todos por sorpresa. Los acontecimientos van más deprisa que las explicaciones que de ellos pueden darse y el entusiasmo inicial se evapora ante las dudas e incertidumbres generadas por la protesta. ¿Qué está ocurriendo en el mundo árabe?

Las raíces del conflicto parecen estar, si aceptamos, con la necesaria precaución, las noticias que los propios protagonistas y observadores nos proporcionan, en la tensión creciente entre un sector de la sociedad que se ha modernizado y ha accedido a la cultura y unos gobernantes fosilizados que se aferran al poder absoluto en vez de ensanchar su base política.…  Seguir leyendo »

Decía el embajador estadounidense en Chile, en un cable confidencial enviado a Washington a comienzos de 2007, poco después de la muerte de Pinochet, que los chilenos miraban con menos rencor al pasado, a su dictadura, que los españoles a la de Franco. El comentario, aunque superficial y bastante inexacto, puede servir para introducir algunas observaciones de historia comparada, de similitudes y diferencias entre ambas dictaduras, y sobre la forma en que son recordadas.

Pinochet aprendió muchas cosas de Franco. El dictador chileno, como antes había hecho el español, intentó imponer una visión histórica que legitimara la necesidad del golpe de Estado y lo presentara como salvador de la nación.…  Seguir leyendo »

Los historiadores necesitamos años, décadas, para averiguar los hechos más relevantes del pasado, reconstruir el curso de los acontecimientos, sacar a la luz las intenciones de sus protagonistas. Una mirada rigurosa a la historia exige para nosotros, necesariamente, la aplicación de métodos críticos para evaluar las fuentes, la adopción de técnicas reconocidas para presentar y editar el material y un notable ingenio para detectar los errores en la transmisión de la información y determinar la fiabilidad de los testimonios individuales.

Y, de repente, en apenas unos días, la filtración de una masa ingente de material diplomático, obtenida por Wikileaks y divulgada por algunos de los más prestigiosos medios de comunicación internacionales, proporciona una minuciosa crónica de la relación de Estados Unidos de América, el país más poderoso de la Tierra, con el resto del planeta.…  Seguir leyendo »

A las diez de la mañana del 20 de noviembre de 1975, unas horas después de que se anunciara oficialmente su muerte, Carlos Arias Navarro leyó en público el testamento político de Francisco Franco, un "hijo fiel de la Iglesia" que solo había tenido por enemigos a "aquellos que lo fueron de España".

El domingo 23, en el funeral de Estado, Marcelo González Martín, cardenal primado de España y arzobispo de Toledo, recordó el deber de conservar "la civilización cristiana, a la que quiso servir Franco, y sin la cual la libertad es una quimera". Esa misma tarde, una losa de granito de 1.500 kilos cubrió la fosa abierta para el caudillo en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, junto a la tumba de José Antonio Primo de Rivera.…  Seguir leyendo »

Se cumplen ahora 100 años de la fundación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Cuatro décadas antes, en noviembre de 1868, el italiano Giuseppe Fanelli, enviado por Mijaíl Bakunin, había llegado a España para organizar los primeros núcleos de la Asociación Internacional de Trabajadores. Comenzó así una historia de frenética actividad propagandística, cultural y educativa; de terrorismo y de violencia; de huelgas e insurrecciones; de revoluciones abortadas y sueños igualitarios.

Desde Fanelli hasta el exilio de miles de militantes en los primeros meses de 1939, el anarquismo arrastró tras su bandera roja y negra a sectores populares diversos y muy amplios.…  Seguir leyendo »

El proceso de acoso y derribo al juez Baltasar Garzón ha abierto nuevas vías para repensar la historia de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco y para examinar las formas en que los españoles hemos intentado durante la democracia "superar" aquellas experiencias traumáticas. Parece un buen momento además, dada la cantidad de inexactitudes y falsedades que se han dicho y escrito, para incitar la discusión sobre los usos de las memorias y los mitos en la construcción de ese pasado. Los historiadores, al menos, deberíamos hacerlo, pese a los límites y dificultades que una tarea de ese tipo siempre encuentra en la sociedad española.…  Seguir leyendo »

A las dos y cuarto de la tarde del domingo 23 de noviembre de 1975, una losa de granito de 1.500 kilos cubrió la tumba que se había preparado para Francisco Franco en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. La losa que selló el sepulcro era tan pesada como el legado que Franco dejaba, después de cuatro décadas de guerra de exterminio y paz incivil. De eso han pasado ya casi 35 años y los españoles seguimos opinando -aunque con mucho grito, poco debate y menos fundamento- sobre las virtudes y defectos de la democracia que construimos sin necesidad de derribar el armazón de la dictadura.…  Seguir leyendo »

La sombra de la dictadura de Franco es alargada. No resulta fácil olvidar ese periodo prolongado de autoritarismo, sus miles de asesinatos, sus humillaciones, torturas y violaciones sistemáticas de los derechos humanos. Pero, precisamente por esas mismas razones, hay también muchas personas que no quieren que se recuerde.

El proceso para suspender de sus funciones al juez Baltasar Garzón es la última proyección oscura que el franquismo nos lanza más de 30 años después de su muerte oficial. Dicen que Garzón tiene pocos amigos en el Consejo General del Poder Judicial, cuya Comisión Permanente es la que ha acordado por unanimidad iniciar los trámites para esa suspensión; que algunos no le perdonan sacar a la luz los trapos sucios del caso Gürtel; y que otros tienen con él viejas disputas que saldar.…  Seguir leyendo »

La sublevación militar de julio de 1936 inauguró en España un tiempo sin ley. La obediencia a la ley fue sustituida por el lenguaje de las armas, el desprecio a los derechos humanos y el culto a la violencia. Bajo esas circunstancias, sin ley que obedecer, sin miedo al castigo, aparecieron por todas partes bandas de asesinos, amparadas por los militares, por terratenientes y burgueses asustados por la revolución, que organizaban cacerías y ajustes de cuentas.

Esa oleada de terror, que dejaba a los ciudadanos allí donde caían abatidos, en las cunetas de las carreteras, en las tapias de los cementerios, en los ríos, en pozos y minas abandonados, acabó con la vida de Federico García Lorca.…  Seguir leyendo »

Hay muchas formas de abordar la historia de España, pero la que se distingue con el Premio Nacional casi siempre es la misma: la que presta la máxima atención a las aventuras de reyes y nobles, a sus pompas, guerras y conquistas. En la Monarquía se encuentra el tronco de nuestra historia común, parece que piensan quienes conceden ese premio, el vínculo uniformador de nuestro pasado más remoto con nuestro presente más actual.

Y es esa historia apologética del poder, de sus símbolos e instituciones, la única que se reconoce casi todos los años, con las debidas excepciones, con el Premio Nacional de Historia de España.…  Seguir leyendo »