La pregunta ya no es si los iraníes derrocarán al ayatolá
Las protestas en Irán, que ya van por su tercer mes, son una batalla histórica en la que se enfrentan dos poderosas fuerzas irreconciliables: una población mayoritariamente joven y moderna, orgullosa de su civilización de 2500 años y desesperada por el cambio frente a un régimen envejecido y aislado, decidido a mantener su poder y con 43 años de barbarie a sus espaldas.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, el único que han conocido muchos de los manifestantes, parece estar enfrentándose a una versión del dilema del dictador: si no le ofrece a su población perspectivas de cambio, las protestas continuarán; pero, si lo hace, se arriesga a parecer débil y envalentonar a los manifestantes.… Seguir leyendo »