Lidia Falcón

Este archivo solo abarca los artículos del autor incorporados a este sitio a partir del 1 de diciembre de 2006. Para fechas anteriores realice una búsqueda entrecomillando su nombre.

La ministra de Igualdad Irene Montero ha desvelado el borrador de proyecto de ley sobre la protección del colectivo LGTBI y trans que, con una obstinación digna de mejor causa, se propone presentar al Congreso de los Diputados para su aprobación.

En ella insiste en mantener las mismas normas que contemplaban los proyectos de 2017 y 2018.

Como aquellos, el proyecto actual no sólo lesiona gravemente los derechos de las mujeres, sino que conculca la seguridad jurídica que debe regir nuestro Estado de derecho; invade competencias de otros cuerpos legales, incluso de mayor jerarquía jurídica; pone en peligro la salud física, psíquica y la estabilidad mental de los menores; y no concuerda con la realidad antropológica ni con el examen que debe hacerse desde el más elemental sentido común.…  Seguir leyendo »

En un chat de izquierdas, cuando difundo mi crítica sobre la ley de Educación Celaá, sorprendentemente me responden: “Esta disposición, que es lo aprobado, lo que hace es garantizar el dominio pleno del castellano por parte de tod@s l@s estudiantes. No se trata de nada nuevo cuando se elimina la obligatoriedad del castellano como lengua vehicular. En realidad, desde hace muchos años no se aplica esa obligación ni en las Comunidades con lengua propia ni en ninguna de las demás cuando se desarrollan modelos de inmersión en lenguas extranjeras (como el modelo British, por ejemplo). Así que nada cambia más allá de garantizar el dominio del castellano en todos los casos, simplemente, se adapta la ley a la realidad”.…  Seguir leyendo »

Una de las consecuencias de las últimas elecciones ha sido que el número de mujeres elegidas en las listas del PP en las comunidades autónomas y en los ayuntamientos supera al de las del PSOE. Este fenómeno, que apenas ha sido comentado, se explica con orgullo por el partido conservador por su actuación de promoción de las mujeres más dotadas sin tener que recurrir a la artificiosidad de las cuotas. Es sabido que los partidos de derechas pueden situar algunas mujeres en las cúpulas de su dirección, así como llevarlas hasta la presidencia de un Gobierno, como fue el caso de Margaret Thatcher, siempre que sean absolutamente fieles a los planteamientos del partido.…  Seguir leyendo »

Es creencia general que las convocatorias electorales sirven para que las formaciones políticas planteen los proyectos que piensan llevar a cabo a fin de conquistarse el favor de los ciudadanos, independientemente de que al final cumplan lo que prometen. Pero cuando se cuenta ya por días el plazo que resta para que se celebren las elecciones municipales y autonómicas, los estudios indican el desánimo y la desilusión de la ciudadanía respecto a la política, augurando una abstención récord en la historia democrática de nuestro país. De lo que sí estoy segura es de que la mayor abstención se producirá entre las mujeres.…  Seguir leyendo »

Desconcierta leer los análisis acerca del deplorable aumento de la violencia contra las mujeres que se ha producido este año y que se afirme que el aumento de la violencia está relacionado con la crisis económica. Cuando hace 10 años la media de mujeres muertas anualmente a manos de hombres era de 60 a 80, ¿qué crisis vivíamos? El año de cifras más bajas de asesinadas, con solo 52, fue el 2009, cuando nos encontrábamos en el punto álgido de la crisis. El mayor número de víctimas hasta ahora –documentadas– es del 2006, cuando ni siquiera se avistaba la crisis.

Asombra más que ninguno de los expertos se explique a qué se debe que, mientras aumentan los feminicidios, las denuncias disminuyen, e indignación produce que se explique la desatención de las víctimas diciendo que solo habían denunciado 6 de las 33 asesinadas hasta aquel momento –según cifras oficiales, que siempre son más modestas que las que contabilizamos las organizaciones feministas–, además de las dos gravemente heridas que no engrosarán la estadística, ya demasiado abultada para permitir la comodidad de los ministerios responsables.…  Seguir leyendo »

Pocos meses después de la inauguración de la Ciutat de la Justícia, cuya ubicación y proporciones monumentales han hecho más penosa la labor de abogados y procuradores, ya suficientemente castigados en su continuo deambular por los juzgados, los beneficios que debían esperarse de la gran inversión que ha supuesto no parecen ser tantos. Además de las dificultades de encontrar la puerta exacta del juzgado exacto a través de la peregrinación por los ascensores, demasiado sofisticados para que presten un servicio cómodo a la diversa ciudadanía que se ve obligada a utilizarlos, las proporciones de las oficinas judiciales no difieren en mucho de las viejas y ya comienzan a estar atascadas de papeles reproduciendo, como en la obra de Ionescu El nuevo inquilino la situación anterior.…  Seguir leyendo »

