Evocando a María Casares
Durante mis años en París, me la cruzaba en los teatros y a veces nos encontrábamos para hablar de todo, de nada, de Galicia y por supuesto de Teatro. Era inteligente, irónica, aguda, culta, bella… Aunque el verdadero privilegio no fueron esos preciosos momentos de intimidad, sino ante todo haberla visto en el escenario muchas veces, en algunos casos función tras función. Al principio de su carrera había hecho cine con mucho éxito, en películas fundamentales para la historia de ese arte, pero pronto lo abandonó. Prefirió siempre el vértigo del teatro. Lo que ella llamaba «ponerse en peligro».
Evocar a María Casares es un empeño imposible porque su solo nombre destila inmediatamente dos palabras inseparables e igualmente misteriosas: la Interpretación y el Exilio.… Seguir leyendo »