¿Para quién fueron las revoluciones?
Tras la caída el 9 de noviembre de 1989 del Muro de Berlín, el canciller alemán Helmut Kohl aseguró a los alemanes del este: “Nadie estará peor que antes, pero muchos estarán mucho mejor”. Sus palabras ayudaron a alentar veloces cambios políticos y económicos en toda Europa poscomunista. Pero treinta años después, cabe preguntarnos hasta qué punto Kohl y otros dirigentes occidentales cumplieron la promesa.
Quien hoy viaje a Praga, Kiev o Bucarest encontrará esplendorosos paseos de compra llenos de bienes de consumo importados: perfumes de Francia, moda de Italia, relojes de Suiza. En el Cineplex local, los jóvenes urbanos hacen cola para ver la última de Marvel.… Seguir leyendo »