Las declaraciones del juez de Sevilla Francisco Serrano contra la ley de violencia de género han venido a apoyar la campaña desatada por asociaciones y colectivos de hombres que rechazan las medidas protectoras a favor de las víctimas de la violencia machista, a pesar de que la ley ya ha obtenido el aprobado del Tribunal Constitucional. Como asegura el juez Serrano, los activistas de la defensa masculina afirman estar discriminados por un sistema legal injusto, producto de «la dictadura del feminismo radical» que, al parecer, se ha implantado en nuestro país. Denuncian que miles de hombres están en la cárcel acusados falsamente por mujeres que obtienen enormes ventajas en el proceso de divorcio, en el cual ellos han perdido la vivienda y la custodia de los hijos y se han visto obligados a pagar pensiones desorbitadas.…  Seguir leyendo »

Mi abuela, Regina de Lamo, era música y escritora y anarquista. Nació en 1870, de familia liberal, y abrazó la causa de la defensa de los oprimidos con la pasión que caracterizaba a aquella generación de luchadores idealistas. Desde su juventud luchó por organizar a los trabajadores en defensa de sus intereses y contra las explotaciones del capital a través del cooperativismo y el sindicalismo. Defendió en tiempos del más reaccionario oscurantismo el amor libre, el aborto, la eutanasia, la eugenesia y la abolición de la prostitución. Coincidió en su sacrificado y duro camino con los líderes sindicales y políticos de la izquierda, luchando por una educación laica con la Institución Libre de Enseñanza, organizando el cooperativismo y el sindicalismo con Companys, batallando contra la prostitución con Mujeres Libres, y sintió que se había alcanzado uno de los más necesarios objetivos cuando Federica Montseny, la que fue primera ministra de Sanidad, anarquista y catalana, abolió legalmente esa infame esclavitud y creó los liberatorios de prostitución.…  Seguir leyendo »

Francina Ribas, querida amiga que ha cumplido 88 años a pesar de haber sido víctima de todas las desgracias que han azotado nuestro país –y que sufre las consecuencias de todas ellas: viuda de Antonio Campos, coronel de la República, guerrillero en la Resistencia francesa, héroe de la lucha contra los nazis y encarcelado después en su patria durante 24 largos años en el pudridero de presos políticos que fue el penal de Burgos–, ya que ni la enfermedad ni la miseria ni la represión política la perdonaron, se encuentra casi inmovilizada en su casa, víctima de varios infartos, de una insuficiencia respiratoria producida por el traumático neumotórax a que la sometieron cuando era joven y otros achaques provocados por la mala alimentación y el mucho trabajo.…  Seguir leyendo »

Tenía 23 años cuando me licencié en Derecho. Pi i Sunyer era en aquel momento el decano del Colegio de Abogados, y Federico de Valenciano, Condomines, Roda Ventura y Octavio Pérez Vitoria eran, entre otros, los más señalados e ilustres representantes de la abogacía de Barcelona. Los más jóvenes tenían 20 años más que yo, y los veteranos como Pi i Sunyer, superviviente de la persecución franquista y el exilio, más de 30. Eran expertos reconocidos internacionalmente por su dedicación al estudio y el ejercicio del derecho, llevaban décadas de trabajo en sus prestigiosos bufetes y constituían la flor y nata de la abogacía española.…  Seguir leyendo »

Los elogios procedentes de diversos ámbitos dedicados a Corín Tellado con motivo de su reciente muerte me han sumido en la perplejidad y, no lo niego, me han provocado bastante irritación. Para quien, como yo, ganó algunas pesetas en la juventud --casi adolescencia, puesto que publiqué mi primer cuento a los 18 años-- escribiendo a destajo cuentos y novelas rosa --también fui capaz de pergeñar algunas historias del Oeste y de Hazañas Bélicas--, que me pagaban a tanto la página o la obra, bajo diversos y olvidados pseudónimos, resulta ridículo que dicha labor sea calificada de literatura. Solamente el dato de que Corín escribía dos novelas por semana --por más que no tuvieran más de 100 páginas-- describe definitivamente en que consistía ese trabajo: ir enlazando palabras a toda prisa para contar una historia elemental sobre los amores de una hermosa, joven y pura, y un galán mayor y más alto que ella, guapo, elegante y rico, con un final inevitablemente concluido en boda.…  Seguir leyendo »

El juicio que se celebró en diciembre por el motín de la prisión de Quatre Camins dejó escapar, como el vapor de una caldera hirviendo a punto de estallar, algunas manifestaciones de los acusados que deberían preocuparnos, si nuestra sensibilidad y conciencia no están completamente anestesiadas. Los organizadores del motín explicaron que se habían concitado para matar al subdirector por los constantes abusos que padecían: palizas, encierros, falta de comida, de ropa, de higiene, escasa atención sanitaria y ninguna escuela.

