Democracia: límites y posibilidades
La expansiva convicción de que sólo la democracia ofrece un principio válido legitimador del poder político no salva por sí las distancias entre su proclamación y su vigencia práctica en los sistemas establecidos. Este hecho provoca un traslado del centro de atención desde la teoría inicial hasta la comprobación de la forma en que toman cuerpo. La aceptación de los principios democráticos, cuando dejan de ser en sí mismos cuestionados, acumula posteriores exigencias dirigidas a la consecución de una democracia participada. Para su valoración es, por tanto, capital el chequeo acerca del rigor con que se reconocen y garantizan las libertades públicas, de la eficacia con la que se proyectan en el conjunto de relaciones propias de un sistema de convivencia política y de su arraigo en los hábitos y comportamientos de los ciudadanos y de los poderes públicos.… Seguir leyendo »