Estaremos de nuevo en casa
Mis años terminan siempre en un mismo apartamento: un 5º 3ª, escalera C, desde cuya cocina se ve el mar. A las 17.30 de cualquier 26 de diciembre, alguien ha emplatado ya los turrones, y ese mismo alguien probablemente se habrá atrevido con una barra de turrón de donut o de churro arguyendo que “hay que innovar”. Pero antes de la irremediable frustración que supone constatar que el turrón de donut no sabe a donut, mi padrino se levanta raudo de la mesa y me hace un guiño para que lo siga hasta la cocina. Ahí, se detiene frente al ventanal.… Seguir leyendo »