No me pareció que ni el fiscal ni el juez estuvieran impresionados por ese relato. Con mucha seguridad, ni lo escucharon ni lo creyeron y supongo que no influirá en la sentencia, y, lo que es peor, ni siquiera motivará una inspección para averiguar lo que haya de cierto en esas denuncias.…  Seguir leyendo »

Lo privado es público fue la consigna del feminismo cuando inició su movimiento, que lo decía casi todo. Denunciaba el silencio y la invisibilidad con que se habían ocultado las opresiones que las mujeres sufrían al establecer la división de los actos humanos entre los que se presentaban como públicos y los que pertenecían al ámbito doméstico. De tal modo, la violencia contra la mujer y los niños, los abusos sexuales y las violaciones, la división sexual del trabajo, la marginación de la mujer del trabajo asalariado, eran situaciones que no debían ser analizadas bajo las normas democráticas de derecho público, porque únicamente concernían a la voluntad individual de las personas.…  Seguir leyendo »

La dramática situación en que se halla el buen ciudadano Jesús Neira por defender a una mujer del maltrato de su pareja ha dado lugar a multitud de comentarios sobre la dependencia de su verdugo que padece la mujer maltratada, que en este caso no ha agradecido el noble gesto de su defensor y que se niega a denunciar a su maltratador. Esta conducta podría compararse con la de los que padecen el síndrome de Estocolmo, pero a quienes lo sufren se les trata con una comprensión que siempre se echa de menos con las mujeres maltratadas, aunque haya que aplicarles un atenuante muy cualificado, como es la relación afectiva y sexual que mantienen con el maltratador, una circunstancia que no se produce en las víctimas de tortura.…  Seguir leyendo »

Y hembra y abogada y escritora y presidenta y jefa, porque la naturaleza me hizo así. Y por eso he desaparecido del lenguaje que solo habla de los machos, de los abogados, de los escritores, de los presidentes y de los jefes. Por esa magia del idioma, resulta que en el país solo hay hombres y jueces y presidentes y jefes y electores y ciudadanos, porque todos ellos han abducido a las ciudadanas y a las juezas y a las presidentas, haciéndolas desaparecer del planeta. Según parece, nosotras debemos conformarnos, para mayor honra y gloria, no solo de los ilustres miembros de las academias y de las conferencias, sino sobre todo --sobre todo--, del lenguaje, que, según dicen los entendidos, que siempre son hombres --aunque alguna despistada también les defienda--, se sentiría ofendido y humillado si se usara el género femenino en esas expresiones que solo están adecuadamente utilizadas cuando lo hacen en el género masculino.…  Seguir leyendo »

Francia exhibe, con su conocida pomposidad, su reconocimiento a Simone de Beauvoir, de cuyo nacimiento se cumplen 100 años, en una serie de actos de homenaje que ocuparán todo el 2008. No cabe duda de que se lo merece. Simone fue una magnífica escritora, y este mérito se suele esconder al destacar sus ideas feministas, que se consideraron rompedoras dada la época en que ella escribió. Nos hallábamos en la posguerra europea y con el viento de muerte de la segunda guerra mundial se habían enterrado las grandes teorías feministas y liberadoras de la última mitad del siglo XIX y la primera del XX.…  Seguir leyendo »

A los partidos políticos se les ha descontrolado la violencia machista. Ellos, que debían creer tenerla controlada, que no habían hecho ninguna mención al tema ni en sus mítines ni en sus debates --ni el PP ni el PSOE ni IU han introducido modificaciones a la ley de violencia en su programa electoral--, se han encontrado en plena campaña con que los asesinos, en dos días, les han echado en las tribunas los cadáveres de cuatro mujeres y les han dejado dos más heridas, una en estado grave. Con ellas tenemos 17 víctimas en 57 días, que son cinco más que las que se han producido en Tijuana, la ciudad mexicana que posee el primer lugar del ranking de asesinadas.…  Seguir leyendo »

La seguridad jurídica de un Estado depende fundamentalmente de que el sistema legal sea justo y de que se cumpla sin excepciones ni favoritismos. Especialmente las leyes y procedimientos penales. Hasta que la Constitución estableció la igualdad entre hombres y mujeres y se modificó el Código Penal, la víctima de una violación podía en cualquier momento del proceso perdonar al violador y este quedaba sin cargo alguno. Es lo que se llamaba "el perdón de la ofendida", que todo lo borraba, por el convencimiento profundo que tenía el legislador de que cuando a una mujer la violan le es- tán haciendo un favor.…  Seguir leyendo »