¿Qué Europa queremos?
Zarandeada por diversas crisis, hacía tiempo que no veíamos a Europa tan débil y dividida. La gran crisis financiera internacional iniciada en Estados Unidos no tardó en convertirse en una crisis existencial para el euro y para la integración europea en su conjunto. Seguramente, fuera mala suerte que la primera gran prueba a la que tuvo que enfrentarse esa joven divisa coincidiera con el peor estallido de una burbuja financiera desde 1929. Con todo, los europeos estaban totalmente desprevenidos: su moneda carecía de las instituciones y la legitimidad política que debían sustentarla. Durante un largo periodo se negó la verdadera naturaleza de la crisis, achacándola a la laxitud fiscal (algo bastante cierto en Grecia, pero seguramente no en España o Irlanda); a continuación, en nombre de la austeridad, se aplicó una combinación errónea de políticas que agravó y prolongó la recesión.… Seguir leyendo »